El proceso de adaptación del binomio Cote - Jony en  el Sporting

Francisco Rodríguez

SPORTING 1905

Jony y Cote
Jony y Cote Real Sporting

La banda izquierda sigue su proceso de formación

26 oct 2022 . Actualizado a las 23:00 h.

No estaríamos descubriendo la pólvora al sostener que las construcciones ofensivas de los equipos de Abelardo Fernández se reproducen principalmente por los carriles exteriores. De hecho, el actual Real Sporting de Gijón es una de las escuadras de la Liga Smartbank que más llega al área rival a través de centros.

En su sistema troncal 1-4-4-2, la importancia de los cuatro jugadores de banda para darle fuerza a la fase de ataque dentro del modelo de juego del ‘Pitu’ es máxima. Y esta temporada ha coincidido que en una de las autopistas rojiblancas transitan dos futbolistas zurdos como Cote y Jony, cuya simbiosis puede llegar a ser un recurso desequilibrante en la categoría. Un hecho que incentiva al cuerpo técnico a diseñar el plan más adecuado para crear química entre ellos y obtener un provecho colectivo a sus destacadas capacidades individuales.

El punto de partida en este particular plan está definido de antemano. Este Cote no es el mismo que el de hace un poco más de 10 años no se cansaba de desdoblar a Diego Castro. No es ni mejor ni peor, sino que en el presente está potenciando unos recursos muy válidos que con anterioridad no empleaba con tanta asiduidad. Así, eligiendo los momentos oportunos para incorporarse al ataque, el de Roces ya suma 4 asistencias. Por su parte, con Jony sé es consciente de que será complicado volver a disfrutar del nivel que había demostrado en su primera etapa en el Sporting, aunque sí existe la ilusión de que ofrezca un rendimiento que muchos conjuntos rivales desearían disponer en sus plantillas. Con el de Cangas de Narcea no se quiere correr las mismas prisas que, finalmente de manera equivocada, se asumieron la pasada temporada tras su aterrizaje en el mercado de invierno.

Además, tampoco se pretende cargar de piedras a la relación Cote - Jony que tantas ilusiones ha despertado en la parroquia rojiblanca desde que el pasado verano se anunciasen como estandartes deportivos del nuevo proyecto liderado por el Grupo Orlegi. Más que un objetivo que haya que cumplirse a rajatabla, el anhelo en el espectro asturiano es que el colectivo pueda empezar a recoger los frutos de esta soñada unión de cualidades futbolísticas a partir de los próximos meses. Ahí, en ese tramo de la temporada donde se deciden las habichuelas y se espera llegar en una posición de privilegio para luchar por objetivos importantes. Cuando los rivales van de más a menos en lo físico, en Mareo se ansía que sus mejores zurdos recorran el camino inverso.

Como toda relación, la sociedad Cote - Jony necesita de un tiempo y proceso de acoplamiento. Más acostumbrado a jugar con extremos ‘mentirosos’ que en el juego se meten mucho tiempo hacia carriles interiores, como le ocurrió con el japonés Inui en el Eibar durante la temporada 2017/2018 donde cosechó 8 asistencias, en el currículo del de Roces aparecen tres claras experiencias vividas con extremos puros y zurdos como Cheryschev, Samu Castillejo y el Chory Castro.

Jony posee unas particularidades que lo diferencia de estos mencionados atacantes y que obliga al lateral a tener que adaptarse. En los últimos cuatro encuentros de Liga han coincidido sobre el césped, y siempre en el mismo perfil, durante 112 minutos. Tiempo suficiente para que el extremo, con pase previo del lateral, marcase un gol en la victoria ante el Villarreal B.

El binomio se encuentra en una fase embrionaria de ir ganando confianza en sus posibilidades. De momento, en las 18 interacciones directas que han enlazado con el balón, solo en una ocasión Jony decidió realizar un desmarque de ruptura. El de Cangas de Narcea está priorizando recibir ‘fácil’ al pie con un movimiento de apoyo por fuera o por dentro. Mientras que Cote, una vez que se la pasa al extremo, decide sostener por detrás para darle tranquilidad al propio Jony. La premisa es que en la segunda vuelta el repertorio de acciones entre ellos sea más amplio y variable de cara a ser menos previsible para el rival.

26 de los 57 goles anotados por el Real Sporting de Gijón en la temporada del último ascenso a Primera División fueron generados, en forma de gol y/o asistencia, por la banda izquierda entre Jony, Isma López y Álex Menéndez. Los datos y la propia historia respaldan la importancia que en el modelo de juego de Abelardo posee la fuerza que se pueda generar con la capacidades individuales y sinergias que fluyen entre los jugadores exteriores.

A día de hoy, la pareja Cote - Jony es un niño recién nacido que está aprendiendo a caminar, pero en un futuro no tan lejano los padres esperan como agua de mayo que ese guaje tenga la confianza necesaria para caminar solo y empezar a volar. En Mareo existe un plan para que estos futbolistas capitales en un espacio capital del juego rojiblanco se relacionen de manera instintiva.