Discrepancias ante la nueva Ley del Deporte
21 oct 2022 . Actualizado a las 11:11 h.El pasado lunes 17 de octubre representantes de LaLiga y de 16 equipos profesionales se dieron cita con Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España, para hacerle ver su preocupación por el papel que la nueva Ley del Deporte permite a la Superliga.
Y es que una serie de enmiendas retiradas dejan abierta la puerta a la presencia de clubes españoles en esta competición y a su participación a la vez en el campeonato doméstico. Temen que con ello se ponga en serio peligro el acuerdo con CVC que reportaría unos 2.000 millones de euros a las entidades del fútbol profesional.
Más de una treintena de clubes están analizando la posibilidad de parar su actividad si la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados no tiene en cuenta estas siete enmiendas presentadas por la mayoría de los clubes profesionales del fútbol español para blindar sus competencias y hacer frente a la Superliga.
De los 42 clubes profesionales, únicamente Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club se mantienen alejados de esta estrategia. Las otras 39 entidades reclaman que el documento recoja el contenido que ya había sido pactado anteriormente con los partidos y que fue modificado antes de llegar al Consejo de Ministros.
Javier Tebas ya ha comunicado a los clubes de Primera y Segunda División sobre la posibilidad de parar en caso de que no se contemplen las enmiendas presentadas. La patronal ha convocado a los 39 clubes a una Asamblea Extraordinaria el próximo jueves 27 de octubre. Sobre la mesa, la amenaza real de detener las competiciones si no se arregla el problema de la Ley del Deporte.
Esta postura no ha sentado nada bien en el Gobierno. "No es aceptable acudir a una reunión con un ministro habiendo presionando en los medios con que pararás la competición si no hace lo que quieres", señalan desde el Ejecutivo, que no dio ninguna difusión a la reunión celebrada en el Ministerio de Cultura.
Los tres principales puntos de polémica hacen referencia a la falta de reconocimiento de los derechos de comercialización de LaLiga, a la capacidad que otorga la ley a la Federación para modificar sus estatutos -con la posterior aprobación del Consejo Superior de Deportes (CSD)- y por último el punto que hace referencia a la Superliga.
Paralelamente, esta misma semana, Luis Rubiales se pronunciaba acerca de la postura de la RFEF al respecto de la Superliga y ponía al Sporting como ejemplo: "La Superliga estaría fuera del sistema, uno que ha demostrado que funciona y que permite que haya normas iguales para todos, porque si no vamos a crear un club de privilegiados, vamos a matar las raíces del fútbol local, vamos a matar al Sporting de Gijón", señaló el presidente federativo en una entrevista.