Victoria balsámica de los rojiblancos
18 oct 2022 . Actualizado a las 00:28 h.Hora de redimirse. El Real Sporting de Gijón, sin apenas tiempo para digerir la última -y contundente- derrota, recibía en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' a otro de los gallitos de la categoría: la SD Eibar de Gaizka Garitano. Versión totalmente opuesta a la del último encuentro para imponerse con merecimiento a un duro rival. Abelardo Fernández toma aire tras ver a un equipo mucho más reconocible con su idea. Tres puntos para olvidar fantasmas y sumar esperanzas.
Cuatro fueron los cambios planteados por Abelardo Fernández respecto al once que caería el pasado jueves en Granada, con especial incidencia en la línea defensiva: Queipo ocuparía el costado izquierdo en detrimento de Jony, que venía de disputar sus primeros 90 minutos al completo, mientras que en defensa solo se mantendría Pablo Insua; Cote, Izquierdoz y Rosas reemplazaron a Diego Sánchez, Bamba y Pol Valentín.
El Sporting salió atrevido, sumando más acercamientos que su rival en los primeros minutos, amenazando especialmente -una vez más- a balón parado y también con centros laterales. Fue en el minuto 10 cuando los de Garitano ajustaron su disposición con balón sumando a un efectivo más a su primera línea, el ex rojiblanco Sergio Álvarez, que se incrustaría entre los centrales armeros. Esto permitió al conjunto vasco hacerse dueño y señor de la posesión de balón, frenando el buen arranque de los asturianos.
Con las pulsaciones más calmadas, el Eibar hacía gala de su calidad y ritmo en el pase, consiguiendo avanzar a la mitad de campo rojiblanca con el cuero controlado, aunque el Sporting se mostró especialmente fino a la hora de defender los últimos metros de campo. Los vascos no lograban inquietar el área de Mariño, cuando fueron los locales, en su primer acercamiento desde el cambio de guion, los que encontraron el premio del gol. Jugada combinativa en campo rival, balón a la izquierda para el centro de Queipo, dañino, con intención, buscando a Zarfino, que rechazó un conocido, Juan Berrocal. El despeje del andaluz le cayó a un Pedro que, más vivo que ninguno, controló y se internó en área rival, escorado, pero convencido para disparar a portería. Golpeo perfecto abajo, cruzado e imposible para Joel. Un Sporting más sobrio que en su versión más reciente se ponía por delante.
El dominio siguió siendo armero, pero tras el gol sí consiguió acercarse algo más a la meta local. A pesar de esto, los de Garitano apenas sumaron situaciones de peligro, algún centro lateral sin remate o situaciones cortadas in extremis por la zaga local; muestra de ello Mariño, prácticamente inédito en la primera mitad. El Sporting no dominó el balón, pero sí el contexto de partido hasta el paso por vestuarios.
El arranque del segundo tiempo guardó ciertos paralelismos con el inicio del partido. El Sporting volvió a subir la intensidad y sumó varias ocasiones claras para ampliar su ventaja. Primero una combinación por derecha, con Otero ganando línea de fondo y poniendo un pase atrás que Djuka remataría fuera con todo prácticamente a favor. Acto seguido, de nuevo el montenegrino sería protagonista al coger ventaja con un buen desmarque y un pase al pecho obra de Zarfino. El delantero no pudo aprovechar esa ventaja inicial, aunque terminó dejando el balón franco para un Queipo que erraría otra de las más claras del encuentro, aunque el árbitro anularía posteriormente la acción al señalar falta del balcánico.
Los de Abelardo salieron varias marchas por encima de su rival en la reanudación, especialmente intensos en la presión tras pérdida, ahogando a un Eibar que no conseguía alejar a los asturianos de su área y que no podía hacer más que resistir los envites de los rojiblancos. Fue entonces cuando Garitano decidió buscar algo diferente y bajar de nuevo las revoluciones de los locales. Triple cambio del Eibar para recuperar el dominio de balón perdido, aunque con la ansiedad y la urgencia propia de verse por debajo en el marcador. Tenía que arriesgar, pero el Sporting no se amedrentaría, sino todo lo contrario.
Serían los locales los que sumarían una nueva ocasión manifiesta de gol, como si los necesitados de anotar fueran ellos. El gol de la tranquilidad se resistía, esta vez en botas de un Gio Zarfino que apenas tenía que empujar un pase a media altura de Djuka, que ganaba de nuevo la espalda de la zaga armera. Sin embargo, el charrúa la enviaría desviaba. El aficionado presente en El Molinón no se lo terminaba de creer. Solo quedaba esperar que eso tan famoso de que "quien perdona lo termina pagando" no se cumpliera en esta ocasión.
Desde entonces, y ya con toda la carne en el asador, el guion del último cuarto de hora de partido se correspondía con lo esperado. El Eibar, volcado, arrinconaba al Sporting cerca del área de Mariño. Tocaba sufrir. Los de Garitano sumaron ocasiones claras para lograr el empate, aunque en una mezcla de méritos y deméritos de unos y otros, el gol de la igualada no terminaría llegando, pero el marcador sí nos depararía un movimiento más en esta noche de lunes.
El Sporting siguió haciendo gala de pundonor y fruto de ello llegó el gol que dio aliento a todo El Molinón; Zarfino, presionando incansable ya superado el minuto 85, se llevó un balón dividido en área rival, un rebote que se convirtió en asistencia cuando Cristo apareció por la zona y, con mucha calidad, definiría ante una afición tan nerviosa como impaciente porque esa sí fuese la sentencia. Remate potente al palo corto, rebote contra la madera por dos ocasiones, y estallido de júbilo. El Sporting se redimía de la dura derrota del pasado jueves con una victoria balsámica ante un fuerte rival con solvencia en una cara totalmente opuesta a la mostrada en Granada.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: Diego Mariño; Guille Rosas, Cali Izquierdoz, Insua, Cote, Pedro Díaz (Gragera, 57'), Christian Rivera, Juan Otero (Pol Valentín, 76'), Gio Zarfino, Dani Queipo (Jony, 67') y Djuka (Cristo, 76').
Sociedad Deportiva Eibar: Yoel, Juan Berrocal (Aketxe, 76'), Sergio Álvarez, Quique (Leschuk, 55'), Matheus (Corpas, 55'), Javi Muñoz, Tejero, Bautista, Stoichkov, Arbilla (Venancio, 68') e Imanol (Correa, 55').
Goles: 1-0, Pedro (27'). 2-0, Cristo (86').
Amonestaciones: Cristo (86') | Javi Muñoz (91').