Texto de análisis
06 oct 2022 . Actualizado a las 19:18 h.Las lesiones han vuelto a provocar que el primer equipo del Real Sporting de Gijón mire hacia su filial para reforzar la plantilla. Eso mismo ha hecho Abelardo Fernández esta semana, al anunciar hoy la convocatoria para el duelo que mañana les medirá al Villarreal 'B' en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'. La principal novedad en la lista, más allá del retorno de José Ángel 'Cote', estaba en el nombre de Nacho Martín.
El joven centrocampista de 20 años viene siendo relevante estos dos últimos cursos en el filial rojiblanco. Debutó con el segundo equipo con 18 primaveras en Segunda División 'B', estando por tanto aún en edad juvenil. La temporada pasada fue la de su salto al Sporting 'B', disputando 31 encuentros con los de Sergio Sánchez en Tercera RFEF, con 24 titularidades. Esta campaña, recién iniciada, ha sido titular en 3 de los 4 encuentros disputados hasta la fecha por los de Dani Mori.
Su debut con el primer equipo aún no se ha dado, pero el hecho de entrenar con la principal escuadra rojiblanca y acudir a una convocatoria con ellos no es nueva. Nacho ya estuvo incluido en la lista del Real Sporting en 6 ocasiones, todas la temporada pasada y con David Gallego al frente del banquillo asturiano (ante Alcorcón, Cartagena, Valladolid, Real Sociedad 'B', Ibiza y Lugo). ¿Irá a la séptima la vencida?
Para aproximarlo con los jugadores del primer equipo, es un tipo de centrocampista que se asemeja más a Rivera o Gragera que a los Pedro o Zarfino, aunque también tiene aspectos que los diferencian. Nacho es un futbolista que destaca más sin balón que con él, desempeñándose bien como pivote defensivo cerrando por detrás de dos interiores o como centrocampista en un doble pivote junto a un perfil más organizador. Entre sus cualidades se encuentra la lectura defensiva, siendo un gran recuperador a partir especialmente de su buena colocación, aspectos que le permite lucir una buena anticipación sobre el posible receptor. Seguramente su cualidad más llamativa.
Esto, sin embargo, no lo obtiene de una ventaja física, aunque sí es cierto que sin ser un futbolista de gran talla (mide 1,75m) -lo que lo penaliza en el juego aéreo por ejemplo en comparación con Gragera- sabe utilizar bien su cuerpo en los duelos individuales, algo que es de gran importancia, pues no todo se gana con mera presencia física.
Con balón es un futbolista con muchos detalles aún por pulir. Es un centrocampista que abusa del pase de seguridad, lo cual muchas veces sirve para dar continuidad a la jugada y mantener la posesión, pero no arriesga tanto como hace en ocasiones un pivote como Christian Rivera, con pases más verticales y agresivos. Gusta de jugar acompañado de un perfil más organizador, siendo Nacho un buen distribuidor en esos primeros pases, pues no se esconde a la hora de ser la primera opción por delante de la línea defensiva, pero sin asumir ese rol de mayor resposabilidad con el cuero. Un recurso útil al que todavía se debe testear en el ritmo de juego de la Segunda División, donde, con otros espacios, quizás pueda modificar en cierta forma su estilo de pases siendo más atrevido.
Sea como fuere, Nacho representa un perfil más dentro de un centro del campo mermado ante las ausencias de Pedro, Gragera y Nacho Méndez. Cabe señalar que el propio Abelardo recalcó en la rueda de prensa previa al encuentro que de los tres centrocampistas que dispone, dos iban a ser de la partida, con lo que en esta ocasión podría llegar el debut del guaje, ya sea de partida, pues atrevimiento para ello al Pitu no le falta, o entrando desde el banquillo, contando con la inactividad de un Rivera que en toda la temporada no alcanza la media hora de juego arrastrando de nuevo problemas físicos y no parece claro que pueda estar sobre el verde los 90 minutos.