LaLiga propone al Sporting hacer negocios con el Oviedo en México

Dani Souto

SPORTING 1905

Borja Sánchez, ante Guille Rosas, durante el derbi asturiano en el Tartiere
Borja Sánchez, ante Guille Rosas, durante el derbi asturiano en el Tartiere César Quian

Los cambios en ambas propiedades invitan a ello

14 sep 2022 . Actualizado a las 23:06 h.

Tiempos de cambio. Real Sporting y Real Oviedo, los dos principales equipos asturianos, han cambiado de propiedad este verano que estamos a punto de cerrar. Esto, más allá de las -muchas- variaciones internas que ha propiciado en cada uno de los clubes, también ha supuesto un nuevo punto de partida en la relación entre ambos. Grupo Orlegi y Grupo Pachuca ya se conocen al competir en el fútbol mexicano, alcanzando ahora una nueva dimensión en su salto a España. Sin embargo, esto, lejos de suponer un contratiempo, se puede ver como una oportunidad; así lo ha entendido LaLiga.

LaLiga, encargada de explotar los derechos y recursos de las dos principales competiciones de fútbol de nuestro país, ya ha recibido en sus oficinas a los nuevos representantes de ambos clubes, conscientes de que la rivalidad deportiva entre ellos supone uno de los grandes atractivos y reclamos en el mercado nacional e internacional. Ahora, con esta nueva realidad que afrontan las dos entidades asturianas, entienden que se han abierto nuevas vías de negocio.

Acercar un derbi asturiano al mercado mexicano puede suponer una gran oportunidad de negocio para ambos y para la marca 'LaLiga'. Llevar un partido de estas características al país del que proceden los nuevos accionistas mayoritarios, con el interés que allí han despertado Sporting y Oviedo, puede ser un gran atractivo. Ya al poco de confirmarse su aterrizaje definitivo en Gijón, Alejandro Irarragorri, Presidente del Consejo de Administración del club rojiblanco, no desestimó la idea de que el Sporting realizase alguna gira de pretemporada en futuros veranos en suelo mexicano. Ahora, con este tipo de propuestas que plantea LaLiga, las opciones de mercado podrían verse ampliadas.

No es la primera vez que el organismo que preside Javier Tebas plantea este tipo de movimientos en el fútbol español. Ya en su momento, allá por 2019, LaLiga intentó llevar a Miami, en Estados Unidos, algún partido oficial de Primera División; primero con un Girona - FC Barcelona, el cual ya querían catalogar de 'derbi', así como un Villarreal - Atlético de Madrid. Ninguna de las propuestas terminó fructificando, con trabas judiciales de por medio. Un amistoso, sin embargo, sí sería mucho más factible, pudiendo de igual manera venderse -y este sí- como un derbi a todas luces. Ambos clubes cuentan con relevante apoyo desde México, el cual inevitablemente ha crecido durante este verano. El Sporting, incluso, tiene su peña sportinguista en territorio azteca.

Se busca normalizar las relaciones

Este cambio en la propiedad de ambos clubes no solo supone nuevas oportunidades de negocio, sino también de relación entre las dos entidades. Los nuevos gestores del Sporting parten de una hoja en blanco respecto a las rencillas que los anteriores dirigentes habían tenido en el pasado, las cuales se habían recrudecido en el tiempo reciente por el envío de entradas visitantes y los dispositivos de seguridad en los desplazamientos. Se busca normalizar la relación entre ambos, que retome a un punto de partida dentro de la rivalidad deportiva y regional que siempre ha existido y existirá.

La competencia entre ambos clubes es clara, pues no solo disputan la misma categoría, compartiendo objetivos y ambiciones, sino que los dos son la referencia en la región a la hora de captar talento o atraer a marcas asturianas para integrarse en los proyectos de uno u otro o en ambos. En el Sporting son conscientes de esto, pero como ya han repetido en diversas ocasiones diferentes representantes de Orlegi, la "suma de voluntades" es fundamental para "construir proyectos" que fomenten el desarrollo económico, social y deportivo de su entorno. Unas voluntades que pueden ponerse en común con su vecino más próximo sin necesidad de entorpecerse o enemistarse desde lo institucional.