Nuevo refuerzo para la línea defensiva
30 ago 2022 . Actualizado a las 21:57 h.El Real Sporting de Gijón ha confirmado el traspaso del central suizo Axel Bamba. El joven futbolista (23 años) procede del Paris FC, club en el que se formó desde edad alevín. Siendo de origen costamarfileño, posee también pasaporte francés al desplazarse a la capital gala a muy temprana edad. Este supone el primer cambio de su carrera y su primera experiencia lejos de París. El zaguero llega hasta el verano de 2025.
Comunicado oficial
"El defensa central Axel Bamba (Zurich, 23 años), con nacionalidad costamarfileña y francesa, se convierte en jugador del Real Sporting de Gijón para la temporada 2022/23. El nuevo futbolista rojiblanco firma un contrato hasta junio de 2025.
Axel Bamba procede del Paris FC, de la League 2, tras formarse en el fútbol base de este club francés. El jugador, de 1,85m, ha destacado por su poderío, contundencia y anticipación como defensor durante las últimas temporadas en la segunda categoría de Francia.
Bamba, que ya ha superado el reconocimiento médico, hará sus primeras declaraciones públicas como jugador sportinguista en el acto de presentación que tendrá lugar en los próximos días. El futbolista se incorpora ya a la dinámica del primer equipo rojiblanco".
Axel Bamba llegaba con 11 años a la cantera del Paris FC tras haber pasado antes por diversos equipos formativos de la capital gala. A París llegó muy joven, habiendo nacido en Zürich, Suiza, ya que su padre, Yacouba Bamba, jugaba por aquel entonces en el conjunto helvético. Desde alevines al primer equipo, este es el club de toda una vida para Axel, siendo su llegada al Sporting su primera experiencia lejos de la ciudad parisina y de su club, donde suma 91 partidos a nivel profesional, 77 de ellos en la Ligue 2, categoría en la que debutó siendo muy joven, tan solo con 19 años, lo que elevó el cartel de su cotización y su potencial futuro.
Diversos expertos en fútbol francés confirman que por sus cualidades se trata de un proyecto de futbolista preparado para dar el salto a una gran liga europea. De hecho, numerosos equipos estuvieron interesados en sus servicios el pasado mercado de verano cumpliendo con dicho pronóstico; Atalanta, Feyenoord, Saint-Étienne o Torino son algunos de ellos. Sin embargo, este interés se truncó un 14 de julio al sufrir una importante lesión en uno de sus muslos. Bamba notó un fuerte dolor en su pierna en un amistoso frente al Stade Reims, teniendo que ser retirado en camilla por petición del propio jugador, que enseguida supo de la gravedad del asunto. Esto se tradujo en una rotura del tendón de la corva, por la cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Era la primera lesión importante de su carrera, algo que lo lastró más allá de lo físico. Bamba reconocía en diversas entrevistas que su sueño era ascender a Ligue 1 con el club de su vida, pero también valoraba la posibilidad de irse fuera a un proyecto en una gran categoría en Europa. Esta lesión lo truncó todo y le supuso un duro revés psicológico. A pesar de la terquedad a la que alude el propio central suizo en diferentes declaraciones, acogió el consejo de otros compañeros de profesión y decidió operarse, sabiendo que estaría lejos de los terrenos de juego varios meses y que entonces le tocaría resetear, algo para lo que se apoyaría en su familia, regresando al barrio donde creció para estar cerca de su madre en el momento más complicado de su carrera futbolística.
Este reset no supuso solo el recuperar el nivel físico perdido o en cuanto a la mentalidad de un futbolista profesional, también partía de cero para el técnico, pues el Paris FC había apostado por una persona diferente para dirigir el vestuario. Axel no terminó de convencer al nuevo entrenador después de recuperarse en el mes de diciembre, aunque terminó por jugar 15 partidos con los parisinos, 9 de ellos como titular. Entre esto y esa lesión que le dejó fuera durante medio año, sus posibilidades de mercado este verano son otras respecto a las de hace tan solo un año, y ahí entró el Sporting para valorar dicha posibilidad, donde el conocimiento de Gerardo García sobre el mercado francés jugó un papel clave.