Así juega Carrillo, la gran promesa mexicana del Sporting

Dani Souto

SPORTING 1905

Jordán Carrillo
Jordán Carrillo Real Sporting

Texto de análisis

28 jul 2022 . Actualizado a las 23:01 h.

El Real Sporting de Gijón hacía oficial durante el día de ayer la contratación de Jordán Carrillo, el último premiado como novato del año en el campeonato mexicano. Este joven talento, de 20 años, llega cedido procedente del Club Santos Laguna siendo uno de los grandes proyectos a futuro del Grupo Orlegi.

En total, el atacante suma 37 participaciones en categoría profesional, todas ellas con la camiseta del Santos, entidad que cuenta con su vinculación hasta 2025. Con el conjunto lagunero suma sus dos goles hasta el momento en su corta carrera sénior, firmando, curiosamente, el primero de estos ante Pachuca, club que pertenece al nuevo propietario del Real Oviedo. La joven promesa ya se estrenó con el combinado absoluto nacional en abril y se trata de uno de los nombres seguidos de cerca por su Federación.

Carillo es un futbolista mexicano de 20 años -21 en noviembre- que puede desempeñarse como extremo o interior por ambos costados. Pertenece a Santos Laguna desde las fuerzas básicas Sub-15 y logró debutar con el equipo lagunero en enero de 2020. Es oriundo de Culiacán, Sinaloa. Sin embargo, no toda su carrera fue con Santos, pero sí lo rescataron de la Sub-13 de Rayados de Monterrey donde apenas tenía participación.

Así juega Jordán Carrillo

Como buen futbolista en desarrollo, Carrillo es difícil de anclar a una única posición. Si bien puede ocupar cualquier puesto en esa imaginaria línea de tres por detrás del punta, el joven mexicano ya muestra ciertas características que lo encasillan más hacia unos roles determinados. Diestro de pie, su mayor cualidad reside en el regate, siendo, como corresponde a su planta (1,68m. de estatura y poco más de 60 kilos), un jugador ágil, móvil y escurridizo, lo que le hace ser un futbolista que busque habitualmente pisar el pasillo interior. Puede hacerlo de inicio, en la mediapunta o como interior con más libertad, pues algunas cualidades técnicas como el control de balón o la orientación corporal al recibir las tiene muy desarrolladas, pero yendo de fuera hacia dentro puede llegar a explotar otra de sus grandes cualidades: la conducción de balón. Es por toda esta mezcla que darle recorrido para aparecer por dentro y encarar área rival con su pierna dominante parece lo que mejor va a su fútbol, lo que le ubica preferentemente en el extremo izquierdo.

Con Carrillo nos encontramos, por tanto, con un buen extremo para que reciba el balón al pie, más que para jugar al espacio. Eso sí, con ellos es mucho más peligroso; futbolista vertical, agresivo en la conducción, con buen uno para uno para desequilibrar y un buen repertorio de acciones técnicas para zafarse de su par con fintas, recortes o giros, mostrando gran capacidad para mantener el cuero pegado al pie, características que lo hacen especialmente peligroso en transiciones ofensivas y que encaja muy bien en ese escenario que quiere generar Abelardo recurrentemente. También pensando en las preferencias del Pitu, Carrillo encaja bien en su forma de presionar, siendo rápido e insistente para impedir el avance de su par, siendo capaz de sumar robos en campo contrario que dan origen a esas contras verticales con espacios.

Sin embargo, su mayor virtud muchas veces puede ser su perdición. Carrillo aún debe pulir su toma de decisiones con el balón controlado, optando muchas veces por regatear cuando la jugada demanda otra cosa o buscando soluciones por sí mismo teniendo a su alcance alternativas más sencillas. Es en este sentido táctico relacionado con la visión de juego uno de los aspectos en los que más debe trabajar, para lo que su paso por el Sporting puede servir de gran aprendizaje y más con un técnico con su modelo de juego tan definido como Abelardo.

Otro aspecto que lo condiciona, este más difícil de modificar al formar parte de su fisionomía, es el físico. Es un jugador que hace de su tamaño su punto de partida para sus principales cualidades como la agilidad o el desequilibrio en el regate, pero también le supondrá un reto equipararse a nivel meramente físico a una categoría como la Segunda División.

Cabe reseñar que por su centro de gravedad bajo tiene bien trabajados los conceptos de cobertura técnica para proteger con su cuerpo la posesión de balón cuando un rival trata de robarle el esférico. Igualmente, la mayor incógnita reside en el rol que le dará Abelardo, pues como revulsivo y agitador ha demostrado ser un buen elemento en Santos Laguna, pero el joven extremo mexicano tiene ante sí la oportunidad de seguir creciendo como gran proyecto de futuro que es para Grupo Orlegi.