El chantaje a Colunga que retrasó su debut en el Sporting

Francisco Rodríguez

SPORTING 1905

Adrián Colunga
Adrián Colunga TPA

El asturiano jugó en el club rojiblanco y Las Palmas, rival del Sporting de este domingo

29 may 2022 . Actualizado a las 13:42 h.

Uno de los numerosos futbolistas que ha vestido las camisetas del Real Sporting de Gijón y la Unión Deportiva Las Palmas ha sido el asturiano Adrián Colunga. A pesar de haberse formado en su cantera, el delantero no debutó con el primer equipo rojiblanco hasta la segunda vuelta de la temporada 2011/2012, cuando ya atesoraba 27 años. 4 campañas antes, en el curso 2007/2008 y perteneciendo al club canario, pudo firmar su estreno como local en El Molinón, pero la entidad asturiana rechazó la posibilidad de tenerlo como cedido en una plantilla dirigida por Manolo Preciado, que acabaría logrando el ascenso a Primera División.

Después de marcar 10 goles en 37 partidos disputados en Segunda División B con el Pájara Playas de Jandía, Adrián Colunga recaló gratis en la Unión Deportiva Las Palmas de cara a la temporada 2007/2008. Por aquel entonces, en el equipo insular militaban los delanteros Marcos Márquez, máximo goleador de la categoría de plata en la anterior campaña, Yuri de Souza, actual referencia de la Ponferradina, Roberto Losada y Kenji Fukuda. También estaban por tierras grancanarias los ex rojiblancos Samuel San José y Miguel Cobas. El punto era que, además de la altísima competitividad existente en la punta de ataque, el asturiano no tenía ficha para jugar.

Las Palmas realizó la segunda parte de su pretemporada en Asturias, donde se enfrentaron en partidos amistosos al Sporting, Real Oviedo y Marino de Luanco. El conjunto insular le ofreció la cesión de Adrián Colunga tanto al club rojiblanco como a todos los equipos de la Segunda División B. A excepción del Logroñés, ninguno quiso contar con los servicios en forma de préstamo del delantero. Finalmente, y tras producirse la salida de Roberto Losada, el ovetense se pudo quedar en Gran Canaria donde firmó 13 goles en 34 partidos, siendo traspasado un año después al Recreativo de Huelva por 3 millones de euros.

Emilio de Dios, director deportivo del Sporting en aquella época, rechazó la cesión de Adrián Colunga a pesar de que era consciente de que Manolo Preciado demandaba un delantero de garantías tras la salida de Edwin Congo con dirección al Recreativo de Huelva. David Barral y Karanka eran los únicos puntas específicos con los que disponía el técnico cántabro. En el mercado invernal aterrizaron en Gijón el colombiano Carlos Hidalgo y Mate Bilic, éste último tras mantener unas duras negociaciones con el Rapid Viena austriaco para obtener su desvinculación.

El Sporting finaliza la temporada 2007/2008 logrando el ansiado retorno a la máxima categoría, aunque quizás el mismo hito deportivo lo pudieron haber conseguido con menos sufrimiento si hubieran aceptado la cesión de Colunga. Es fútbol ficción, pero si nos atenemos a las estadísticas de ese curso Adrián marcó más goles que cualquiera de los delanteros rojiblancos. Kike Mateo fue el máximo anotador de los gijoneses con 12 tantos, mientras que David Barral sumó 11, Mate Bilic 10, Carlos Hidalgo 1 y David Karanka ninguno. Incluso, el ovetense silenció El Molinón con su solitaria y decisiva diana en la jornada 23 de Liga, que en ese momento dejó a los chicos de Preciado a un paso de salir de la zona de ascenso.

Adrián Colunga, nieto de Sindo, jugador del Sporting en los años 50, llegó a Mareo en categoría infantil procedente del Covadonga. Como cadete se proclamó campeón de España compartiendo vestuario con Javi Fuego, los hermanos García Torre y Pedro Santa Cecilia. A pesar de marcar 65 goles en una sola temporada, desde que el atacante subió a la etapa juvenil el club puso ciertos impedimentos para darle una oportunidad en el primer equipo. “Digamos que me costó mucho porque tengo unos valores. Recuerdo mucho una conversación que tuve cuando estaba en el filial. Me cogió un representante de los que gestionaban el Sporting y me dijo: ‘Si quieres jugar en el primer equipo tienes que estar conmigo’. Dije que no y entonces me costó cuatro años más. Digamos que escogí el camino más difícil”, aseguró el actual entrenador del Juvenil B del Mallorca en una entrevista concedida hace unos años a ‘Vinx’.

Tras vivir unas cesiones en el CD Turón, el Marino de Luanco y el Ceares, Adrián Colunga decidió en 2006 hacer las maletas y probar fortuna lejos de Gijón en el Soledad Paguera. Un año después llegaría su gran temporada en el Pájara Playas de Jandía que le sirvió de catapulta para aterrizar en el fútbol profesional de la mano del próximo rival del Sporting. Las Palmas, Recreativo de Huelva, Real Zaragoza y Getafe fueron los equipos, estos tres últimos en Primera División, en los cuales el asturiano demostró su altísima velocidad al espacio y su capacidad goleadora antes de debutar como local en El Molinón.

Con el equipo en puestos de descenso a Segunda División y tras producirse la destitución de Manolo Preciado, el Real Sporting de Gijón reforzaba la parcela ofensiva con la cesión hasta el final de la temporada 2011/2012 de Adrián Colunga, que no contaba con minutos en el Getafe. Su debut en El Molinón se produjo el 5 de febrero, con Iñaki Tejada como entrenador interino a la espera del aterrizaje de Javier Clemente, con un empate 1-1 contra el Osasuna. Cabe destacar que el tanto navarro fue obra de Dejan Lekic, que dos campañas después jugaría 37 encuentros y marcaría 13 goles con los asturianos.

Hasta la llegada de Colunga en el último día de mercado, el Sporting había marcado 21 goles en el mismo número de partidos disputados, y los cuales en la zona ofensiva estaban repartidos entre Barral (7), Nacho Novo (3) y Bilic (2). Con Adrián como miembro de la primera plantilla, el conjunto rojiblanco anotó 21 tantos en 17 encuentros celebrados, aunque fueron insuficientes para lograr la permanencia. El delantero ovetense festejó tres dianas en las derrotas ante el Granada y el Mallorca, y en la victoria frente al Espanyol. Este domingo, el canterano estará pendiente de los dos clubes a los que más cariño guarda.