Victoria fundamental por la permanencia
15 may 2022 . Actualizado a las 19:23 h.Ambiente de día grande en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'. Y no era para menos, las urgencias apremian a un Real Sporting que ve muy de cerca los peligros del descenso de categoría y que necesita tomar oxígeno para no morir en una orilla a la que apenas restan dos semanas para alcanzar. Los del Pitu Abelardo, que regresaba al banquillo de El Molinón como técnico más de 5 años después, lucharon ante un rival de mayores aspiraciones para obtener una victoria que sabe a gloria, dejando el descenso a 5 puntos habiendo tan solo 6 en juego. Un triunfo que no se veía en casa desde hace ya mes y medio. En el momento clave.
Abelardo realizó algunos cambios en su once inicial en una semana en la que recuperaba efectivos para la causa. El Pitu volvía al habitual 4-2-3-1 de esta temporada dándole la mediapunta a Villalba y reubicando a Pedro de nuevo en el doble pivote como principales novedades.
El gran ambiente marcó el desarrollo del encuentro desde un inicio, y es que bien pronto el Sporting firmaría su primera ocasión de peligro con la grada acompañando un contragolpe rojiblanco que hacía vibrar al graderío con cada pase y avance hacia una situación más clara, que desembocó en un remate cruzado de Djuka desde el interior del área que se fue ligeramente desviado. Un primer aviso que todavía animaba más a los 21.140 parroquianos que se dieron cita en el templo rojiblanco, que tendrían para llevarse a la boca un remate lejano de Pedro que forzaría a una gran mano del meta rival. Un arranque mucho más eléctrico de lo que venía siendo costumbre.
La secuencia se iría repitiendo, con Gragera especialmente acertado en la recuperación, Villalba conduciendo los contragolpes hacia la zona de ataque, acompañado por unos muy verticales Puma y Aitor y la búsqueda incansable de una posición de remate por parte de Djuka. El plan servía, aunque el Girona también mostraba sus armas y su calidad asociativa. Dos púgiles con diferentes argumentos en una batalla en la que golpearía primero el Sporting, y lo haría sorprendiendo a propios y extraños: a balón parado. Córner botado por Pedro a la zona del primer palo y anticipación de Gragera, que ganaba el salto y cabeceaba incontestablemente al fondo de la red. Ejecución perfecta en uno de los grandes debe de la temporada de los gijoneses.
Las alegrías, sin embargo, duran poco en casa del pobre, como se suele decir. Poco después del gol local, el Girona avisaría primero con un tiro desde la frontal que Cuéllar no acertaría en atrapar y cuyo rechace despejaría in extremis Berrocal ante la presencia de un cazagoles como Stuani. El uruguayo, sin embargo, estaría más fino en la siguiente ocasión, haciendo muestra de nuevo de su gran pillería en área rival. Hablando de los debe de los asturianos, aparecía en escena otro de ellos en un centro desde la banda derecha al segundo palo que encontró un control de Juncá a espalda de Rosas que se convertiría en una asistencia para el más listo de la clase, Christian Stuani. El línea anularía inicialmente la acción por fuera de juego, pero el VAR corregiría esta circunstancia al estar Borja López habilitando al punta charrúa. El gol subiría al marcador y pondría las tablas. 1-1 tras la enésima muestra de debilidad en la defensa de centros laterales.
El paso de los minutos tras el empate iría beneficiando al Girona, que se asentaría con balón y comenzaría a comandar el guion del encuentro desde la posesión. Al Sporting le costaba seguir su ritmo de juego y ya no conseguía firmar esas recuperaciones cerca de la divisoria que tanto le dieron en los primeros minutos. Tocaba remar, como ya era sabido ante un rival que se encuentra peleando por subir a Primera División.
No cambió especialmente la película del encuentro hasta el paso por vestuarios, aunque el fútbol no entiende demasiado de guiones y lo demostró una vez más. Ambos equipos firmaron una ocasión en este último tramo antes del entretiempo, en un remate desde la frontal del área de Borja García tras cesión de pecho de Stuani que se fue ligeramente alta y una volea de Guille Rosas en área contraria que no terminó de ser buena como para coger dirección a portería. Sin embargo, el Sporting lograría ponerse de nuevo por delante en una jugada perfectamente trenzada: balón largo al espacio de Kravets para un Puma que ganaba línea de fondo y cuyo centro atrás a la zona del primer palo encontraría el cabezazo de Djuka para adelantar a los de Abelardo. 2-1 y explosión de alegría en la grada para encarar el túnel de vestuarios.
El arranque del segundo tiempo continuaba con los designios del primero, con un Girona incluso más amenazante que aglomeraba a los rojiblancos cerca de su área, aunque los de Míchel no lograban encontrar situaciones de remate en sus primeros acercamientos. Sí lo hizo el Sporting y, de nuevo, a balón parado, para mayor paralelismo con la primera parte, además, repitiendo protagonistas: Pedro sacaba un córner al corazón del área, Gragera la peinaba y esta vez Djuka recogía el cuero para ejecutar un potente remate que desviaría a saque de esquina de nuevo Juan Carlos. Un primer aviso rojiblanco que ponía sobre alerta a un Girona con mucho en juego y que lo comenzaba a notar en sus piernas.
El partido avanzaba en un guion no recomendado por ningún cardiólogo. El Girona seguía siendo dueño del balón en un escenario de tensión para los intereses rojiblancos. El Sporting, por contra, se mostraba mejor organizado defensivamente que en meses recientes para no sufrir en demasía, para muestra el papel de un Cuéllar sin apenas trabajo, aunque sí daría un susto a la grada en un mal control que dejaba el cuero en dirección a portería y desesperaba a los asistentes con varias entregas en largo infructuosas al buscar los contragolpes.
Esa fue la principal arma del Sporting en un escenario de partido tan marcado, fiando sus posibilidades en ataque a acciones por banda aprovechando los espacios de un Girona que iría poco a poco asumiendo más riesgos. Puma y Aitor estuvieron especialmente activos, pero a los de Abelardo les seguía costando igualmente sumar ocasiones de peligro, pero sí generaban acercamientos suficientes como para esperar que cualquier cosa pudiera ocurrir en unos minutos finales que prometían ser infartantes.
Abelardo reajustaría el sistema desde los cambios con la entrada de Rivera pasando a un 4-3-3, reforzando el pasillo interior. De igual manera, buscaría refrescar las bandas con la vuelta de Pablo Pérez y de Jony, que se 're-estrenarían' con el Pitu. El equipo seguiría trabajando incansable ante el dominio catalán para agarrar tres puntos que suponían media permanencia ante un Girona que apretaba pero al que no le daban las fuerzas para ahogar a un equipo que, esta vez sí, supo competir y en un momento clave de máxima tensión. Bálsamo total con una victoria que deja la permanencia a un empate que obligaría a los rivales a ganarlo todo y un triunfo en Fuenlabrada que ya la terminaría por certificar. Abelardo llegó para salvar una bola de partido que parece aclararse con estos tres puntos.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: Cuéllar; Guille Rosas, Juan Berrocal, Borja López, Vasyl Kravets; Pedro Díaz (Nacho Méndez, 87'), Fran Villalba (Rivera, 75'), Gragera, Puma (Jony, 78'); Aitor (Pablo Pérez, 78') y Djuka (Ramírez, 87').
Girona CF: Juan Carlos, Bernardo, Stuani, Samu Sáiz, Ivan Martín, Aleix García, Juanpe, Juncà (Jairo, 31'), Santi Bueno (Bustos, 72'), Borja García y Arnau (Valery, 84').
Goles: 1-0, Gragera (12'). 1-1, Stuani (22'). 2-1, Djuka (44').
Amonestaciones: Aleix García (45' + 5'), Stuani (92').