Los conjuntos ingleses aumentaron su seguimiento al club asturiano en la última década
15 may 2022 . Actualizado a las 17:08 h.Con los éxitos de la Selección Española a partir de la Eurocopa 2008, más las muy buenas experiencias de varios pioneros como Fernando Torres y Cesc Fábregas, surgió un ‘boom’ de fichajes de futbolistas españoles por los equipos de la Premier League. El Sporting no ha sido la excepción para los ojeadores británicos con varios fichajes y un movimiento formativo bastante sonado en los últimos 12 años, aunque quizá sin poder obtener un gran beneficio económico desde las arcas de la Liga más cara de todo el mundo. Uno de los ex rojiblancos que recorrió el trayecto Gijón - Inglaterra fue Bernardo Espinosa, que este domingo vuelve a visitar El Molinón - Enrique Castro ‘Quini’ con la camiseta del Girona.
Bernardo llegó a Gijón en las navidades del año 2013 como cedido hasta final de temporada por el Sevilla. A las primeras de cambio, en un partido celebrado en medio de las cabalgatas de los Reyes Magos en Huelva y ante el Recreativo (1-1), el central colombiano fue titular y a partir de ahí se convirtió en intocable para José Ramón Sandoval. Disputó todos los encuentros y minutos posibles desde la jornada 20 de Liga, a excepción de un choque en El Molinón frente al Barcelona B (5-2) que se perdió al tener que cumplir ciclo de amonestaciones. Al finalizar el curso se desvinculó de la entidad hispalense y firmó por tres campañas con el Sporting.
Clave en el ascenso a Primera División con Abelardo al frente de las operaciones, Bernardo se estrenó en la élite inmerso en su último año de contrato con el Sporting. Hasta la jornada 19 de la temporada 2015/2016 había sumado 16 partidos, pero en Villarreal chocó de frente con el mayor enemigo de los futbolistas: las lesiones. Una rotura de los ligamentos laterales cruzados y del menisco de la rodilla derecha le obligó a decir adiós a todo lo que restaba de curso y a su sueño de disputar la Copa América del Centenario con la Selección de Colombia.
Antes de la lesión ya se habían producido las primeras conversaciones para alargar la relación entre Bernardo y el Sporting, y unas horas después de que se consumara dicho infortunio, Nico Rodríguez le trasladó al colombiano su deseo aún más consolidado de ampliar el contrato. Por aquellos meses, diferentes equipos de la Premier League, como el Everton, Bournemouth y Watford, tenían el ojo puesto sobre el central rojiblanco. Finalmente, el actual futbolista del Girona declinó la oferta asturiana y aceptó una de un Middlesbrough dirigido por Aitor Karanka que estaba a expensas de conseguir un ascenso que acabarían logrando.
Entre lágrimas, Bernardo se despedía del Sporting habiendo disputado 120 partidos con la camiseta rojiblanca, en los cuales marcó 9 goles y más aún sorprendente repartió el mismo número de asistencias. Una de las razones por las que el colombiano decidió dar el salto al fútbol inglés, además de que para él era un sueño y un objetivo desde el inicio de su carrera, fue la recomendación de José Pekerman, por aquel entonces Seleccionador absoluto del combinado cafetero. El técnico veía necesario que, para que tuviera posibilidades de entrar en sus planes, el defensa saliera de lo que se había convertido en su área de confort y compitiera en una Liga que le demandaría abordar características que en España no empleaba con tanta asiduidad.
El Real Sporting de Gijón no quedó satisfecho cuando vio que uno de sus grandes valores se iba gratis a la Liga que más invierte de todo el mundo. En sustitución del colombiano, en el mismo mercado de invierno donde se lesionó, llegó el chileno Igor Lichnovsky, central procedente del Oporto gracias a un permiso concedido por la LFP en el marco de las restricciones a las que estaba sometido el club rojiblanco por los impagos a jugadores durante la campaña previa. Peor sensación se saboreaba en las oficinas de Mareo cuando apenas un año después, el Middlesbrough traspasaba a Bernardo al Espanyol por unos 4,5 millones de euros. En el conjunto catalán coincidió nuevamente con Abelardo en la segunda vuelta de la temporada 2019/2020.
En ese mismo verano de 2016, tras lograr una heroica permanencia en Primera División, el Sporting también veía como otro de sus futbolistas más importantes se iba a gratis a la Premier League. Ese fue el caso de Luis Hernández, que puso rumbo al Leicester City, vigente campeón inglés y con la motivación de poder disputar la Champions League. El Betis había mostrado un gran interés en él, pero el central madrileño rompió las negociaciones con la entidad verdiblanca cuando apareció la propuesta británica. Realmente fue un mercado para olvidar para Nico Rodríguez, pues además Jony se fue al Málaga con la carta de libertad.
Incorporado para el filial en el mercado invernal de la temporada 2011/2012, Luis Hernández llegó a disputar 140 partidos con el primer equipo del Sporting, 36 de ellos en Primera División. Situado en su último año de contrato, el madrileño entendió que el club asturiano no hizo todo lo posible para que se pudiera quedar. Desde el mes de enero, y con la grave lesión entre medias de Bernardo, la SAD asturiana ya intuía que el central no estaba mucho por la labor de ampliar su relación contractual, por lo que realizaron un movimiento excepcional.
Para mantener su total implicación hasta final de temporada y dentro de una ardua pelea por salvar la categoría, además de que tras la grave lesión de Bernardo no había más centrales disponibles que estuvieran ofreciendo un gran rendimiento, el Sporting le ofreció a Luis Hernández un incentivo económico en caso de lograr el objetivo deportivo y que sumase un alto número de partidos disputados. Su contrato se encontraba en la mitad baja de la clasificación salarial de la plantilla. Junto a Jorge Meré en la retaguardia, el madrileño fue clave para conseguir la salvación. Cabe señalar que antes de ser ofrecida dicha prima el futbolista había ofrecido un altísimo compromiso con la entidad.
Un día después del recordado Sporting 2-0 Villarreal que dio la permanencia a los rojiblancos, Luis Hernández se despedía de la afición con una carta: “Hace tiempo escuché a un hombre decir mientras lloraba que la camiseta es la piel y ayer me quité la nuestra por última vez y siento que estas rayas rojiblancas irán pegadas a mí para siempre”. Como sustitutos llegaron Fernando Amorebieta, por 300.000 euros desde el Fulham inglés, y Babin como agente libre procedente del Granada. Como ocurrió con Bernardo, la SAD asturiana veía como seis meses después, y tras solo disputar nueve partidos con el Leicester, el actual jugador del Cádiz se iba traspasado al Málaga por 2 millones de euros.
Más astuta se mostró la dirección deportiva liderada por Emilio de Dios para llevar a cabo el primer traspaso en el siglo actual de un futbolista del Sporting con dirección a la Premier League. En el mes de enero de 2010 el Birmingham City abonaba 3,3 millones de euros en las arcas rojiblancas para hacerse con los servicios del canterano Michel Madera. La SAD asturiana se guardó un 10% de beneficio en caso de que en un futuro el club inglés decidiese vender al centrocampista, aunque finalmente se fue libre al Getafe en la temporada 2011/2012.
En la pretemporada de la campaña 2009/2010, Michel ya se encontraba en la agenda del Birmingham. De hecho, su técnico Alex McLeish viajó a Torrelavega para verlo en directo en un partido amistoso del Sporting frente a la Gimnástica. Unos días después, el conjunto inglés se enfrentaría al equipo rojiblanco en otro encuentro no oficial. El Consejo de Administración rechazó una oferta del Bolton por Madera, y esperaba recibir otra más por parte del que a la postre sería la nueva casa del asturiano, pero esta nunca llegó durante ese verano.
Inmersos en el mercado de invierno, el Birmingham seguía con la necesidad de incorporar a un volante zurdo. Su primera opción era la de un jovencísimo Gareth Bale, que a sus 20 años y sin todavía poder disfrutar de mucha continuidad en el primer equipo no quería salir de manera definitiva del Tottenham. Entonces, el conjunto británico puso toda la carne en el asador para hacerse con los servicios de Michel. Componente de la plantilla que logró el ascenso a Primera División con Manolo Preciado en el banquillo, y con 91 partidos a sus espaldas como rojiblanco, el canterano abandonaba el Sporting para jugar en la Premier League. Una decisión de la cual, años después, se arrepiente de haber tomado fruto del impulso pecado por su juventud (tenía 24 años) y por los mensajes que recibió por parte del entorno.
De la actual propiedad del Sporting, Manu García también salió de Gijón con rumbo a Inglaterra, pero dicho movimiento se produjo cuando tenía 15 años. A pesar de que fichó por el Manchester City como agente libre al encontrarse en su segundo año de cadete, la familia del jugador realizó un gran y fructífero esfuerzo para que el club asturiano recibiera 250.000 euros como compensación. Este verano el canterano podría alargar la lista de futbolistas rojiblancos que han sido traspasados a algún equipo de la Premier League, ya que está siendo seguido de cerca entre otros clubes por el Crystal Palace, entrenado por Patrick Vieira, que ya le entrenó en la cantera del City.
La tertulia se puede ver desde el siguiente vídeo y en el Twitch de Sporting1905 (A partir del minuto 3 y recuerda activar el sonido de tu equipo y del vídeo):
Programa con Dani Souto, Nacho Pérez (@nachoPS87) de Grada3 y Alejandro Vigil Morán en la que se analizará la situación del equipo de cara al trascendental partido del domingo frente al Girona, con la obligación de ganar por parte de los del 'Pitu' Abelardo para alejar los fantasmas del descenso a Primera RFEF.