Pérdida de protagonismo total del delantero
30 mar 2022 . Actualizado a las 22:41 h.El tiempo pasa y su situación no mejora. Víctor Campuzano firmaba con el Real Sporting de Gijón al cierre del pasado mercado de invierno tras acordar la finalización del contrato que lo vinculaba con el RCD Espanyol. Desde entonces, un año y dos meses después, el balance del atacante catalán no es nada positivo en tierras asturianas. Los problemas físicos en forma de lesiones, algo que le ha lastrado de manera recurrente en este tiempo, han vuelto a hacer mella en el futbolista, que además por el camino quedó sin su principal valedor, David Gallego.
El de Súria conocía bien a Campuzano tras su paso por las categorías inferiores del Espanyol, y siempre fue un defensor de sus cualidades cuando tuvo oportunidad, pero esa discontinuidad por las lesiones han dificultado que pudiera ganar ritmo competitivo. Esta temporada han sido tres las bajas del delantero, una de ellas de especial gravedad, en el mes de noviembre, cuando sufrió una aparatosa lesión en su tobillo izquierdo en un entrenamiento que le dejaría fuera de los terrenos de juego durante dos meses. Sin embargo, una vez recuperado, Campuzano apenas ha logrado sumar protagonismo.
Siendo una apuesta habitual de Gallego para formar una dupla en la delantera cuando el catalán estaba disponible, la cosa cambió tras esa última lesión. Campuzano debía seguir un progreso paulatino con el objetivo de ir cogiendo tono físico y ritmo de competición además de no arriesgar en exceso a un futbolista que ya había pasado por muchos calvarios en forma de lesión y que estaban mermando su confianza y ánimo, como él mismo reconocía en diversas declaraciones a los medios de comunicación. Si bien tuvo minutos en los primeros 4 encuentros tras su reaparición (Cádiz, Amorebieta, Valladolid y Eibar) saliendo desde el banquillo, desde entonces, cambio de técnico incluido dos jornadas después, tan solo ha sumado 7 minutos.
Desapareció del mapa en sus dos últimos compromisos con Gallego al frente (Mirandés y Ponferradina) y con la llegada de José Luis Martí solo consiguió sumar desde el banquillo en el encuentro de su debut. Campuzano salió en un contexto de partido con el marcador en contra y volcados al ataque en busca de la remontada y, curiosamente, de su cabezazo a portería surge el rechace que finalizaría con el tanto del empate de Djuka ante el Zaragoza, con el desenlace que todos recordamos. Sin embargo, de cara a puerta tampoco ha conseguido probar las mieles con la camiseta del Sporting: en los 21 encuentros que ha disputado en algo más de un año con la elástica rojiblanca, Campuzano aún no ha conseguido anotar un solo gol. Como anécdota, sí convirtió su penalti en la tanda que terminaría con la eliminación de los asturianos ante el Cádiz en la presente edición de la Copa del Rey.
La llegada en invierno de Eric Ramírez parece haber desplazado aún más a Campuzano, que esta misma temporada llegó a sustituir a Djuka, ausente por la convocatoria con su país, en el encuentro de la primera vuelta frente al Girona como único punta. Ahora, en un perfil más adecuado para ello, ha sido el venezolano el que ocupó el lugar del balcánico en la titularidad y el que lo acompañó en el momento en que Martí apostó por el 4-4-2, como en alguna ocasión hiciera Gallego con protagonismo para el catalán. 412 minutos después y sin problemas físicos desde hace ya dos meses, las oportunidades para Campuzano escasean, siendo relegado a un rol totalmente intrascendente, con 7 minutos en los últimos 7 partidos.
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