Se eliminan restricciones para el partido
29 mar 2022 . Actualizado a las 12:01 h.Ya se conocía lugar, ahora también fecha y hora. El segundo derbi asturiano de la temporada, con la importancia que siempre tiene pero además añadiendo un factor clasificatorio crucial para ambos equipos por el momento del curso en el que se cruzan, ya se atisba en el horizonte inmediato. Una cita marcada para toda la afición rojiblanca al ser el primer derbi en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' más próximo a la normalidad absoluta desde aquel lejano ya 24 de marzo de 2019.
Desde entonces se han vivido escenas nunca imaginadas, con derbis sin público ni su característico ambiente de día de partido. La pandemia cambió por completo la fotografía de un duelo siempre especial y que se busca entre el calendario una vez se publica este antes del comienzo de curso. Precisamente, ese último duelo entre los dos contendientes asturianos con público en las gradas del municipal gijonés fue el último triunfo para el Sporting, un precedente que sirve de referencia para buscar una importante victoria el próximo 16 de abril.
Sí hubo público, sin embargo, en el último enfrentamiento entre ambos, disputado al comienzo de la presente temporada en el Carlos Tartiere. Aquel partido no alcanzó el lleno, a pesar de eliminarse días antes la restricción de aforo, permitiendo el 100%, pero aún con medidas como el uso de mascarilla o la distancia interpersonal que condicionaron la afluencia al estadio azul. De igual manera, la asistencia de aficionados visitantes también se vio reducida, sin llegar a llenar la zona habilitada para los seguidores sportinguistas que estuvieron repartidos por todo el graderío ante la negativa del club rojiblanco de aceptar las entradas para dicha cita. Aunque sí fue, y con creces, el partido con mayor afluencia de público que tuvieron esta temporada en el feudo carbayón.
Para este encuentro, el Sporting mantiene su postura de ser reacio al envío de entradas a la afición visitante al ser contrario al 'encapsulamiento' al que se obliga a los aficionados desplazados por la normativa de La Liga, que hace que un desplazamiento de escasa media hora se convierta en una odisea de varias horas tanto en la previa como en el post partido. De igual forma, sí se espera alcanzar el lleno absoluto para este encuentro, entrando en vigor a partir de este mes de abril nuevas medidas que eliminan restricciones hasta ahora patentes en los días de partido: se permitirá la venta de comida y bebida en el interior del estadio, lo cual, sumado al 100% del aforo disponible, hará que este derbi se aproxime lo máximo posible al ambiente clásico del partido que enfrenta a los dos principales equipos de Asturias, solo con el asterisco de la mascarilla, que seguirá siendo obligatoria en una cita muy especial para ambos conjuntos, con aspiraciones bien diferentes en la temporada, pero en un momento crucial para afrontar la recta final del curso.
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