Ha sido intervenido ayer
17 mar 2022 . Actualizado a las 11:38 h.En la tarde de ayer, el joven futbolista del Real Sporting de Gijón, Pelayo Morilla, que se encuentra cedido en el Algeciras de Primera RFEF a lo largo de la presente temporada, ha sido intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Begoña de Gijón de su rodilla izquierda tras haber sufrido una recaída de la lesión que arrastra desde el pasado mes de noviembre.
El ovetense sufrió problemas físicos en su rodilla concretamente desde el 6 de noviembre, cuando tuvo que frenar en seco su progresión desde que llegara al conjunto que dirige Iván Ania. Desde el club andaluz se le concedió por aquel entonces un permiso especial para venir a tierras asturianas y ser examinado, así como para estar con su familia en un momento duro mientras decidía su futuro.
La apuesta médica en aquel momento pasó por evitar una nueva visita al quirófano y ceñirse a un tratamiento conservador, pendiente de ver si su cuerpo reaccionaba positivamente con el paso de los días. Ya de vuelta a Algeciras en el mes de enero, se esperaba que Morilla pudiera ir reincorporándose de manera progresiva a los entrenamientos mientras continuaba con su recuperación. Sin embargo, las malas noticias se ensañaron de nuevo con el asturiano, teniendo que abandonar un entrenamiento voluntario programado en esas primeras semanas del año al notar molestias de nuevo en su rodilla. Una recaída que difuminó todavía más los plazos de recuperación del extremo hasta llegar a este punto en el que, esta vez sí, han decidido pasar por quirófano.
Morilla llegó a debutar en Segunda División de la mano de Rubén Baraja antes de ser mayor de edad, pero su irrupción se vio frenada en seco por problemas en sus rodillas, rompiendo el ligamento cruzado anterior de ambas y con su consiguiente paso por quirófano para intervenirle en dos lesiones prácticamente consecutivas.
Este nuevo revés, en una temporada en la que apenas ha logrado sumar minutos de juego en la tercera categoría del fútbol español, arrancando la temporada como suplente, yendo poco a poco, con algo menos de una hora de juego y un gol en su casillero particular, supone un mazazo importante para la moral del futbolista. Resulta de vital importancia recuperar mental y futbolísticamente a un proyecto de jugador al que siempre se le vislumbró un gran futuro como rojiblanco, de ahí la muestra de confianza mostrada con su renovación el año pasado hasta 2024. Sin embargo, las lesiones no paran de castigarle en su corta carrera hasta la fecha.
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