El jugador del filial se prueba en la pretemporada del Sporting
01 ago 2021 . Actualizado a las 19:15 h.Es una de las novedades en la pretemporada del Real Sporting de Gijón, por eso mismo el nombre de Pelayo Pérez comienza a resonar entre los aficionados sportinguistas, que ven a este joven surgido de la cantera de Mareo como una alternativa no contemplada hasta la fecha. Natural de Oviedo, está realizando la pretemporada a las órdenes de David Gallego por primera vez desde su salto a senior la temporada pasada.
Pelayo daba el paso del División de Honor juvenil al equipo filial para la campaña 20/21 en Segunda División 'B'. En una primera fase regular bajo el mando de Samuel Baños y Sergio Sánchez apenas sumó unas pocas apariciones en minutos residuales partiendo desde el banquillo. Sin embargo, en el tramo final de la temporada, ya en el grupo por el Playoff de descenso, el centrocampista ganaba protagonismo y encadenaba titularidades que permitían irle midiendo en el fútbol profesional. 14 partidos disputados en total, 5 de ellos como titular, son el bagaje del joven asturiano en la categoría de bronce para un total de 544 minutos.
Perfil de Pelayo Pérez
Centrocampista 'de manual', es el prototipo de organizador tan necesario en cualquier equipo. Zurdo de pie, lo que lo empuja muchas veces a jugar por ese perfil, es un pivote que conoce y desarrolla muy bien los 'ABC' del fútbol: tocar y moverse, la importancia de llevar el balón de un lado a otro y de darle amplitud al juego.. maneja los recursos básicos a la perfección (cosa que no siempre sucede incluso en la élite). Es un pivote de los que siempre acude al apoyo en corto, buscando recibir y participar constantemente. Tiene mucha calidad para la asociación en corto, pero también un alto índice de acierto en los envíos en largo, y es que esta es una de sus principales virtudes: la visión periférica de juego.
Ya sea buscando la espalda de la defensa rival al desmarque de un compañero o simplemente dando aire a las jugadas a través del cambio de orientación, Pelayo muestra un rango de opciones en largo que le hacen muy productivo tanto para organizar como para avanzar. Y es que es un centrocampista de los que siempre busca el pase hacia delante. No es habitual que busque avanzar con la conducción, sino que a través de todo tipo de pases, ya sean en corto o largo, filtrados por dentro o en apertura hacia las bandas, su intención es estar siempre presente en la base de la jugada y facilitar que el equipo progrese con balón.
Sin embargo, lo más llamativo siempre resulta ser lo que entra por el ojo, y en Pelayo nos encontramos a un centrocampista físicamente peculiar. Pequeño (1,72m.) y liviano (en torno a 64kg.), visualmente impactó el contraste de este centrocampista en cuanto a tamaño respecto al resto de la plantilla del primer equipo en el último amistoso. Sin embargo, esto no significa que físicamente sea un jugador frágil. Si bien es cierto que por alto o en un choque tiene las de perder, es un futbolista muy correcto a la hora de posicionarse sobre el campo, lo que siempre le aporta una ventaja, además de que no evita el disputar cada balón, pudiendo complicar un control o giro de su adversario. Evidentemente aquí no encontramos una fortaleza suya como tal, pero es el prototipo de futbolista que vale para derribar ese mito de que el físico equivale a músculo.
Más allá de sus cualidades futbolísticas, Pelayo es un centrocampista aún por testear en el fútbol profesional. Ha tenido sus primeras apariciones en la Segunda División 'B' y no ha desentonado, pero a sus 20 años tampoco tiene por qué quemar ya todas las etapas de golpe salvo que así lo estimen los técnicos que lo ven a diario. Aún falta experiencia y rodaje en un proyecto de centrocampista que apunta muy buenas maneras pero que debe seguir trabajándose la oportunidad de estar en los planes de futuro del Sporting y de David Gallego.
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