Los rojiblancos se vieron superados por su eterno rival
23 jun 2020 . Actualizado a las 01:03 h.Golpe a la ilusión. Dolorosa derrota del Real Sporting de Gijón ante el eterno rival. Los rojiblancos mostraron su peor cara en el peor momento. Alejados del favoritismo que marcaba la previa, las variables del técnico visitante sorprendieron a Djukic y sus futbolistas, que dejan pasar, una vez más la oportunidad de acercarse a las plazas de play off. Golpe a la ilusión y golpe de realidad.
Retumbaba el silencio en El Molinón. La grada este, cubierta su desnudez por un enorme telón como empuje de toda una ciudad. En la foto inicial, tensión y responsabilidad en los protagonistas. El balón comenzaba a rodar envuelto en imprecisiones por parte y parte, sin lograr hilar más de dos pases. Atenazados por la responsabilidad, o por el plan de partido diseñado por Ziganda, los de Djukic no lograban imponer su teórica superioridad.
Cumplido el primer cuarto de hora, se rompían las hostilidades. Encontraban la combinación los locales, el centro de Cordero al área se topaba con los puños de Lunin, el balón rechazado a la frontal no lograba dirigirlo entre palos Nacho Méndez. Cambiaba el guión, con los laterales como principal argumento ofensivo, pero dejando en evidencia su falta de claridad en el centro decisivo.
Era el minuto 38 de juego cuando la aparición de Unai Medina en área visitante finalizaba con el primer disparo a puerta de un trabado y espeso duelo. Sin acierto entre los jugadores de la sala de máquinas y de vanguardia, el recurso ofensivo local se limitaba a las acometidas de sus laterales. En los instantes finales del primer periodo, los de Djukic probaban fortuna en una jugada con centro de Cordero y remate forzado de cabeza de Djurdjevic.
Refresco e ideas nuevas tras el paso por los vestuarios, o esa era la idea de Djukic, que observaba como los azules entraban más enchufados. Respaldados por el balón parado, obligaban a Mariño a estrenar los guantes. Sangalli desaprovechaba la mejor ocasión del partido.
El envión inicial de los visitantes incomodaba a los rojiblancos, que trataban de ganar metros impulsados un mayor control del balón, peleado con los centrocampistas durante todo el duelo. Una nueva aparición de Unai encontraba a Manu en el corazón del área, su remate de cabeza, sin punch, dormía en las manos de Lunin.
Ziganda iniciaba el baile de cambios dando refresco a sus hombres de ataque y Djukic respondía con idéntica solución. Djuka, perdido en danzar pegado a los centrales azules, y Carmona, sin presencia y resuello, dejaban su lugar a Álvaro Vázquez y Pablo Pérez. Eran el preámbulo del mazazo.
Una pérdída de Unai Medina en tres cuartos de campo, robo de Borja Sánchez, sin piernas Salvador para corregir y eslalon del carbayón para encontrar el apoyo de Ortuño y cruzar ante Mariño. Roto el cerrojo de un desdibujado conjunto rojiblanco y premio al plan de Ziganda.
El técnico serbio miraba al banquillo en busca de poner cara amable a un partido parido de espaldas. Entraba Traver para suplir a un apagado Murilo. Llegaban los minutos del corazón, porque el fútbol no había aparecido en todo el encuentro.
A falta de 3 minutos para el tiempo reglamentario entraba en juego el VAR. El remate de Babin tras centro de Álvaro, terminaba en el fondo de la meta de Lunin. Los centímetros jugaban en contra de los rojiblancos, que sufrían una derrota dolorosa y veían como la realidad se imponía a la ilusión.
Ficha del partido
Real Sporting de Gijón: Mariño; Unai Medina, Molinero, Babin, Cordero; Salvador, Nacho Méndez; Murilo (Traver min.80), Manu García, Carmona (Pablo Pérez min.66) y Djuka (Álvaro min.66).
Real Oviedo: Lunin; Lucas, Carlos Hernández, Arribas, Christian; Luismi, Tejera, Jimmy (Ortuño min.58), Sangalli (Lolo min.83), Rodri (Bárcenas min.89) y Ibra (Borja min.58 (Mossa min.89).
Goles: 0-1 Borja Sánchez (min.70)
Tarjetas: En los locales, Molinero (min.53) Salvador (min.90). En los visitantes, Luismi (min.5), Bolaño (min.20), Tejera (min.36).
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