La joven promesa del Sporting trabaja en silencio en la recuperación de su grave lesión
15 abr 2020 . Actualizado a las 15:27 h.Sin descanso. La extraña temporada 19/20, con su punto final en el airea, está siendo una nueva prueba de resistencia para Pelayo Morilla. El canterano del Real Sporting de Gijón, de aparición fulgurante en el primer equipo la pasada campaña, afronta el parón competitivo inmerso en su lucha por el regreso, con la mirada puesta en volver al verde. La grave lesión sufrida el pasado mes de noviembre obligaba al atacante rojiblanco a sacar a relucir el tesón y el esfuerzo para superar una dura prueba más en su camino hacia el fútbol profesional.
Una rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha se cruzaba en el camino hacia la consolidación de Morilla. Un mal gesto durante un entrenamiento en Mareo obligaba a resetear al ovetense. Con 18 años está acostumbrado a pelear. Tras el paso por el quirófano, un duro trabajo al que enfrentarse y un nuevo objetivo, volver. En la mente del canterano no hay obstáculos.
Desde entonces, recuperación, rehabilitación y muchos kilómetros de bicicleta, su fiel compañera en el proceso. Antes del parón que obligaba a sus compañeros a dejar de competir y también durante el confinamiento. Ejercicios de fortalecimiento de la zona afectada, de una rodilla maltrecha que suma horas de bici como para preparar una gran vuelta, la vuelta de Morilla.
El tesón le acompaña desde infantil
Llegado a la disciplina rojiblanca en su segundo año de alevín, procedente del Astur. Lo hizo cargado de ilusión y con un futuro espléndido que complicó, y mucho, un fatal accidente. En su etapa infantil, una jornada familiar en la nieve, practicando ski, terminó con el joven Pelayo ingresado de gravedad con unas cuantas fracturas de consideración, muchas horas en el Hospital y varios meses apartado de los terrenos de juego. Con paciencia, sacrificio y voluntad pudo volver a disfrutar de su pasión. Los médicos no lo tenían tan claro, pero Morilla sí.
Desde entonces, su progresión ha sido vertiginosa. Prueba de ello, el Barcelona echaba sus redes en forma de oferta al Sporting, ofreciendo una compensación económica y varias cantidades futuras según su progresión. La entidad asturiana, sin embargo, ejercía su derecho de ofrecerle un contrato que, finalmente, motivó su continuidad en Gijón, con una vinculación que llega hasta 2022 y una cláusula de 5 millones de euros. Con 17 años y 37 días, el canterano se estrenaba con los mayores en Alcorcón, era el primer partido oficial de la pasada temporada y se convertía el en el cuarto debutante en Liga más joven de la historia del club. Llegaría el debut goleador en Copa, los focos sobre el joven extremo y el premio final de la titularidad en El Molinón en el duelo que cerraba la temporada. La ilusión por la consolidación del juvenil en el filial
La pausa obligada, la rodilla derecha, un nuevo obstáculo, en una temporada en la que las apariciones del canterano se quedaban estancadas en 8 encuentros disputados. Sin embargo, el espíritu de resistencia, de sacrificio y el empeño por desafiar la lógica, impulsan hacia el regreso a Pelayo Morilla.
Vídeo de su gol contra el Vitoria:
Vídeo con algunas de sus mejores jugadas:
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