Santana: «No pasa por mi cabeza salir del Sporting»

David Acebal

SPORTING 1905

Hernán Santana
Hernán Santana Acebal

La Voz de Asturias entrevista al futbolista rojiblanco

26 ene 2020 . Actualizado a las 23:12 h.

Se hizo esperar. El masaje tras una intensa sesión de entrenamiento fue la previa a la conversación de Hernán Santana con La Voz de Asturias. El centrocampista canario del Real Sporting de Gijón, inédito gran parte del curso, vuelve a sentirse uno más en el vestuario rojiblanco. Con su nombre vinculado a la vía de salida en las últimas ventanas de mercado, la llegada de Djukic al banquillo ha cambiado el panorama. 

¿Año nuevo, vida nueva?

Sin duda y más con un entrenador nuevo. Djukic ha hablado con el grupo. Él no viene ni con nombres, ni con ideas preconcebidas. El que demuestre, va a ser el que va a entrar. Yo con eso ya estoy tranquilo. Para mí fue como un regalo de Navidad, ya me veía con las maletas preparadas.

¿Cómo ha llegado el nuevo entrenador?

Bien, con las ideas claras. Llega en un momento complicado. En enero quiere ver todo y tomar decisiones. Es una situación difícil, habrá gente que quiera salir, gente que no pueda esperar hasta el final para saber si entra o no entra. Yo por ahora estoy centrado en seguir, obviamente ha cambiado la película. Si seguía José Alberto mi idea era salir, yo ya podía ser el mejor entrenando, que no había manera de jugar. 

No guardo rencor a José Alberto, pero es verdad que no me midió con la misma vara que al resto

¿Hubo un desencuentro personal?

Para nada. Tuvimos varias conversaciones. Tras el mercado de verano hablamos, tuvo buenas palabras hacia mí. No le guardo rencor ni nada por el estilo, sí es verdad que no me midió con la misma vara que al resto. Eso se veía. Me dijo que iba a ser uno más, que no era un hombre de mente cerrada e ideas fijas, que si le demostraba que podía jugar, iba a hacerlo, pero cuando llegaron los momentos de la verdad no fue así. 

Cerró la primera vuelta con 10 minutos de juego

Se presentaron ocasiones en las que por lesiones, bajas o lo que sea, podría haber entrado y no me puso. No sé porqué, pero él no me veía. Prefirió subir a gente del filial antes que apostar por mí. Lo respeté, seguí entrenando y con la mente puesta en jugar, que es lo que quiero, y en irme fuera estos meses si él seguía. La semana del partido de Miranda, veía que era mi oportunidad. Eso es el fútbol, aprovecharlas, pero si no te dan ni la posibilidad de demostrar, es muy complicado. No me valía con entrenar bien, con apretar, con meter intensidad y pensar en el grupo. No ha sido una situación fácil esos seis meses.

La Copa tampoco ayudó

El día de Zamora hizo daño al grupo y a mí personalmente muchísimo. Yo ese día me lo tomé como, son tantos meses sin jugar un partido, que este que juego, me voy a partir, voy a darlo todo, total, no sé cuándo voy a jugar el próximo. El foco estaba en los menos habituales y fue un palo. En la primera parte fuimos un desastre, en la segunda reaccionamos pero no nos dio para levantar el partido. Un palo.

Nunca he buscado excusas por no jugar. No soy de decir no juego porque me tienen manía. Antes de señalar para fuera, señalo hacia adentro

Alguna parte de culpa en la situación de no jugar tendrá

Obviamente hay responsabilidad en mí. Nunca he buscado excusas en nada. No soy de decir no juego porque me tienen manía. Antes de señalar para fuera, señalo hacia adentro. Me paro y pienso, qué puedo mejorar, qué puedo cambiar. No me creo mejor, ni peor que nadie, tendré mucho que mejorar, pero es jodido cuando ves que no te dan ni la oportunidad. El futbolista siempre tiene que mirar hacia adentro, siempre hay algo que mejorar.

¿Tiró la toalla?

Ni se me ocurre, pese a haber tenido muchos motivos para hacerlo. Estaba en una plantilla donde había 24 futbolistas y 22 o 23 habían tenido su oportunidad en Liga, con rotaciones, un momento del equipo complicado y uno se veía sin opciones. No es fácil, pero no me rindo, soy profesional. Me pagan para venir, entrenar, ser lo más profesional posible y luego, esperar a que decida el que tiene que decidir. Yo me iba a casa con la conciencia tranquila, por haber dado todo y haber intentado todo para jugar en este equipo.

¿Mentalmente se sufre?

Cuando vengo a Gijón llego con toda la ilusión. Todo desde fuera llama mucho la atención, un club histórico, unas instalaciones increíbles, el ambiente de fútbol que se respira en la ciudad, la afición, El Molinón. Llegas con ganas de hacer grandes cosas, al final, por diferentes situaciones no he encontrado la regularidad, o esas oportunidades que, a lo mejor, otros sí han tenido. Creo que las veces que he estado en el verde he intentado cumplir, aunque es obvio que si el equipo va mal, es muy difícil que los jugadores estén bien, y si el equipo va mal es porque los jugadores no estamos haciendo lo correcto. Eso desgasta y he tenido momentos jodidos.

La temporada pasada, con la llegada de José Alberto, paso de titular a la grada. Tres meses hasta la Copa, empiezo a jugar, vuelvo a la titularidad, vamos a Las Palmas, perdemos y paso otra vez a la grada. Fueron los peores meses, no encontraba salida. Por fuera trabajé mucho con un coach. Me ha ayudado bastante, he estado con él seis o siete meses. Al final uno está aquí solo con la novia, lejos de la familia y parece que se magnifica todo un poco más. También el buen vestuario que hay en este equipo ayuda a pasar esos momentos.

¿Se ve uno fuera? 

En verano se miraron todas las posibilidades, todas las opciones. Al final no salió nada claro, hubo intereses pero nada que se concretara. No fue un tema económico, simplemente no se cerró nada. Yo había hablado con el entrenador, me dijo que habría fichajes, que si encontraba algo no había problema por mi salida.

Si en el global el míster mira rendimientos, sé lo que le puedo dar a este equipo y no pasa por mi cabeza marcharme a ningún lado

¿Y ahora? ¿Se ve terminando la temporada en Gijón?

Sí. Estoy a gusto, creo que con un entrenador que realmente valore el trabajo diario, al que se parta el lomo en los entrenamientos, más tarde o más temprano le va a dar la oportunidad. Sólo con eso yo estoy tranquilo, porque sé que podré tener días mejores o peores, pero si en el global el míster mira rendimientos, sé lo que le puedo dar a este equipo y no pasa por mi cabeza marcharme a ningún lado.

El equipo está lejos del objetivo

Hay que mirar cada uno hacia adentro. Se ha hecho una muy buena plantilla y no hemos sacado el rendimiento, ni la mejor versión de cada uno. Se está viendo reflejado. No puede ser que el Sporting, sin hablar de historia, ni del pasado, a día de hoy, con lo que tenemos, estemos en la situación en la que estamos.

¿Hay mejor plantilla que la pasada temporada?

Diferente. El año pasado, con tanto jugador de fuera, la adaptación fue muy larga. Este año los fichajes, de casa o que conocían la competición, lo hace todo distinto. A mi parecer, los jugadores de este año permiten proponer un tipo de fútbol diferente. Este curso, con los futbolistas que tenemos el Sporting podría ser mucho más protagonista con el balón. Ves a equipos de la Liga que intentan tener el control del partido, con sus limitaciones, pero tratan de proponer algo diferente, jugar al balón. Que no lo hagamos nosotros da que pensar.

En Zaragoza eso parecía que puede cambiar

Ellos con balón son un buen equipo, pero hubo fases en que nosotros controlamos bastante el juego, teniendo el balón y generando ocasiones. El de La Romareda no fue un partido de estos del Sporting que iba fuera de casa y generábamos una ocasión. El míster nos ha intentado quitar los miedos, devolvernos las sensaciones, somos el Sporting, ir de frente, a por el rival, de tú a tú. Igual era un poco lo que nos faltaba, José Alberto no quería arriesgar. El cambio hacia los buenos resultados debe llegar por ahí.