Los rojiblancos repiten guión pendientes de la operación salida
27 dic 2019 . Actualizado a las 00:10 h.Enero asoma en el horizonte más cercano y con él la apertura de un nuevo mercado de fichajes. El Real Sporting de Gijón afronta la ventana invernal de transferencias con la intención de reforzar el ataque, con especial importancia en las bandas, sin olvidar el puesto de delantero centro y a la espera de las determinaciones que pueda tomar el nuevo técnico. La llegada de Miroslav Dkjukic al banquillo rojiblanco, pendiente de evaluar a sus pupilos sobre el verde, estira los plazos de cara a posibles novedades en la plantilla y termina por presentar un periodo de incorporaciones que repite el guión del curso pasado.
Reiteración de objetivos en la casa rojiblanca. Prioridad a la operación salida, búsqueda de futbolistas de marcado perfil atacante y cuentas ajustadas a las que restar los gastos ocasionados por el relevo en el banquillo. El libreto de la dirección deportiva sigue los pasos del escrito la pasada temporada, con mismos puestos a reforzar, similares nombres a los que tratar de encontrar acomodo y un plazo para realizar movimientos que apunta a estirar el margen hasta las últimas fechas. Como ocurriera el último curso con las confirmaciones de las llegadas de Aitor García, Álex Alegría e Ivi López en las últimas horas hábiles del mercado.
Prioridad, el extremo
El Sporting entiende que debe corregir, una vez más, su poder de desequilibrio por bandas y fija el objetivo primero en un jugador que complemente a Aitor García. La capacidad de adaptación a ambos costados del onubense, máximo anotador del equipo en la primera vuelta, abre el abanico de posibilidades sin tener que centrar las miradas en un perfil específico destinado a la banda izquierda. La dirección deportiva maneja una lista de candidatos con la intención de firmar a un jugador capaz de imprimir velocidad y picante al carril, entendiendo que la plantilla ya dispone de otros jugadores con recursos para asomar por puestos interiores, con Manu García como bandera.
Los rojiblancos, mantienen un remanente en su tope salarial que les deja en disposición de invertir, aunque la destitución de José Alberto López, que aún no ha cerrado su desvinculación, reduce el margen de maniobra. En ese sentido, la idea de la dirección deportiva apunta a no repetir situaciones del pasado y aboga por manejar una plantilla corta, por lo que la operación salida será clave para medir la toma de decisiones en el mercado.
Las salidas marcan la pauta. El director deportivo, Miguel Torrecilla, trabaja en todos los escenarios, aunque la llegada del nuevo inquilino del banquillo rojiblanco ralentizará las decisiones sobre los jugadores con menor protagonismo bajo el comando de José Alberto. En parte serán los propios futbolistas, condicionados por su rol, los que deban tomar una decisión.
Los casos de Hernán Santana o Neftali, repiten el guión del pasado invierno. El centrocampista canario, con solo 11 minutos de juego en sus piernas esta temporada y propuestas del fútbol europeo, está dispuesto a apurar los plazos, tratar de cambiar las tornas y pelear por un lugar en las alineaciones de Djukic. Por su parte, el delantero suizo-angoleño, que ya tuvo que abandonar la disciplina rojiblanca el último curso, apunta a buscar un nuevo destino. Reticente a recalar en la categoría de bronce del fútbol español, se le espera encontrar acomodo más allá de nuestras fronteras. En estudio situaciones como la de Isma Cerro, recuperado de su grave lesión, no termina de encontrar el ritmo competitivo que le permita mostrar sus mejores cualidades y se sopesa la posibilidad de dar con un destino que le permita jugar con regularidad.
La experiencia en el mercado invernal invita a la calma. Es importante recordar operaciones pasadas, en una ventana de transferencias en la que la mayoría de opciones presentan varios inconvenientes: inactividad, carácter, lesiones, edad. Miguel Torrecilla encara su sexto periodo de fichajes marcado por otra operación salida comprometida.