La Voz de Asturias entrevista al exjugador rojiblanco
09 abr 2020 . Actualizado a las 18:45 h.Fue el estribillo de la canción del verano. Mathieu Peybernes (Toulouse, 1990) quería volver a vestir de rojiblanco, lo consiguió a medias. Fichado por el Almería y cedido al Lugo, comparte colores y categoría con el Real Sporting de Gijón, al que se medirá este fin de semana en un duelo especial. El central francés conversa con La Voz de Asturias, hace balance de un complicado mercado estival, analiza a su exequipo y deja la puerta abierta a un futuro regreso a la disciplina sportinguista.
¿Es una semana diferente?
Seguro. Será un partido muy especial, tengo buenos amigos en ese vestuario. Babin, Djuka, Diego, Neftali. Será extraño tenerlos enfrente. Será un partido muy difícil y con tres puntos clave para los dos equipos, necesitamos ganar y salir de la zona de abajo, es importante llegar a las vacaciones con buenas sensaciones.
¿Cómo se encuentra por Lugo?
Muy bien, adaptado. Lo más importante para mí era jugar, no me podía quedar en la situación en la que estaba en Almería y aquí lo estoy haciendo. Tenemos un buen vestuario y un buen técnico, a base de trabajo lograremos el objetivo, estoy seguro.
¿Encuentra similitudes entre Eloy Jiménez y José Alberto?
La verdad que se parecen sí. Son dos entrenadores que están muy cerca de los jugadores, que tanto a los que juegan como a los que no, les tratan de manera similar. También en el tipo de entrenamientos, muy intensos y duros, de los que te ayudan para el partido. Encuentro muchas cosas en común entre ellos, una de las más importantes, que además de buenos entrenadores, son buena gente.
¿José Alberto fue clave para usted en Gijón?
Sin duda. Con Baraja no tenía oportunidades. Jose, desde que llegó al equipo, confió en mí. En su primer partido me puso de titular y ya no volví a salir, la confianza hace mucho en que uno pueda dar su mejor nivel. Son cosas que no se olvidan, le tengo mucho respeto por eso.
Al terminar la temporada, ¿Se veía a sus órdenes de nuevo?
Después de que se acabó la temporada yo tenía fijo que iba a volver. Tuve alquilado el piso todo el verano en Gijón, mis hijos estaban matriculados para volver al colegio … tenía claro que quería volver, Miguel también me había dicho que contaba conmigo.
¿Y qué ocurrió?
Al final las cosas no salieron como esperaba. Mi verano fue una locura. Recibí muchas ofertas, aguanté, negociamos, el acuerdo estaba claro, firmaría tres temporadas. Me bajé el salario todo lo que pude, quería volver, estaba a gusto, la ciudad, el vestuario, merecía la pena. La última semana hago todos los esfuerzos, hablo con el presidente y el director deportivo del Lorient, les digo que yo quería ir a Gijón y no a otro sitio. También con Miguel. Al final, el último impulso que él podía hacer no lo hizo, el traspaso que pedían no era nada exagerado. Me quedé decepcionado, pero el Almería sí estuvo dispuesto a pagarlo. Realmente creo que Miguel quería dos centrales y que el esfuerzo económico que tenían que hacer por mí le podía impedir firmar esos dos centrales. Llegaron Marc y Borja y ya está, es el fútbol.
Y se rompió su sociedad con Babin
Creo que hicimos una gran pareja. El aspecto fuera del campo es un tema importante. Él me ayudó mucho los primeros meses en Gijón, le estoy muy agradecido. Nosotros estábamos siempre juntos, también las familias, nos entendíamos muy bien y eso creo que se reflejaba en el terreno de juego. Teníamos perfiles que encajaban perfectamente, una gran comunicación y complicidad, aspectos que ayudaban a hacer una muy buena pareja de centrales. No es fácil tener todo eso.
¿Faltó algo de eso en el vestuario el año pasado?
Pienso que se notó un poco que había mucha gente de fuera. Jugadores como Nick o Robin, a los que les costaba mucho comunicarse en español, eso influye. A mí o a Djuka, quizá nos costó menos. No digo que fuera un problema, pero sí es verdad que fue una barrera para la adaptación. Si no hablas bien el idioma se hace muy difícil la comunicación. Entiendo perfectamente que Miguel cambiara la idea este año, buscando gente de España, gente de mayor vinculación a la casa, claro que se puede entender.
Los resultados tampoco han mejorado. ¿Qué le pasa a este Sporting?
Es una pregunta difícil. La situación que han tenido este año no la entiendo. Es verdad que la Segunda es muy larga, muy complicada, con unos equipos muy similares, pero con la plantilla que tiene el Sporting está demasiado abajo en la clasificación. Para mí es una sorpresa, tiene grandes jugadores una de las 5 mejores plantillas de la categoría. Mariño, Babin, Javi Fuego, Manu García, Djuka, de los mejores en su posición de la liga. Las cosas no están saliendo bien, creo que también se nota, la presión de la afición, eso pone las cosas más difíciles.
¿Tanto influye El Molinón?
Claro que se siente. Cuando hay 20.000 personas que te aprietan, le aseguro que se siente. El Sporting es un club grande, un histórico y es normal que haya esa presión. Los jugadores tienen que estar listos y más juntos que nunca para sacar lo bueno de este tipo de situaciones. Desde fuera pienso que hay gente este año, que cuando salen al campo tienen un poco de temor, mucho respeto. Algo que a lo mejor el año pasado, al ser tantos de fuera no pasaba y este, al haber más gente de Mareo, de Asturias, con corazón rojiblanco, para ellos hay una mayor responsabilidad y pueden tener mucha más presión.
¿Cierra la puerta a volver a vivir ese ambiente como jugador del Sporting?
No, no puedo cerrar la puerta a una vuelta a Gijón. Si un día tengo la suerte y la oportunidad de volver al Sporting, 100 por 100 seguro que volveré. La verdad que me encontré muy bien en la ciudad, mi familia también. Me sentí en el vestuario importante, igual con el míster, en el club, la afición me demostró su cariño. El Molinón es espectacular, Mareo igual. Hay muchas cosas buenas y lo hacen muy atractivo, pero ahora estoy en Lugo y pertenezco al Almería, que espero que suban, sería bueno para ellos y para mí. Lo que está claro es que tengo que volver el próximo año y luego veremos qué puede pasar con mi futuro.
El futuro más próximo, recibir a La Mareona
Viví ese viaje el año pasado, es una locura. Ver una grada entera animando al Sporting. En verdad se siente como jugar en casa, será extraño tenerlos de contrarios.