El serbio, por precaución, no se ejercitó con el grupo
20 nov 2019 . Actualizado a las 14:07 h."Hacer bueno el punto", la premisa repetida por los protagonistas del Real Sporting de Gijón tras el derbi, es el objetivo con el que trabaja la plantilla rojiblanca. Los de José Alberto López, tras encadenar tres jornadas sin triunfo, se ejercitan en Mareo con la mirada puesta en el CD Tenerife.
La jornada de trabajo dirigida por el técnico asturiano, que comenzaba en el gimnasio, para posteriormente ejercitarse a puerta cerrada en el campo número 5 de las instalaciones rojiblancas, ha estado centrada en cuestiones tácticas. En la misma, la principal novedad ha estado en la ausencia, de manera preventiva, del atacante Uros Djurdjevic, sobrecargado, se ha ejercitado en el gimnasio, alejado de un grupo en el que se encontraban tres futbolistas del filial. Isma Aizpiri, José Gragera y el central Pablo Villalón, completaban la sesión, ante las ausencias por lesión de Nacho Méndez y Francisco Molinero.
A la espera de la reincorporación de Manu García, al que se espera mañana jueves en la última jornada de trabajo antes de recibir al conjunto chicharrero, José Alberto López tendrá que observar el desgaste del mediapunta antes de decidir su posible alineación en el duelo nocturno del viernes. El regreso del futbolista más diferencial de los rojiblancos apunta a recuperar el sistema habitual y dejar aparcado el esquema de tres centrales utilizado en la última jornada. La necesidad de victorias y que la cita sea en El Molinón obligan a un planteamiento más valiente.
Los rojiblancos cerrarán la semana de preparación con una última sesión de trabajo, mañana jueves a las 17:00 horas y a puerta abierta, tras la cual comparecerá el técnico ante los medios de comunicación.