
En su despedida del Oviedo
08 nov 2019 . Actualizado a las 12:50 h.Una despedida, con recuerdo al Real Sporting de Gijón. Michu dejaba la secretaría técnica del Real Oviedo, siete meses después de su incorporación y lo hacía con una larga comparecencia en la que no faltó mención al episodio ocurrido en enero de 2010.
"Yo soy del Oviedo, lo he dicho siempre y lo demostré en muchas ocasiones, una muy clara con el eterno rival que viene aquí al Tartiere en breves", apuntaba Michu, como refuerzo a su sentimiento de pertenencia azul.
Camino de una década, la historia sigue presente. Era el mercado de invierno de 2010 y Miguel Pérez Cuesta defendía los colores del Celta en Segunda división. Los rojiblancos, que disputaban la máxima categoría, afrontaban el mercado en busca de un sustituto para Míchel Madera, traspasado al Birmingham City por 3 millones de libras (3,3 millones de euros). Una operación rentable en lo económico pero que dejaba un agujero en lo deportivo.
El equipo dirigido por el recordado Manolo Preciado, barajaba varias opciones, tanto del mercado nacional como del comunitario y negociaba directamente con Michu. Era su oportunidad de debutar en Primera, pero renunció a ello con tal de no traicionar sus orígenes y sus colores, después de recibir constates amenazas y pintadas por parte de los Ultras del Oviedo, presiones para aceptar la oferta, la primera desde el Celta, y muchas otras para rechazarla.
"Siempre me moví por sensaciones y está claro que hubo una opción real. Me llamó directamente Manolo Preciado y me dijo que contaba conmigo para jugar en Primera, pero es que era imposible jugar allí. Yo soy del Oviedo. Casi todo lo que soy como jugador de fútbol se lo debo al club”, manifestaba en su momento. Michu rechazaba la oferta, quedándose en el Celta. El Sporting contrataba en su lugar a 'Lola Smiljanic' y el resto ya es historia.


