El cuerpo técnico asturiano gana al Barcelona de Messi
26 may 2019 . Actualizado a las 00:26 h.El Valencia ganó por 1-2 al Barcelona la final de la Copa del Rey en Sevilla y tocó de nuevo la gloria con un título once años después como broche de oro a su centenario tras superar con una defensa impecable y siendo letal en ataque a un cuadro azulgrana que se queda sin el récord de cinco copas seguidas.
Un gol del francés Kevin Gameiro, a los 21 minutos, y otro de Rodrigo Moreno, en el 33, pusieron por delante al descanso a los valencianistas, que demostraron una gran efectividad con su clásico juego de salir rápido a la contra ante un Barça apagado e inofensivo en el primer tiempo y que reaccionó tarde, con lo que sólo pudo acortar distancias en el 73 por medio de Leo Messi, su mejor hombre.
Llegaban al Villamarín dos equipos con estados de ánimo a priori dispares: el Barça, un clásico de la competición y su rey absoluto, esta vez herido y con la obligación de resarcirse de su dolorosa eliminación en la 'Champions' en Liverpool (4-0); y un Valencia crecido, que acabó cuarto en Liga y con hambre de títulos.
Se presentaron en Sevilla con bajas, no por conocidas, menos notables, al estar lesionados en el equipo catalán dos de sus estiletes, el uruguayo Luis Suárez y el francés Ousmane Dembélé, entre otros, o el ruso Denis Cheryshev en el valencianista.
Aún así, Ernesto Valverde, algo cuestionado por el descalabro en Anfield, recuperó a sus 'tocados': el luso Semedo y los brasileños Philippe Coutinho y Arthur Melo, los tres titulares. Marcelino dejó en el banquillo al galo Kondogbia, recién salido de una lesión.
El duelo comenzó como se preveía, con mucha intensidad y con el Barcelona como absoluto dueño del balón, aunque sin hallar las vías para superar el ordenado repliegue, claramente a conciencia, del Valencia, que lo fió todo, o casi todo, a salir rápido a la contra.
Y los valencianistas, muy fiables atrás ante los intentos ofensivos azulgranas, siempre sin éxito, gozaron pronto de su primera opción conforme al guión que perseguían. Fue a los 5 minutos, cuando el balón llegó a Rodrigo Moreno tras un error de Lenglet, dribló al holandés Cillessen y su tiro lo sacó bajo los palos Gerard Piqué.
Con Leo Messi bajando mucho al medio y con libertad de movimientos para hacerse con balones y tratar de hacer daño a su rival, pero sin recompensa en esta fase del choque, el Barça siguió en busca del gol, pero sin profundidad ni claridad de ideas. Así, tocaba y tocaba para hallar huecos, aunque sin la verticalidad ni la contundencia necesarias.
Mientras, el Valencia, aunque dominado territorialmente por los azulgranas, se veía que tenía más controlado un partido que llevó a su terreno, no pasó apuros ante un Barcelona inofensivo -su primer tiro fue en el minuto 18 por medio de Messi y la zaga rival rechazó a córner- y su perseverancia le dio frutos tres minutos después.
Fue en un rápido ataque de Gayà por la izquierda, a los 21 minutos, su pase lo recibió en la frontal Gameiro, muy solo, hasta el punto que el francés se acomodó sin problemas el balón y fusiló de un fuerte disparo a Jasper Cillessen. Para más inri para el Barça, apenas diez minutos después, en el 33, Rodrigo Moreno asestó un nuevo mazazo al perdido equipo de Valverde con el 0-2.
Rodrigo, en una contra por la derecha, cabeceó a gol picando el balón hacia abajo un centro perfecto de Carlos Soler, lo que hundió más a un cuadro azulgrana impotente para llevar peligro al marco blanquinegro. Sólo Messi, de nuevo, buscó el gol con dos tiros al filo del descanso, pero Jaume le replicó con buenas paradas.
En la reanudación, Valverde movió el banquillo, no le quedaba otra, con la entrada como extremo del brasileño Malcom por Semedo y del chileno Arturo Vidal, que jugó muy adelantado, por Arthur
El Barcelona no tenía más remedio que apretar, y lo hizo con claridad en el primer cuarto de hora, con Messi más incisivo.
El astro argentino demostró pronto que le dolía el 0-2 en contra que campeaba en el marcador, lo intentó botando una falta en la frontal que desvió a córner la barrera y luego, en el 56, mandó un balón al poste derecho de Jaume con un extraordinario tiro con el exterior de la bota, cuyo rechace lo remató alto Arturo Silva.
Mientras, el Valencia seguía a lo suyo, con mucho empaque y solidez, defendiendo su renta con mucha calma e intensidad, en busca de cazar algún contragolpe para sentenciar. Al cuarto de hora Kondogbia reforzó su medio campo al sustituir a Parejo, lesionado.
Pero los azulgranas, más allá de que adolecieron de la claridad de otros días, no se rindieron. Con Messi como guía, siguieron con su asedio al Valencia y, tras avisar Piqué con un tiro que salió fuera a pase de Malcom, el argentino logró el 1-2 a 17 minutos del final al remachar un balón que, cabeceado por Lenglet, dio en un palo.
Esto metió más emoción a la recta final. El Barça veía factible la prórroga y lo buscó por todos los medios, incluso con Piqué de delantero centro, con peligrosas incursiones de Malcom y con Messi multiplicándose, pero el equipo valenciano se defendió con uñas y dientes, pudo matar el partido en varias contras que marró Guedes y, aunque sufrió, saboreó un nuevo título once años después del último.
- Ficha técnica:
1 - Barcelona: Cillessen; Semedo (Malcom, m.46), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Arthur (Arturo Vidal, m.46), Busquets, Rakitic (Aleñá, m.76); Sergi Roberto, Messi y Coutinho.
2 - Valencia: Jaume Doménech; Wass, Garay, Paulista, Gayà; Carlos Soler, Coquelin, Parejo (Parejo, m.65), Guedes; Rodrigo (Diakhaby, m.88), Gameiro (Piccini, m.72).
Goles: 0-1, M.21: Gameiro. 0-2, M.33: Rodrigo. 1-2, M.73: Messi.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro), quien se despidió del arbitraje profesional. Amonestó a los barcelonistas Busquets (m.61) y Arturo Vidal (m.89), y a los valencianistas Gayà (m.53) y Kondogbia (m.70).
Incidencias: Final de la Copa del Rey disputada en el Benito Villamarín ante unos 54.000 espectadores. Césped en perfecto estado. Presidió el partido desde el palco el Rey Felipe
Primer gran trofeo de Marcelino
Marcelino García Toral, que el próximo agosto cumplirá 54 años pero que ya acumula una dilatada experiencia en los banquillos, se doctoró en el estadio Benito Villamarín, donde logró el primer título de su carrera, el de Copa del Rey aupado por el Valencia ante el Barcelona y además en el año del Centenario del su club.
El preparador asturiano, que cumple segunda campaña en el equipo valencianista, después de pasar por otros como el Sporting de Gijón, Recreativo de Huelva, Racing de Santander, Zaragoza, Sevilla o Villarreal, se ha asentado en la entidad valenciana, a la que en el pasado curso la devolvió a la Liga de Campeones.
En éste, después de un arranque malo, en el que se cuestionó su continuidad, el equipo mejoró en la segunda parte de la temporada y ha cumplido sus objetivos, culminados este sábado con un título, que es el octavo de la Copa que acumula el Valencia.
El Barcelona, por su parte, logró con una gran suficiencia un nuevo título de LaLiga Santander, pero se le volvió a resistir la ansiada final de la 'Champions', como el año pasado, y además no pudo lograr un récord de cinco títulos consecutivos de Copa.
Con ello queda un mal sabor en el equipo que entrena Ernesto Valverde pues le han llegado dos decepciones muy seguidas que empañan el recuerdo de título liguero.
Sevilla, sede del pleito, está sobradamente preparada para albergar un partido de estas dimensiones, no en vano está acostumbrada a importantes citas del Sevilla y Betis y en su historia fue, entre otros internacionales, sede de 46 encuentros de la selección española.
En esta cuarta ocasión que acogió la final de Copa en su historia, la novedad fue el escenario, el Benito Villamarín, aunque los dos contendientes ya sabían lo que era levantar el trofeo de campeón en la capital andaluza, pues el culé lo hizo en 1925 en el desaparecido estadio Reina Victoria y el che en 1999 en el de La Cartuja.
Ahora se disputaron el título en el remozado estadio bético y ambos con la intención de paliar las decepciones que sufrieron al caer eliminados recientemente en las semifinales de la Liga de Campeones y Liga Europa ante los ingleses Liverpool y Arsenal, respectivamente.
No obstante, el conjunto valencianista llegó con la moral por las nubes al jugar este partido once años después y además lograr entonces su último título ante el Getafe.
A ello unió su buen papel en la Liga Europa y a que quedó cuarto en LaLiga, lo que le dio el premio de jugar la 'Champions' por segunda temporada consecutiva.
Para el Barcelona, la historia se repitió, no en vano jugaba la quinta consecutiva después de que ganaran las otras cuatro, aunque también se repetía la frustración con la que se afrontó la de la pasada edición en el Wanda Metropolitano de Madrid ante el Sevilla, que llegó con el equipo eliminado dolorosamente de las Champions.
Esta final, a diferencia de las más recientes temporadas, en las que algún equipo español se había clasificado para finales de competiciones continentales, los dos que pudieron hacerlo fueron precisamente el culé y el che y ambos cayeron.
Así, esta cita cerró el telón para los equipos españoles en este último partido del calendario y fue el Valencia el que se llevó el trofeo y, de paso deprime aún más el fin de curso barcelonista.
Un cuerpo técnico sportinguista
Además de Marcelino García Toral, el cuerpo técnico del Valencia también está compuesto por más nombres sportinguistas, como su segundo entrenador, Rubén Uría, mano derecha del técnico de Careñes; Ismael Fernández, exprepraparador físico del Sporting; Zurdi, exjugador sportinguista, centrado en el cuidado físico de sus futbolistas; Ondina, ex del Sporting B, nutricionista del Valencia; así como los aficionados sportinguistas, Sergio García y Bruno Uría, miembros del cuerpo técnico; mientras en los despachos está Pablo Longoria, al que resultaba fácil de encontrar en los foros sportinguistas debatiendo como un aficionado más, antes de despegar su carrera como ojeador a nivel internacional, en la que ha llegado a ser jefe de scouting de la Juventus antes de recalar en el Valencia.
De manera externa también se encuentra Antonio Maestro, el responsable médico del Sporting. Por sus manos han pasado varios futbolistas del Valencia como Pereira, Carlos Soler, Ezequiel Garay, Kondogbia.y Guedes, la joya de la corona.