
Zaragoza 4-2 Sporting
18 may 2019 . Actualizado a las 01:31 h.Es el Sporting un equipo condenado al estilo. El guión de cada semana es claro y no engaña a nadie. José Alberto cree en la senda que ha llevado al club a perder tan sólo un partido de los once anteriores al de esta noche. Cierto es que también ha ganado sólo tres y aferrarse al empate no es suficiente para poder asaltar los puestos nobles que sigan dejando soñar a la afición con un regreso a la categoría de oro del fútbol español.
Comenzó el partido lleno de imprecisiones por ambos clubs. Ni siquiera parecía que hubiera intención de intentar algo diferente en los primeros minutos. Como ejemplo valga una jugada en el minuto 5. Babin recibe en campo propio mientras el Zaragoza, en estático, tapa las líneas de pase rojiblancas. Cuando Cofie se acerca a ofrecerse, el central francés le hace señas a todo el equipo para que se vaya hacia arriba: el balonazo buscando a Álex, con toda la defensa zaragocista bien posicionada, acabó con una pérdida de balón sintomática.
Se adelanta el Sporting
Sin embargo, todo se rompió en el minuto 7. Dani Martín saca un disparo de Pombo tras una gran jugada local. El contragolpe fue letal. Muñoz, que había cortado cualquier posibilidad de gol, cede el balón de forma suicida y Djuka, que con todos sus defectos siempre tiene la caña preparada para cazar cualquier despiste rival, acaba con el balón en los pies y metros por delante. El serbio, que es capaz de hacer lo más complicado fácil y liarse en una maraña cuando lo tiene de cara, optó por lo segundo y se escoró demasiado. Su centro, mal ejecutado, acaba rozado por Guitián, pero el cuero termina manso en el pie derecho de Lod, que no perdonó el 0 a 1 en el marcador.
A partir de ahí el guión a seguir era claro: imitar el partido contra el Málaga. Cedió el Sporting metros y ubicó el equipo gijonés a todos sus hombres por dentro. Había que achicar agua. En el minuto 11 dispara Javi Ros, y Dani, con toda la defensa tapando su campo de visión, consigue despejar el balón. Medio minuto después Pombo, que huele a jugador de Primera cuando está inspirado, se va de Geraldes y consigue lanzar un centro-chut que se envenena obligando al cancerbero gijonés a volver a meter la mano.

Fue la actuación de Dani uno de los pocos faros de ilusión para un sportinguismo demasiado habituado a la mediocridad. El gijonés, salvando las distancias, tiene más de Ter Stegen que de Ablanedo. Su juego de pies fue, sin lugar a duda, superior al de sus compañeros del centro del campo.

Con el Zaragoza encerrando al Sporting, los de José Alberto se encomendaban a sentenciar el partido con alguna contra o alguna jugada a balón parado. Casi lo consigue en el 21. Alegría se va de su par con mucha calidad y acaba en el suelo, arrollado por Delmás. Traver, que esta noche se repartió la responsabilidad del balón parado con Lod, envió un balón cerradísimo, buscando en el segundo palo a Djuka. Cristian Álvarez, que siempre hace un buen papel cuando le toca jugar contra el equipo asturiano, rozó el balón lo justo para que el delantero serbio no pudiera rematar bien cuando ya estaba solo.
La falta de fútbol en el Sporting se traducía no sólo en posesión, sino en un paupérrimo 40% de efectividad en el pase cuando no se había cumplido ni media hora de juego. Aún así, el orgullo de Uros estuvo a punto de colocar un 0-2 en el marcador. Un balón en largo, otro más, acaba en los pies de un Djuka que peleó su posición, controló fantásticamente y lanzó con fuerza al muñeco. El córner posterior lo remató Cofie alto.

El Zaragoza respondía. Dos minutos después Delmás, lateral profundo y con buen pie, intentó un centro que acabó siendo un disparo. Dani, sorprendido, tuvo reflejos para sacar un balón que se envenenaba amenazando gol. La pelota, suave, cayó a los pies de Pombo, casi en boca de gol, pero Geraldes, muy atento, mandó el cuero a saque de esquina.
Empata el Zaragoza
Y así, con el Sporting agazapado en su propia área, viviendo del estilo, llegó el gol de Álvaro. Un gol que hacía justicia. Una jugada bien masticada del Zaragoza. Apertura de Ros para Delmás que toca el cuero raso, suave, para que llegara Álvaro y empatase. La defensa, casi en línea de gol deja vendida a Dani. Álvaro se adelanta a Cofie y Babin, muy mal esta noche, no opone resistencia al remate del delantero blanquillo. Un duro golpe en el minuto 39 que Uros intentó discutir en la última jugada del primer tiempo. Lod conduce una contra y pasa a Djuka. El serbio aguanta y, en cuanto Muñoz le deja un hueco, lanza un disparo duro pero centrado que saca de puños con facilidad el portero local. Pitido final y descanso en la capital aragonesa.
Empieza la segunda mitad
La segunda parte comenzó con un espejismo rojiblanco. Durante unos minutos el Sporting parecía un equipo que sabía hacer alguna cosa más que encerrarse y buscar contras. Lod, jugador que llegó para ser diferencial y todavía no lo había sido, dio una lección de su talento futbolístico. Centró un balón que volvió a sus pies. Con la diestra filtró un pase a Cristian que, dentro del área, intentó cederlo a Álex Alegría. El extremeño, presionado por la defensa sólo atinó a tocar ligeramente la bola y finlandés hizo la magia: con una ruleta se quedó solo delante del portero y, tras un delicado toque, anotó el tanto de la jornada.
Entra el Papu y marca el empate
El Zaragoza pareció romperse en los minutos posteriores. El Sporting tenía el partido bajo control mientras el club local se precipitaba y no encontraba la serenidad suficiente como para volver a acosar a su rival. Pero este Sporting es capaz de revivir a cualquier muerto. El balón parado, una enfermedad que parecía erradicada desde la llegada de José Alberto, repuntaba con fuerza y le costaba el gol del empate. Un córner que se embarulla, una defensa muy lejos de su nivel habitual, y Papu, que acababa de pisar el césped significaba no sólo el empate, sino la descomposición del Sporting. Porque los rojiblancos, a partir de ahí, fueron un muerto viviente. No en vano, cedió el 3-2 apenas cuatro minutos después. Nieto, que corría sólo por su banda, centra de primeras y Álvaro, que llega al segundo palo rozando el fuera de juego, anota un tanto que suponía su doblete particular y el 3-2 en el cómputo general. Babin, lento y despistado, ni siquiera vio la llegada del delantero.
A partir de ahí el Zaragoza vivió del desbarajuste ofensivo y defensivo del Sporting. Un equipo, el rojiblanco, desquiciado y roto, donde sólo el pundonor de Uros y las manos de Dani respondían al ridículo que tuvo que soportar la afición en esta última parte del partido. Finalmente, y con la ayuda del árbitro, llegó el castigo definitivo. Mas recibe rozando un fuera de juego que rompía Pedro Díaz. El blanquillo cedió el pase hacia atrás cuando el cuero ya traspasaba la línea de fondo y Gual, sólo, remató a gol mientras la defensa asturiana y Dani Martín pedían la intervención del trencilla para cortar la jugada.
Se acabó definitivamente el sueño y lo hace de la peor forma posible. El Sporting es ya el cadáver de varios fracasos. Es el cadáver del fracaso del segundo proyecto de Torrecilla. Es el fracaso del estilo de José Alberto. Es el cadáver del fracaso de unos jugadores que, salvo contadas excepciones, no han demostrado ni siquiera el orgullo para merecer vestir una camiseta histórica. Pero, sobre todo, es el cadáver del fracaso de un consejo que ha condenado a vivir en la más miserable mediocridad a una entidad que merece mucho más.

Ficha del partido:
4 - Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Delmás, Guitián, Álex Muñoz, Nieto; Raúl Guti, Javi Ros, James (Eguaras, min.80); Pep Biel, Álvaro Vázquez (Marc Gual, min.87) y Pombo (Papunashvili, min.65).
2 - Real Sporting de Gijón: Dani Martín; Geraldes, Peybernes, Babin, Molinero; Traver (Pablo Pérez, min.82), Salvador, Cofie (André Sousa, min.74), Lod (Pedro Díaz, min.88); Alegría y Djurdjevic.
Goles: 0-1. min.8. Lod; 1-1. min.39. Álvaro Vázquez; 1-2. min.47. Lod; 2-2. min.66. Papunashvili; 3-2. min.67. Álvaro Vázquez; 4-2. min.91. Marc Gual.
Árbitro: Ais Reig (Comité Valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla al local Pombo y al visitante Babin.
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima novena jornada de Liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 18.000 espectadores. El Real Zaragoza rindió homenaje a todos los equipos de su cantera por proclamarse en pleno campeones de Aragón de sus categorías y en especial al juvenil que recientemente ganó la Copa de Campeones de España de su categoría al que hicieron el pasillo el Real Zaragoza y el Real Sporting.


