Opinión desde el banquillo del Sporting 1-0 Granada
13 abr 2019 . Actualizado a las 20:04 h.A su manera, el Sporting sigue ganando puntos de 3 en 3 y guste o no el estilo de José Alberto, la afición sportinguista comienza a soñar con la remontada gracias al Sporting 1-0 Granada frente al segundo clasificado.
Lo comentaba el entrenador sportinguista en sala de prensa y lo confirmaban posteriormente sus futbolistas en zona mixta, ellos se sienten a gusto en esa línea roja de no tener el balón -no se llegó al 33% de posesión en casa-, marcar en una de las pocas llegadas al área rival y soportar constantes ataques contra su defensa colectiva; en esta ocasión, el Granada llegó hasta los 20 remates, algo menos que otros equipos como el Tenerife y el Málaga, frente a los 6 del Sporting.
En resumidas cuentas, el club rojiblanco se olvida del mediocampo y se centra en dominar las áreas, donde Mariño siempre, y ahora Djurdjevic, en vez de Álex Alegría, están marcando las diferencias como hacían en su día Iker Casillas y Ruud van Nistelrooy para el Madrid de Capello. Mientras tanto, los rivales no se explican cómo han caído derrotas, pese a su sensación de dominio sobre el verde. El entrenador visitante, Diego Martínez, aseguraba que habían realizado una de sus mejores primeras partes del año y que el resultado era complicado de explicar, sus jugadores le secundaron.
El Sporting se agarra a la "Cofradía del Clavo Ardiendo" para seguir remontando posiciones a velocidad de crucero, imparable como el tiempo. Ya son 19 puntos de 21 posibles, como recordaba "J.A." al acabar la contienda, mientras también aseguraba que su filial ya obtenía sus conocidos resultados con el mismo patrón de juego. Las casualidades comienzan a dejar de existir.
La propuesta inicial
José Alberto apostó por un 4-4-2 con Mariño en portería; defensa de cuatro para Geraldes, Peybernes, Babin y Molinero. Peybernes sigue creciendo a la sombra de Babin y por momentos comienza a superarle después de unos meses en los que generaba dudas por determinados despistes. La pareja francesa se afianza como titular indiscutible para el tramo final de campeonato por su capacidad para achicar balones al filo de lo imposible.
Por delante de ellos se incluyó a Cofie, el africano se afianza y ya parece haberse ganado el respeto de la afición sportinguista, que en un primer momento apostaba por Cristian Salvador. El pivote no estuvo acertado en el pase, pero su trabajo oscuro se entiende como clave en este Sporting. A su vera se encontraba Nacho Méndez, que solo falló 5 pases -la semana anterior fueron 4-, aunque se espera más de él. No obstante, es cierto que se trata de un hombre de toque y centrocampismo que se está adaptando a su rol en el doble pivote. Por lo que es lógico que a su edad ofrezca unas actuaciones mejores que otras. Hay que dejarle crecer.
En las bandas, Traver dio la asistencia de gol y tuvo en sus botas el 2-0 en los compases finales del encuentro. El extremo derecho estuvo muy concentrado en fase defensiva y se fue hasta las 9 ayudas. Por sacarle un pero a su buen partido, se echa en falta una mayor incidencia ofensiva. Algo que viene ocurriendo también con Aitor, resulta un lujo jugar con dos delanteros centros y que estén tan mal asistidos durante un partido. Sobran dedos para contar los centros rematables de cada partido. Es uno de los debes del Sporting, junto a la nula salida del balón jugado.
En la delantera, el "dúo sacapuntos" sigue a su ritmo, sacando petróleo en mitad del desierto. Ahora es Djuka el hombre gol, con un Alegría más apagado. No obstante, el arbitraje de anoche no beneficiaba al espigado delantero en su lucha por ganar la posición a la zaga.
Los cambios
Cristian Salvador por Nacho. Cambio de hombre por hombre. El asturiano no estaba conteniendo excesivamente bien al rival y el despliegue físico del pivote ayudó a mantener al Sporting con vida cuando más apretó el Granada. Además tuvo alguna arrancada interesante con el balón en los pies.
Ivi por Aitor. José Alberto metió a un hombre de más calidad y menor compromiso defensivo para intentar matar el partido, pero Ivi fue el rey de los casi. Estuvo en varias ocasiones cerca de tejer ocasiones de gol, pero su pase se quedó en nada. No obstante parece recuperado para la causa.
Pablo Pérez por Djuka. Entró en los compases finales para ofrecer pilas nuevas en fase defensiva y algo más de centrocampismo, así como de juego aéreo para la batalla final.
Balón parado
El gol estuvo cerca aunque no se dio. Es evidente que la renovada confianza de los jugadores en sus posibilidades eleva las opciones de éxito. Todos los hombres entran al área con una gran determinación y prueba de ello es que ya se han frenado las contras, o se acaba la jugada o se corta porque el nivel de activación es máximo. Antes existía la sensación de acudir al remate por obligación, más que por convicción.
En los balones parados en contra se tuvo relativa tranquilidad. La concentración, las ayudas y la solvencia para achicar agua siguen en aumento. El Granada buscó romper el fuera de juego con constantes entradas y salidas al área, pero el Sporting mantuvo la línea donde quería.
Nota final para José Alberto y su cuerpo técnico
Notable. Se progresa adecuadamente en la clasificación y aunque se echa en falta un plan alternativo al juego directo -aceptable como primera opción, no así como la única para 90 minutos en cada campo-, los resultados están sobre la mesa y poco se puede discutir al respecto. Fútbol.