El Sporting gana (0-1) en Tenerife en un partido sufrido y se mete de lleno en la lucha por el play off
05 abr 2019 . Actualizado a las 23:45 h.El Sporting se llevó el tesoro de las islas. El equipo gijonés ganó (0-1) en Tenerife y confirmó su renacimiento. Quinta victoria en seis partidos y paso de gigante en la carrera por la promoción. Se terminan las conjeturas y el escepticismo. Desde la caída ante el Rayo, la historia es distinta. Con su estilo pragmático y trabajador, el Sporting tiene motivos para creer. Deja atrás dos partidos consecutivos a domicilio y un bagaje de cuatro puntos que, incluso, pudo ser mejor. Ahora se centra en el próximo partido en casa: el viernes ante el Granada. Con sufrimiento se vive mejor.
Mal inicio de partido
Empezó con muchas dudas el Sporting. Indefinido en su propuesta, con el argumento de siempre neutralizado- el balón largo-, algo, incluso, despistado. Salió con ganas de marcha el Tenerife. A los pies de Milla, jugador de otra categoría, el equipo canario empezó dominando.
Se olvidó el conjunto de Oltra que el Sporting tiene a Mariño, uno de los mejores jugadores de Segunda y, además, es portero. Más profesional que nadie, Diego conoce a la perfección su oficio. Sacó dos manos y se alió con Peybernes, el futbolista más regenerado en las últimas semanas.
Un Sporting con área
Al fútbol se gana con área y el Sporting, tras la corrección invernal, tiene mucho de esto. A un lado está Mariño, respaldado por Peybernes y Babin y en la otra punta a dos espartanos del gol: Djuka y Álex. Todos ellos diferenciales e igual de necesarios en el libro de José Alberto.
Cuando peor estaba el conjunto gijonés, Uros encontró el gol que mejor lo define como jugador. Un balón suelto y ahí apareció como un avión el de Belgrado. No es Miguel Ángel, el exjugador del Sporting y también excompañero de Djuka en Olympiacos, pero sí podría tener de apellido Guerrero. El 23 le pegó un poco con todo: mitad cabeza y mitad mano. Con el alma.
Fue injusto para los méritos que acumulaban unos y otros. Mientras los canarios sumaban posesión y llegadas, el Sporting, inferior a su versión de marzo, se limitaba a achicar balones y a aguantar al espacio. No parecía en ningún caso estar incómodo. Justito de fútbol pero muy conocedor de su estilo. A este equipo no le importa regalar al rival protagonismo. Te invita al engaño; te cuenta una mentira. Obsequia a sus rivales con una invitación que parece un cuento de hadas: tener el balón.
Después, cuando sus enemigos creen dominar, es cuando pasan a ser víctimas del juego. Sin balón, con espacios, el equipo gijonés es feliz y se juega todas sus opciones a aguantar y resolver a la contra. Sin poder resolver, aguantando en otro magnífico ejercicio defensivo y sufriendo como siempre, el Sporting se llevó el tesoro de las islas. Victoria que convierte lo que antes era una pesadilla a lo que ahora puede ser un sueño.
Alineaciones completas
Tenerife: Dani, Dos Santos, Isma, Jorge, Pérez (Montañés min 80), Racic, Suso, Milla, Naranjo (Coniglio min 59), Lasso (N. Mesa min 59), Malbasic
Real Sporting: Mariño; Geraldes, Peybernes, Babin, Molinero; Traver, Cofie, Nacho, Aitor (Ivi min 63); Djuka y Álex Alegría (Salvador min 70)
Goles: 0 - 1 Djurdjevic (min 36)