La Voz de Asturias entrevista a Cristian Bustos, exjugador del Sporting y miembro del cuerpo técnico del Numancia
28 feb 2019 . Actualizado a las 13:22 h.Enérgico, ilusionado y valiente. Desde hace ya muchos años Cristian Bustos (Alicante, 1983) venía cocinando el primer paso de su incipiente carrera como entrenador. No ha cambiado en nada de su faceta como futbolista. Quizá porque hasta hace pocos meses todavía estaba al otro lado. Ahora, junto a su inseparable Aritz López Garai, disfruta en el Numancia de su primer paso en una carrera que lleva media vida preparando.
¿Por qué se retira del fútbol siendo todavía joven?
Supongo que sabes de mi gran amistad con Aritz (López Garai). Desde siempre, cuando todavía éramos jugadores, teníamos la idea en la cabeza: nuestro sueño era iniciar juntos una carrera como entrenadores. Él comenzó antes el camino en el Reus; después, este verano, cuando me retiro del fútbol profesional, paso a formar parte del proyecto. Surge la oportunidad de firmar por el Numancia.
¿Cómo es el reparto de funciones en el cuerpo técnico?
En el día a día somos tres; Aritz, que hace la figura de primer entrenador, Ray, un hombre de nuestra máxima confianza que cuenta con una trayectoria dilatada y viene a cubrir nuestra falta de experiencia y yo, que ejerzo de asistente técnico. En los partidos estoy siempre ubicado arriba, analizando un poco lo que va sucediendo. Más o menos vengo a realizar algo que siempre se me ha dado bien: estudiar los movimientos del rival.
¿Tan importante es ser exjugador para manejar un vestuario?
Creo que en ese sentido tenemos una pequeña ventaja. Nosotros hemos sido jugadores hasta hace muy poquito. Siempre hemos considerado que una de las piezas claves del entrenador es saber manejar un vestuario. Tratamos de comprender al futbolista en el día a y día. Es fundamental conocer todos los detalles del vestuario y tratar de tener todo controlado.
Una de las piezas claves del entrenador es manejar el vestuario
Sorprende vuestra apuesta tan decidida por un fútbol dominador con balón
Al final lo más importante es trasmitir bien el mensaje. Todo está en el mensaje, en poder hacer ver al jugador que lo que tú comunicas lo que sientes. Tenemos claro que la mejor forma de mejorar al futbolista es hacerle ver que puede ser superior al rival y dominar el partido. A partir de ahí, de ese estilo y filosofía por tratar siempre de dominar, nos ajustamos más o menos a detalles.
Lo más importante es trasmitir bien el mensaje
Como jugador destacaba más en el otro fútbol
(Risas). Sí, sí, es verdad. Nosotros jugábamos así porque eran nuestras limitaciones. Tanto Aritz como yo fuimos dos mediocentros de corte defensivo, de contención. Mira, cuando éramos dominados, sabíamos la frustración que siente el jugador. Ahora pretendemos que nuestro jugador trate de no sentirse nunca inferior al rival. Hay entrenadores que han sido delanteros y su manera de entender el fútbol es defensiva. En nuestra etapa como futbolistas ya tratábamos de analizar los partidos en profundidad, de ir un poco más allá y comprender por qué suceden las cosas. Ahora, gracias a esta amistad tan bonita que tenemos, podemos trabajar juntos y llevar a los jugadores todos esos pensamientos.
Cuando éramos dominados sabíamos la frustración que sentía el jugador
López Garai comentó que su curso en Gijón fue el más difícil de su carrera
Cuando me entero de que el Sporting iba a firmar a Aritz fue todo una alegría. Sabía que eso significaba que nos volveríamos a juntar en un equipo. Pero, siendo sincero, ese año todo fue complicado. Tuve una lesión muy importante (fascitis plantar) y él digamos que también tuvo sus problemas. Lo que pasó en Gijón hizo que nuestra amistad se hiciera más fuerte. A veces las cosas malas tienen su lado positivo. Poder estar juntos en esos meses complicados nos ayudó a crecer y a poder mejorar.
Lo que pasó en Gijón hizo que nuestra amistad fuera más fuerte
Siendo amigo de Artiz y compañero de vestuario, ¿cómo vivió esos problemas?
Bueno, surgen problemas entre gente de la casa y Aritz. Yo lo tenía claro: él era mi amigo por encima de todo. Lo único que hice fue tomar posición ante algo que creía que no era justo. Lo que quedan siempre son las personas. La cosa se fue poniendo cada vez más y más tensa. Hubo un distanciamiento en el vestuario evidente. Al final nos vimos un poco contra la espada y la pared. Yo no iba a dejar de lado a mi amigo, ni mucho menos.
Lo único que hice fue tomar posición ante algo que creía no era justo
¿Te perjudicó posicionarte?
No, no lo creo. Yo ya era una persona bastante madura y no me dejé influenciar por los demás. Me daba igual. Siempre lo tuve claro. Él era mi amigo, lo fue y lo será siempre.
No me dejé influenciar por los demás. Me daba igual
¿Hay un especial interés en tratar de elogiar a la cantera y criticar lo de fuera?
(Piensa) Creo que en Gijón un poco más. Allí la gente asturiana y de la casa gusta mucho. Al final, una entidad tan grande como el Sporting, creo que debe dar importancia a la cantera, pero también después sacar el once más competitivo posible. ¿Qué más quisiera el entrenador del Sporting que poner todo asturianos? A veces no se puede. No siempre toca. Hay que ser consecuentes y lo que debe mandar siempre son los resultados. Hay gente que cuando se da la oportunidad y la cosa va bien se sube al carro; cuando vienen mal dadas pues dirá que todo fue precipitado. El debate sobre la cantera es la eterna pelea que que hay siempre en Gijón. En el equilibrio está la virtud.
Conoce bien a Miguel Torrecilla
Sí, como jugador me firma en Salamanca y después en el Celta. Miguel (Torrecilla) me dio la oportunidad de dar el salto a Segunda. Tenemos una buena relación profesional. No hace falta que lo diga pero tiene un cartel demostrado en hechos. Ha sido director deportivo de grandes equipos. En el mundo del fútbol a veces dos más dos no son siempre cuatro. Miguel, en mi opinión, es un director deportivo de primerísimo nivel. Tiene conocimiento, es metódico y controla el mercado de distintas competiciones. Es cierto que el fútbol depende del resultado; cuando no hay resultado todo se critica. Creo que es importante ir un poco más allá, valorar la esencia, el método y el trabajo.
Miguel (Torrecilla) es un director deportivo de primer nivel
Algunas críticas llegan por el alto número de fichajes
Claro, ahora cuando las cosas van mal, parece que las críticas pasan a tener razón. El año pasado también hizo muchos fichajes y el Sporting no subió de milagro. Al final el oportunismo está siempre ahí.
El año pasado el Sporting hizo muchos fichajes y no subió de milagro
Quizá os pudo quedar una espinita clavada como jugadores, ¿se imaginan un futuro entrenando al Sporting?
En el mundo del fútbol nunca se sabe. Siempre lo he dicho y siempre lo diré: el Sporting es un grandísimo club. Pero uno nunca puede saber lo que sucederá en el futuro.