
El serbio acumula tres jornadas consecutivas anotando gol en 2019
26 ene 2019 . Actualizado a las 13:07 h.El delantero serbio ha empezado con buen pie este año 2019, en el que ya acumula tres jornadas consecutivas anotando un gol, una estadística que en 2018 se antojaba utópica en los pensamientos de la afición sportinguista, y que si mañana redondea con un póker jornadista, elevará la candidatura de Djuka como jugador de enero en LaLiga123.
Uros Djurdjevic acumula 2 asistencias y 4 goles, 5 si se cuenta la Copa del Rey, una cifra todavía baja frente a las expectativas generadas en torno a su fichaje por más de 2 millones de euros. Sin embargo, todavía se encuentra a tiempo de acabar su primera temporada en El Molinón - Enrique Castro Quini con unas estadísticas más que interesantes, con 20 jornadas por disputarse.
Precisamente mañana visitará tierras asturianas uno de los candidatos a pichichi en la categoría de plata: Quique, punta del Deportivo, suma 10 goles en segundo lugar por detrás de Enric Gallego, que llegó hasta las 15 dianas antes de firmar por el Huesca. Los gallegos abonaron su cláusula de rescisión de 1,7 millones al Osasuna, pese a que el delantero solo había anotado 5 goles en 44 partidos con los navarros. Una apuesta arriesgada que demuestra lo caro que se encuentra el gol en una categoría donde los hombres que destacan suelen volar rápidamente a las grandes ligas.
José Alberto su Mesías
Rubén Baraja abandonó el banquillo del Sporting sin poder celebrar un gol de Uros Djurdjevic en 14 jornadas ligueras. Por contra, el serbio ha marcado en el 50% de los partidos de Segunda que ha dirigido el técnico asturiano.
Uros, que no quiere ponerse una cifra como objetivo, dejó su mejor registro goleador en 24 tantos durante su último año en Serbia.
La propuesta de fútbol más directo y ofensivo de José Alberto ha beneficiado a un Djuka desencadenado, una vez que ha superado la barrera psicológica de marcar su primer gol. El propio protagonista reconocía días atrás que se siente con más confianza, otro paso adelante en su adaptación pasa por el fruto de sus clases de español, el serbio ya entiende el idioma, aunque todavía no se atreve a hablarlo en público.


