Análisis del Lugo - Sporting desde el banquillo
23 dic 2018 . Actualizado a las 17:59 h.El Real Sporting de Gijón volvió a dar una gran sensación de superioridad jugando lejos de Asturias, pero sigue teniendo problemas para ver portería rival -1 gol en 3 partidos ligueros-, pese a pisar más veces el área rival que en la etapa de Rubén Baraja.
¿Las causas? Los técnicos rojiblancos seguramente tengan de puertas para adentro respuestas mucho más brillantes, aunque haciendo un análisis superficial, se detectan varios motivos, más allá de que el guardameta rival tuvo gran parte de culpa en el Lugo 0 - 0 Sporting:
1. La banda izquierda sigue muerta en ataque, Cordero no llega a irrumpir tanto como Geraldes y el extremo de turno, en este caso Traver, casi nunca ofrece asistencias de remate.
2. Los dos pivotes están haciendo un buen papel, de hecho cubren en ocasiones más terreno del que pueden, aunque en medio del ida y vuelta pierden esa chispa para romper el sistema rival, mientras ven en Carmona a uno de los pocos futbolistas que busca asociarse.
3. Los dos delanteros se encuentran en una palpable mala racha que ahoga su potencial de cara a portería rival.
4. La presión defensiva con dos puntas no es lo suficientemente eficiente salvo en ocasiones puntuales como para aprovechar o forzar errores del rival. Cero acciones defensivas de Blackman y dos de Djuka.
5. Falta un delantero centro en el banquillo. Con 0-0 en el marcador, un equipo que aspira al ascenso no puede mirar al banquillo y tener en Pablo Pérez, un mediapunta, su opción más cercana al área rival cuando toca apretar a un conjunto cansado.
6. No hay ningún nombre diferencial en forma. Si eres un futbolista del Sporting con la posesión de balón en tus pies y miras al frente, no encontrarás a ese compañero al que darle el cuero y que pueda sacar una acción personal de la manga que rompa el partido. Todo es previsible hasta el punto de que alrededor del minuto 60 ya se veía venir el 0-0, salvo por una acción muy puntual, como un error o un balón parado.