El delantero serbio recuerda su pasado anotador en Serbia
02 dic 2018 . Actualizado a las 15:13 h.Todo era felicidad ayer en el Real Sporting de Gijón después de vencer como locales al Tenerife por 2-1, un triunfo que no se lograba en El Molinón - Enrique Castro Quini desde el último fin de semana de septiembre. Pero si alguien se había quitado un gran peso de encima era Uros Djurdjevic, el foco de todas las miradas en los interiores del estadio rojiblanco.
El delantero serbio recibió en el vestuario las felicitaciones de sus compańeros, recordando su gol de bella factura a los tinerfeńos no era fruto de la casualidad, esta misma semana ya había anotado otro similar en Mareo, en un movimiento que venía repitiendo en los entrenamientos desde su llegada. El otro tema en auge fue el recordar que sus comienzos en el Partizan también fueron duros, aunque una vez que abrió la lata, desató toda su furia goleadora en competición liguera.
Djuka firmó por el equipo de Belgrado a finales de agosto, tal como por el Sporting, pero hasta el 29 de octubre solo había anotado un gol en competición liguera. A partir de ese día, el punta anotó al menos un gol en casi todas las jornadas que disputó, cuadrando sus cifras en 24 dianas y 3 asistencias. Una vez desahogado, el goleador espera refrendar sobre el terreno de juego la apuesta de Miguel Torrecilla en los despachos.
Pese a la euforia, Uros es una persona tímida, de perfil bajo, más allá de lo que pueda aparentar su carácter guerrero sobre el césped; hasta el punto de que no entraba en sus planes realizar declaraciones en la zona mixta, pese a ser la estrella de la noche. Prefiere hablar en sus celebraciones, cuando seńaló con rabia su nombre en la camiseta. Decisión que alteró con su habitual educación, optando por realizar sus declaraciones en un entendible inglés "internacional". Momento que aprovechó para agradecer la paciencia que están teniendo con él los aficionados sportinguistas.
