La Pizarra de la revolución de Baraja

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Real Sporting
Real Sporting

Análisis de opinión táctica sobre el Sporting-Málaga

12 nov 2018 . Actualizado a las 19:21 h.

Rubén Baraja apostó por su plan B, ese que ofreció buenos minutos en competición copera frente al Eibar y al Rayo Majadahonda. Uno no muy lejano al que reclamaba la afición durante estas semanas.

Por momentos se repitieron dichas sensaciones, pero lo cierto es que la propuesta sigue resultando escasa, cogida con pinzas, y ante el viento contrario, el Sporting se volvió a quedar sin lograr los tres puntos de la victoria.

La propuesta del técnico es clara y lo cierto es que no es muy diferente a la del Málaga del Muñiz en su esencia, tratar de exponerse lo más mínimo al rival, que no jueguen cómodos por dentro y ser eficiente en ambas áreas. Sin embargo, para ello hay que ser muy solventes, algo que no están logrando hasta la fecha los rojiblancos; cualquier detalle hace perder puntos a los asturianos, que ayer, eso sí, lograron igualar la contienda en hasta dos ocasiones y no le perdieron la cara al partido pese a los goles encajados.

A nivel estadístico, todo resultó muy parejo. Un penalti para cada uno, 52,1% de posesión rojiblanca, 16 disparos locales por 15 visitantes, así como 8 saques de esquina para el Sporting y 5 para el Málaga.

La propuesta inicial

El técnico rojiblanco apostó por un 4-4-1-1 con un once lleno de novedades respecto a la última cita en Gijón, concretamente hasta siete futbolistas titulares diferentes. Mariño en portería, defensa de cuatro para Molinero, Álex Pérez, Babin y Noblejas. Con la ayuda de los pivotes se mejoró en cierto modo la salida del balón, pero sigue siendo deficiente. A nivel defensivo el Málaga creó problemas y supo aprovechar los puntos débiles rojiblancos.

Cabe reseñar que la novedad de Noblejas aumentó el empuje con balón y pese a que no estuvo muy acertado con él en los pies, lo insistió y colgó 8 veces el cuero al área. El zurdo tiene más determinación ofensiva que otros nombres como Molinero y Rober Canella.

En el doble pivote, Hernán Santana y Cris Salvador fueron dos de los hombres destacados por su trabajo, aunque se echó en falta un mayor control del partido por su parte. No ayudaron a marcar los tiempos y pausar el juego. Precisamente ese fue uno de los grandes problemas del Sporting ayer. A su favor se encuentra la labor defensiva, más intensos, mejor colocados y más concentrados a la hora de cerrar el juego interior que la pareja formada por Cofie y André Sousa. Hernán cortó 12 jugadas por las 10 de Cris Salvador y solo cometieron 3 faltas. A nivel de pases, ambos Hernán dio 39 bien por 15 fallados, mientras Salvador se quedó en 38 a favor y 9 en contra.

En los costados se encontraron Isma Cerro y Carlos Carmona. El jugador procedente del Sporting B salió entre aplausos durante la segunda parte después de intentar 4 disparos y ofrecer dos asistencias que acabaron en tiro. No obstante, destacó más en la faceta defensiva, puesto que cortó hasta 13 jugadas del Málaga. También cabe reseñar que buscó los contactos con el balón por la zona interior, en ocasiones rozando la mediapunta, incluso más que Carmona en el flanco contrario. El mallorquín volvió a ser el hombre más productivo a la hora de asistir a sus compañeros en el remate y de anotar goles, ayer sumó dos más a su casillero personal. Además frenó 9 jugadas sin ocasionar faltas y recibió 5 -una de ellas en forma de penalti-

Unos metros por delante, Pablo Pérez actuó como segunda punta, el rol que más le gusta. Su trabajo en favor del colectivo se volvió a notar con 10 acciones defensivas y evitó echar en falta a otro mediocampista. Aunque en esta ocasión no tuvo una gran incidencia a nivel ofensivo, como sí ocurrió en anteriores semanas.

Como ariete jugó Djuka, que sigue ofreciendo un rendimiento por debajo de lo esperado y una semana más volvió a tener escasa presencia en ataque. No obstante, tampoco se puede decir que haya desperdiciado excesivas ocasiones de gol por la baja productividad de sus compañeros. Sin embargo, sí se le puede achacar un pobre bagaje defensivo.

Los cambios

Geraldes por Molinero. Cambio de hombre por hombre. Piernas frescas y una mayor vocación ofensiva. Vista la poca profundidad del equipo, quizá debería haber comenzado el encuentro el portugués.

Neftali por Pablo Pérez. El suizo y su fútbol físico, a su manera siempre acaba creando peligro de algún modo. En esta oportunidad fue con una asistencia en bandeja tras pelear un balón en el último minuto que el 95% daba ya por olvidado.

Robin Lod por Isma Cerro. Entró al campo en los minutos finales y no acabó de cuajar. Otro cambio de hombre por hombre. En su defensa cabe reseñar que tuvo 5 acciones defensivas y no falló ningún pase.

Balón parado

Poco analizable tanto en defensa como en ataque; a la altura del partido, aburrido y sin grandes alardes. Sí resulta destacable que en el bando sportinguista se percibe una sensación de poca confianza en que la jugada pueda acabar en gol, de hecho, en una ocasión varios jugadores rojiblancos no se enteraron de la notable señalización de Carmona. Mientras en el conjunto malagueño sí se notaba una mayor vehemencia en dichos balones parados, así como mayor atención a la hora de acabar las segundas jugadas en finalización.

Nota final para Baraja y su cuerpo técnico

Suspenso. Se sigue apostando por una idea especulativa y cuando el viento sopla, se cae el castillo de naipes. Es cierto que el Málaga estaba en frente, pero cuando no llegan los resultados, lo mínimo es ofrecer un buen espectáculo al aficionado.