Análisis de opinión táctica sobre el Sporting-Reus
14 oct 2018 . Actualizado a las 19:50 h.Como responsables del proyecto a pie de campo, el cuerpo técnico tiene su responsabilidad y hasta se pueden cuestionar determinadas decisiones como la realización de cambios más ofensivos, o de determinadas variantes en la alineación. Sin embargo, el partido de ayer se habría ganado en 25 de cada 30 ocasiones de estar más acertados en el área rival. El resultado del Sporting 1-1 Reus no fue justo.
Las estadísticas y lo visto sobre el terreno de juego son palpables, tal como defendieron los propios futbolistas en zona mixta. Una posesión abundante en campo rival, 18 disparos, 2 penaltis a favor, 12 saques de esquina y varias faltas cercanas al área rival frente a 4 disparos visitantes.
La propuesta inicial
El técnico rojiblanco apostó por un sistema 4-2-3-1 con variantes. Mariño en portería, defensa de cuatro para Molinero, Juan, Álex Pérez y Canella. Aunque la entrada del jugador procedente del Sporting B y la poco elevada presión del Reus en la primera línea ayudó a mejorar la salida de balón, un día más se echaba en falta una mayor incidencia en el juego por parte de los laterales, algo vital en el fútbol de hoy en día para batir líneas defensivas cerradas. Pese a los movimientos de los extremos centrando su posición para abrir un nuevo carril, los laterales no acaban de ofrecer la determinación que sí aportan hombres como Jordi Calavera o Geraldes.
El centro del campo se volvió a escalonar, con Cofie como hombre más retrasado. Un futbolista irregular, que durante el partido es capaz tanto de dar el mejor pase en largo a la espalda de la zaga, como de desaparecer de la construcción del juego. Al igual que en fase defensiva por momentos es omnipresente como queda retratado en el gol del Reus por su pasividad. El africano ocupó un rol que en días como ayer puede llegar a sobrar, especialmente con una línea de atrás formada con cuatro hombres más bien conservadores. Por delante se encontró André Sousa, al que se le volvió a atascar el papel de equilibrista entre el ataque y la defensa. Sus características de box to box no se acaban de adaptar al rol de organizador de juego y lejos del área pierde eficiencia.
En la zona de ataque Carlos Carmona ocupó la mediapunta con libertad, un lugar donde se encontró mucho más cómodo que en el costado izquierdo. No cuajó su mejor partido del año, pero su aportación fue importante a la hora de dinamizar el juego ofensivo. También lo provocó el debut como titular de Traver, el futbolista diestro aportó desborde vertical y centros desde el flanco izquierdo. Además Álvaro siguió la misma línea por la banda contraria. A ambos solo se les puede achacar buscar mejor al compañero en el área. Por otra parte, Djuka tuvo su día más activo, con un gol anulado por posible mano, un penalti fallado y varios disparos a portería salvados por Badía bajo palos.
En defensa la formación pasaba a ser más similar a un 4-4-2 con Carmona más adelantado y los pivotes ocupando la zona ancha.
Los cambios
Neftali por Álvaro. Una decisión por la que Baraja se llevó una de las grandes pitadas de la tarde. Con el 0-0 en el marcador el público esperaba un cambio más ofensivo, como por ejemplo dar entrada al suizo en detrimento de Cofie o Juan para ganar un hombre por delante del balón. Cabe reseñar que el extremo aparece en el parte médico por dos contusiones y que Carmona pasó a ocupar la banda derecha. A su vez, Neftali volvió a provocar otro penalti esta temporada.
Nacho por Cofie. Piernas frescas para el mediocampo y mayor potencial ofensivo en otro cambio de hombre por hombre con el 0-1 en el marcador. Un movimiento lógico.
Geraldes por Molinero. Un cambio que llegó 82 minutos tarde, puesto que el ataque del Reus no requería de un lateral defensivo, sino de carrilero que llegue a zona avanzadas.
Balón parado
Una de cal y otra de arena. Se vieron algunas jugadas interesantes de pizarra y un buen remate directo, pero entre los 12 saques de esquina lanzados es complicado encontrar algunos realmente peligrosos.
Nota final para Baraja y su cuerpo técnico
Suficiente raspado. Desde el banquillo se pudieron buscar variantes más ofensivas, pero no está en su mano anotar penaltis, marcar goles en general, llegar a más centros en el área o colgarlos mejor.