Artículo de análisis
02 oct 2018 . Actualizado a las 22:10 h.El feudo sportinguista sigue siendo territorio inexpugnable este año, tal y como ocurrió en gran parte de la temporada pasada con Baraja en el banquillo. Ante su público, el Sporting no siempre ofrece su mejor versión, pero siempre da la cara y en la gran mayoría de ocasiones termina llevándose los 3 puntos desde que el vallisoletano aterrizó en Gijón.
Actualmente no podemos decir lo mismo de las salidas del equipo rojiblanco, donde hasta ahora se ha mostrado como un equipo ramplón y sin ideas en ataque. Baraja tiene la asignatura pendiente de mejorar el rendimiento y los resultados del equipo fuera de casa. Para ello, el Sporting debe plantearse realizar algunas modificaciones respecto a los enfrentamientos contra el Deportivo y Osasuna.
Seguir apostando por el doble pivote y el mediapunta
En el partido del pasado sábado frente a Las Palmas en casa, Baraja decidió realizar una variante en su sistema de juego respecto al 4-1-4-1 que venía utilizando hasta ahora para intentar paliar la falta de pegada arriba. El doble pivote formado por Cofie y Sousa, con Robin Lod jugando entre líneas acabó por agradar a la parroquia rojiblanca sobre todo en la segunda parte, dando más libertad al finlandés para sumarse al ataque partiendo desde el centro. La temporada pasada los mejores resultados llegaron con esta formación, y lo lógico sería que el técnico rojiblanco siguiera apostando por ella.
Salir a ganar
La idea parece muy simple, pero en ocasiones cuesta llevarla a la práctica. El objetivo del Sporting no es otro que el de regresar a la máxima categoría, y para ser un firme candidato al ascenso necesita saltar al terreno de juego visitante con una mentalidad diferente a la ofrecida hasta el momento. De nada sirve especular con el empate y conformarse con volver a Gijón sumando un punto, sobre todo cuando el marcador es de empate. Todo lo que sea sumar fuera es positivo, pero el Sporting tiene plantilla para hacer grandes cosas también a domicilio.
Un nuevo dueño de la banda izquierda
La marcha de Jony ha dejado huérfana la banda izquierda de nuevo. De momento, no hay ningún jugador que haya agradado del todo al cuerpo técnico en esa posición. Las lesiones de Cerro y Traver, así como la poca confianza en Morilla han llevado a jugadores como Carmona y Lod a jugar en esa posición, sin ser la que mejor se adapta a las características de ambos. Veremos si Baraja opta por dar una oportunidad a Traver, recientemente recuperado de su lesión, o sigue apostando por Carmona al igual que en el último partido contra Las Palmas.
Profundidad en las bandas
Lejos de Gijón el Sporting trata de ser vertical, pero acaba atascándose en su propia idea de juego. En el último partido en El Molinón - Enrique Castro Quini pudimos ver a un soberbio Canella tanto en defensa como en ataque, apoyando a Carmona y dando la profundidad necesaria a ese costado. En el lateral derecho, la titularidad de Molinero en detrimento de un más incisivo Geraldes ofensivamente hablando, limita la capacidad del equipo rojiblanco de sorprender por esa banda.
Haciendo un balance general, en casa los laterales se atreven a subir, al menos de vez en cuando, pero a domicilio casi ni se les ve. Si el Sporting quiere llevar más peligro y generar más ocasiones como visitante, los laterales deben mostrar su capacidad ofensiva apoyando más las incursiones por banda.