Cuerpo técnico y plantilla se unen en un mismo mensaje: la necesidad de cambiar. Baraja inicia su semana más comprometida en el Sporting
25 sep 2018 . Actualizado a las 13:19 h.Es martes y tras la jornada de descanso de ayer, lunes, se inicia una semana tan larga como importante en el Sporting. Serán cinco días especialmente delicados en los que se advierten cambios importantes en el equipo. El golpe de Pamplona y la posterior lectura de Rubén Baraja enfatizan en la necesidad de hacer un análisis mayor de este comprometido inicio de competición regular. En estos momentos complicados, la plantilla y el cuerpo técnico coordinan su mensaje y mantienen unas posturas cercanas. Las culpas se han repartido en la última reunión del domingo, momentos antes del entrenamiento, y después de la larga noche del sábado. En esa conversación se inició lo que se espera confirmar a partir de este sábado. Una especie de conjura en la que todos asumen que deben dar más, incluido el cuerpo técnico.
Cambios para iniciar el renacimiento
La plantilla, enfadada por su actuación, ha entendido que son capaces de mejorar el rendimiento y de acometer una mejor interpretación de lo ensayado en la Escuela de Fútbol; el cuerpo técnico, muy unido y en permanente comunicación, también asume su responsabilidad y ha iniciado una actividad mayor para tratar de analizar la ausencia competitiva del equipo y buscar una rectificación antes de encarar el encuentro de Las Palmas. En la reunión del domingo, según fuentes consultadas, Baraja pulsó la opinión de la plantilla, con el objetivo de lograr un análisis de más alcance.
No es nada descartable que tanto el dibujo, ensayado desde el primer día de la pretemporada, como el once, esto ya más cambiante, tengan importantes modificaciones. Baraja ya ha demostrado que tiene capacidad para encontrar distintos caminos a la victoria. Si ir más lejos, tras la debacle del derbi, uno de los golpes más profundos de la última etapa, Baraja introdujo un sistema con un mediapunta. Ahora, en el ejercicio de reflexión en el que todos están presentes, aceptando también la realidad de la categoría, igualada y comprometida, el técnico rojiblanco puede alterar el dibujo o, al menos, darle otro enfoque en la búsqueda de dar más a posibilidades a jugadores incómodos en este inicio de curso y que deben ser importantes. Por delante cinco días y un rival, Las Palmas, que parece asustar; ahora, jornada siete, es el momento de los valientes.