El uruguayo, dosificado para llegar fuerte al último tramo de competición
16 mar 2018 . Actualizado a las 01:58 h.El delantero uruguayo arrastra problemas en el pubis desde hace semanas. Conscientes de la importancia del pichichi del equipo, trece tantos, el cuerpo técnico busca la fórmula para recuperar la mejor versión del goleador, teniendo cuidado en este tramo de liga que suele ser el más fatigoso para los jugadores.
Se puede decir que se trata de una operación a tres bandas. Por un lado, la ambición del ariete de Montevideo, involucrado hasta el punto de poner en riesgo su futuro en cada movimiento presente. En un segundo punto estaría el cuerpo médico, que trata de congelar las molestias del jugador combinando entrenamientos de baja intensidad con tratamientos específicos. En tercer y último lugar, Baraja, encargado de dibujar un plan para cuidar al máximo a su referencia ofensiva, en quien tiene depositada confianza absoluta, sin restar opciones al equipo.
Diálogo y paciencia
El míster mantienen conversaciones diarias con Michael Santos. De acuerdo común, el delantero descansó ante el Sevilla Atlético, forzando la quinta amarilla, y se quedó sin completar los 90 minutos ante la Cultural. La idea es evitar la fatiga muscular innecesaria de Santos para que esté en las mejores condiciones posibles de cara al Everest que se le viene encima al equipo rojiblanco.
El Pipo es consciente de que muchas de las aspiraciones del Sporting este año dependen del buen estado de forma del delantero. Ante sí, el equipo gijonés tiene dos choques de vital importancia: la visita al Huesca de Rubi, líder, y el partido ante el segundo clasificado, el Rayo. Si el Sporting consigue salir vivo, con una buena dosis de puntos, podría afrontar el último tramo de competición con opciones reales de ascenso directo, algo impensable hace no tanto.
Baraja quiere a Santos listo para la batalla del Alcoraz, pero no tomará riesgos innecesarios que puedan derivar en una lesión. En ese marco está el ariete canario, Nano Mesa, un jugador que ha entrado con buen pie en la dinámica del equipo, involucrado y que ya sabe lo que es marcar en El Molinón.
