Herrera se queda sin aire

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

JuanR
JuanR

Los rojiblancos caen en el Mini y dejan a Herrera en la cuerda floja

09 dic 2017 . Actualizado a las 11:28 h.

Paco Herrera lo sabía y si tenía que caer, lo haría con los suyos. El entrenador rojiblanco apostó por sus hombres de confianza para frenar la plaga y la crisis. Viguera, desaparecido en el verde de El Molinón, volvía al once. Álex Pérez, su chico para todo, adelantaba unos pasos para ejercer de apagafuegos, acompañando a Méndez Navia. Nacho, cosas de la vida, tenía su oportunidad en un partido de máxima importancia. El Sporting tenía que ganar y perdió (2-1), en un partido que deja a Paco Herrera contra las cuerdas.

Apuesta por los suyos

La apuesta de Paco, criticado por sus continuos cambios de parecer, tenía cierto sentido y pone en valor su credibilidad. Nadie en Gijón, o muy pocos, se jugarían una final con Borja. Herrera, que tantas veces lo ha defendido, sí. Viguera y no Stefan. A los entrenadores se les contrata para acertar pero también para decidir, elegir y tener personalidad. La apuesta por el riojano es la muestra de que Herrera prefiere ir a la guerra con sus soldados. En los que cree. 

La puesta en escena presentó las intenciones de ambos equipos; el filial blaugrana dispuesto a llevar el peso del partido, y la posesión, mientras que los rojiblancos esperaban replegados para apostarlo todo a un sprint de Santos. La fragilidad defensiva se hizo notar en trece minutos. Al equipo, entre otras cosas, se le ha olvidado defender. Error grosero de Fede Barba, uno más, y Aleñá, absolutamente solo, rompió el cuero. 1-0. Con la llegada de la noche ya sabéis que siempre sube la fiebre.

Cuando hay tormenta, cala. Nacho Méndez, en el día de su oportunidad y con sus padres en el campo, recibía un duro impacto en el ojo y tiró de orgullo para no abandonar su suerte. Kilómetros entre líneas, distancia imposible para conectar dos pases de seguido. Remontar a la contra. El boomerang también vuelve; contra de libro culé, con Juan Rodríguez lento para tirar la línea, y Arnáiz, el canterano que promocionó Paco, dejaba al catalán muy tocado. 2-0. Dolor terrible: lento, duro, hasta cruel. La mirada pérdida de Herrera en el banquillo, y Stefan calentando en la banda.

Descanso

No hubo cambios porque quizás no hay mucho que tocar. Ya era tarde: 2-0 y con el equipo desquiciado. Herrera se tocaba la cara, una y otra vez. No es para menos. El Barça rozaba la goleada, el Sporting tiempo muerto. Hasta que cuando todo apuntaba a festín culé apareció el soldado más fiel de Paco: Álex Pérez. El central, hoy mediocentro, recortaba distancias. A veces que es mejor reescribir sobre lo escrito. 

 Scepovic y Rubén

 Más de media hora para el orgullo. Paco pasó de la inacción a la revolución. Todo al verde. Santos a la izquierda, Stefan al centro, Viguera a la derecha. Más Rubén García. Tal era el grado de excitación que Ángel Rodríguez, puro nervio, se marchaba a la calle. Paco, que sabía lo que se jugaba, añadió más madera. Turno para Carlos Castro. Los tres cambios, a falta de más de media hora. 

Bajón

La reacción se quedó en amago. Los mejores minutos dieron paso a unos más normales. Quince minutos para el final, pero de verdad. Al Sporting solo le quedaba corazón y lamentos. Se agotaban los segundos y no pasaba nada. Cada plano del banquillo era una puñalada. Hasta el último segundo, Herrera, siguió dando instrucciones. Agotó cambios e intentó, sin demasiado éxito, apostar por los suyos.

 Alineaciones

Barcelona B: Ortolá; Oriol Busquets; Palencia; Cucurella; Jorge Cuenca; Fali; R. de Galarreta; Carlos Aleñá; Jose Arnáiz (Alfaro min 82); Lozano (Abel Ruiz min 63), David Concha

Sporting: Mariño; Juan Rodríguez, Barba, Quintero, Isma; Nacho Méndez, Álex Pérez, Carmona (Rubén García min 53)  Moi Gómez (Stefan min 52); Viguera (Castro min 65) y Santos

Goles: 1-0 Aleñá (min 13) 2-0 Arnáiz (min 37) 2-1 Álex Pérez (min 50)