Michael Santos salva el experimento de Herrera. El Sporting mejoró en el segundo tiempo pero fue insuficiente
27 nov 2017 . Actualizado a las 02:24 h.Herrera se jugó todo a una revolución sin precedentes. All in. La discontinuidad personificada. Por cambiar, cambió hasta la formación. Ni Santos, indiscutible hasta antes de ayer, se libró del castigo. Quintero, desaparecido desde hace meses, volvía al once para formar en una defensa de tres más dos. De cinco, vaya, con dos carrileros largos. Ah y Con Carmona, entre algodones y en baja forma, directo al once. Un equipo extraño. El Sporting empató (2-2) tras una primera parte horrible y gracias a la aparición estelar de Michael Santos. El ariete marcó dos y cambió el partido pero un nuevo error defensivo evitó la victoria.
La apuesta alcanzaba tal riesgo que el análisis solo se puede fundamentar desde un punto de vista dicotómico: o un éxito genial o un ataque de entrenador confuso.
El método de Herrera está en intentar tapar las virtudes del contrario. Así cada semana. Fuera y en casa. Y el Sporting, uno de los tres presupuestos más alto de la categoría, es un equipo sin diseño propio, carente de estilo. El experimento también reivindicaba la figura del talento de Bobigny de titular. Rachid ha adelantado a Méndez Navia en la rotación. La puesta en escena confirmó las intenciones de Paco: el Albacete estaba solapado. El problema, como siempre, estaba en la capacidad para generar algo de la nada.
Pero cuando estás de nones, toca agua con gas. Zozulya, el innombrable, remató solo y terminó por hastiar al hastío. 1-0. Castigo al castigo. Competir no es suficiente. Borja y Pablo, voluntariosos, están lejos del nivel de Santos. Es la realidad. No hay banquillo. Cuarenta y cinco minutos regalados.
Sin cambios al descanso
Todo lo que cambió al inicio, que no era precisamente poco, se quedó igual tras el descanso. Castro, Stefan, Nacho Méndez, Moi, Rubén García Gómez y Santos contemplando la obra. Al 53 no se comprendía absolutamente nada. El equipo desprende una sensación de impotencia evidente. La concatenación de despropistos rozó la desgracia tras un fallo absurso en una salida de balón, porque sí, pero Román Zozuzlya perdonó el destrozo.
Herrera, ahora sí, sacaba a Rubén por Carmona. Más de cincuenta minutos del mallorquín, tras perderse varios entrenos en la semana. Aït-Atmane era el único salvable entre el desconcierto. Paco llamaba a Santos por Borja. El riojano hizo méritos para salir incluso antes. El púgil de Montevídeo necesitó dos minutos para demostrar que él nunca puede ser suplente. Es el jugador diferencial del equipo. Centro medido de Rubén García, otro que nunca puede quedarse fuera, y salto cualitativo del ariete. 1-1.
Doblete de Santos y empate
El carácter del charrúa, puro nervio, cambió el encuentro. Diez minutos de Santos valen puntos. Michael rompió, insistió, y demostró que es insustituible. Doblete en una acción que lo describe como jugador. Albacete 1 - 2 Santos. Aunque el nervio de Montevídeo no puede defender. Tocaba el balón parado de cada domingo. Gaffor premió la fragilidad de la estrategia. Otro desacierto más. 2-2.
La alegría de Michael contrasta con las carencias del equipo. Todo lo bueno que producía Santos, se venía abajo con errores de coordinación colectivos. El experimento revolucionario dejó un sabor amargo. La defensa de tres confirma lo que parece una perogrullada pero es totalmente cierto; la acumulación no te hace mejor. El Albacete la tuvo en el 93 pero Santos le puso el típex, al menos una semana más.
Alineaciones.
Albacete:Tomeu, Herrero, Saveljich, Gaffoor, Bittolo, Erice, Arroyo, Bela (Espíndola min 67), Dani Rodríguez, Zozulya, Susaeta
Sporting: Mariño; Calavera, Quintero, Pérez, Barba, Isma; Rachid, Bergantiños; Carmona (R. García min 55), Pablo Pérez (Moi min 70) y Viguera (Santos min 60)
Goles: 1-0 Zozulya (min 31) 1-1 Michael Santos (min 61) 1-2 Michael Santos (min 69) 2-2 Gaffor (min 80)