El murciano frenó al FC Barcelona en la Champions
31 oct 2017 . Actualizado a las 22:45 h.14 de agosto de 2009. El Sporting hacía oficial la incorporación en forma de cesión de un central procedente del FC Barcelona B. Su nombre era Alberto Botía. De origen murciano, el jugador no entraba en los planes del primer equipo culé. Ante esta situación, en Camp Barça le buscan una cesión con el objetivo de que se forme como futbolista y engrosar un posible traspaso.
Su aventura en el Sporting comienza precisamente contra el FC Barcelona, en el Camp Nou. Botía jugó los 90 minutos, y el Sporting perdió 3-0. Durante su primera campaña jugó 2.408 minutos divididos en 27 partidos - 26 en liga y otro en copa del Rey- con la camiseta rojiblanca.
Después de la cesión, el jugador volvería a ser propieda del equipo catalán. Unos días más tarde, Botía volvía a Gijón gratis. La siguiente tempoarada el Sporting conseguiría ser el tercer equipo menos goleado de la competición doméstica -sólo por detras de Real Madrid y Barcelona- con una defensa conformada por Canella/Cote, Botía, Gregory/Iván Hernández y Alberto Lora.
El murciano jugaría su último partido oficial con la elástica rojiblanca el 13 de mayo de 2012, en la Rosaleda, donde el Sporting perdería la categoría. Botía jugó en el Sporting 91 partidos oficiales, marcando dos goles y asistiendo otros dos. Un total 8.078 minutos vistiendo de rojiblanco.
Una vez consumado el descenso, Botía puso rumbo a Sevilla- a cambio de tres millones de euros- para jugar en el Sánchez Pizjuán. Tras un año en el que no triunfó en el equipo de Nervión, sale cedido al Elche donde sí tendría una mayor presencia. De vuelta a Sevilla es vendido al Olympiacos griego, donde sigue jugando, a cambio de dos millones de euros.
Como detalle a destacar, el murciano fue convocado con la Selección Española de fútbol absoluta mientras pertenecía al Real Sporting. Sin bien es cierto que no llegó a debutar, fue un fijo en las categorías inferiores del equipo nacional. Para el recuerdo quedará aquel famos pique con Cristiano Ronaldo en El Molinón donde el portugués gesticulaba pidiendo que le pegaran más.