La celebración de los 500 partidos de Paco Herrera llegó con una victoria. Sin embargo, en la grada sigue abierto el debate sobre el juego del equipo. El partido fue infumable ante un rival que dio buena cuenta de su situación. El Almería no demostró absolutamente nada sobre el verde de El Molinón y dejó a las claras lo que es la Liga 123; un auténtico sopor.
A los guajes de Paco les cuesta aguantar los 90 minutos. De hecho, los rojiblancos volvieron a desinflarse en la segunda mitad. Puede que por el resultado cómodo (2-0) o por administrar la energía pero, a partir del descanso, el Sporting desapareció del terreno de juego. Llama la atención los aplausos de la grada a Borja Viguera, futbolista que está muy lejos de aquel jugador que se alzó con el Pichichi vistiendo la camiseta del Alavés y anotando 25 goles. Y llama la atención porque mientras la grada le da una y mil oportunidades no tiene tanta paciencia con otros jugadores cuando fallan un pase o no consiguen zafarse de su rival.
A Paco Herrera hay que agradecerle su sinceridad en las ruedas de prensa. No es muy habitual que un entrenador hable a las claras de un mal partido cuando se gana pero dentro de esa sinceridad debería explicar, también de forma sincera, qué sucede con Stefan Scepovic y porque lleva tres partidos consecutivos saliendo desde el banquillo. Santos se ha convertido en el delantero de referencia pero hay que recordar que la diferencia entre el uruguayo y el serbio es de tan solo un gol. Incluso aunque el futbolista cedido por el Málaga fuera titular indiscutible ¿no tiene cabida Stefan Scepovic en un once del Sporting? Su nivel de forma está por encima de algunos otros que gozan de oportunidades.
Mientras Paco Herrera cumple 500 encuentros ligueros, el Sporting se ha colado en el top 100 de la asistencia media a los estadios europeos. Las estadísticas publicadas por la cuenta de Twitter @DeporFinanzas no deja lugar a la duda y sitúa al Sporting en el posición 95 con una media de 22.551 espectadores. Los rojiblancos son el único equipo de Segunda en el listado y comparte espacio con otros ocho de Primera (Real Madrid, Atlético de Madrid, Fútbol Club Barcelona, Valencia, Athletic de Bilbao, Sevilla, Betis y Málaga). Los números reafirman la creencia de que la afición rojiblanca no es una más dentro del fútbol español sino que asoma la cabeza entre los grandes por mérito propio.
Las cifras además dan lugar además a una doble pregunta: ¿Qué sucedería si El Molinón tuviera la capacidad de otros estadios rivales en el ránking? El Sánchez Pizjuán alberga 42.500 butacas por las más de 53.000 de San Mamés o los 55.000 de Mestalla. El Molinón no llega a las 30.000. ¿Cómo se comportaría la afición si los horarios velaran por el socio/simpatizante más que por el negocio? El Sporting puede estar orgulloso de su parroquia ya que en el listado se codea no solo con clubes españoles. También hay 26 británicos, 23 alemanes, 11 franceses, 8 italianos, 4 turcos o 3 portugueses.
Por cierto entre las cosas que pasaron el sábado hubo una protesta contra la directiva. Protesta casi testimonial ya que sus integrantes podían contarse con los dedos de una mano. En el interior, en el minuto 5, los cánticos apenas se percibieron. Uno de sus organizadores me hablaba de decepción ante lo que le volví a recordar la norma no escrita en el mundo del fútbol: mientras las pelota entre todo irá bien, si el equipo se mete en problemas se mirará al palco. Siempre se cumple y sino revisad las hemerotecas