
El entrenador catalán será el nuevo entrenador rojiblanco
15 jun 2017 . Actualizado a las 13:38 h.Torrecilla, nuevo hombre fuerte de la parcela deportiva, tenía claro quién debía ser el líder del nuevo proyecto deportivo. Su apuesta era Paco Herrera. El salmantino siguió desde su carta de presentación una hoja de ruta clara y los pasos se fueron cumpliendo con el tiempo. La contratación de Herrera responde al perfil que buscaba el nuevo jefe de la parcela deportiva, y el acuerdo cerca las bases del nuevo proyecto. El Sporting cierra filas en torno al tándem Herrera - Torrecilla con el que espera edificar un nuevo ascenso.
El nombre de Herrera responde a las exigencias que imponía Torrecilla para comandar el desafío del regreso a la élite; un entrenador con experiencia en la categoría, dos ascensos, con carácter y con un amplío conocimiento táctico. Parece que la fórmula final será un contrato de uno 1 + 1 con variables y que contenta a las dos partes.
Desde su llegada, Miguel Torrecilla, siempre ha considerado a Herrera como la primera opción, pese al difícil contexto con el catalán luchando por meter al Valladolid en play offs. La incertidumbre ralentizó la contratación del técnico catalán, e incluso activó una opción B al barcelonés, aunque las negociaciones no se frenaron nunca. Si es cierto que Herrera, uno de los tipo más íntegros del fútbol profesional, decidió no atender de forma directa las llamadas de Torrecilla y delegó en Iñaki Ibáñez, agente del preparador. La actitud insistente del director deportivo rojiblanco molestó a Carlos Suárez, presidente del Valladolid, que no dudó en reprochar las formas del Sporting a la hora de acometer la operación.
Después de no lograr la clasificación en play offs, pese a completar un más que digno final de competición, Paco Herrera ha ido completando los pasos esperados por la cúpula rojiblanca. El primero, y el más necesario, cerrar su vinculación con el Valladolid en una comparecencia ante los medios en presencia de Carlos Suárez, en la que reconoció ofertas pero desestimó tener un acuerdo con Torrecilla para firmar por el Sporting.
Predisposición mutua
Herrera y el Sporting tenían el mismo fondo, e intención, y el acuerdo es ya un hecho. Uno de los puntos más complejos era la duración del contrato; el Consejo tenía claro que el proyecto debe estar vinculado al ascenso. En este caso la experiencia de la renovación, y posterior salida, de Abelardo está muy presente para no excederse con contratos largos.