Iván Iglesias: «El Sporting nunca tuvo una alegría con los actuales gestores. La SAD sólo busca dinero rápido y no hay proyecto deportivo»

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

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Entrevista al ex jugador del Real Sporting de Gijón y el F.C.Barcelona

28 feb 2017 . Actualizado a las 18:44 h.

Han pasado 12 años desde que Iván Iglesias (Gijón, 1971) colgó las botas. Sin embargo, dejar el fútbol profesional no le hizo ni mucho menos abandonar el deporte rey. Este gijonés de 45 años montó una escuela para niños y es que siempre tuvo claro que el deporte base era lo que le llenaba. Reconoce que las cosas van muy bien por ahora «cada vez con más chavales y más equipos. También llevamos actividades extraescolares de fútbol en colegios». Su cabeza se reparte entre fútbol y familia y desde la libertad que da estar fuera habla sin tapujos de la situación del Sporting, el Fútbol Club Barcelona y su marcha al Oviedo.

-¿Llena más trabajar con niños?

Para mí sí. Muchos tienen las miras en el fútbol profesional. Hablo a veces por compañeros, es palpable y está a la orden del día que la mayoría de ex jugadores sacan los títulos con idea de meterse en fútbol amateur o profesional. Los que estamos en el fútbol base somos lo menos pero es un poco la ilusión y lo que busque cada uno. En mi caso tenía claro que cuando acabara me gustaría encaminarme por aquí. Hice estudios de magisterio con esta idea para formarme y complementarlo y la verdad que es muy gratificante.

-¿Cómo ve al Sporting?

Sufriendo. Está la situación complicada. Viendo el último partido hay algo de mejoría y se ven un poco mejor las cosas. Está claro que lleva todo el año en puestos de descenso y va a ser muy complicado pero si es verdad que tiene en el punto de mira a dos equipos como Leganés y Deportivo. Por lo que parece esos cinco se van a jugar todo y libraran dos. Es a lo que se tiene que agarrar el Sporting. A mí el equipo me gustó mucho más y me ilusiona.

-Menudo miura que llega, el Barça.

Hoy por hoy meterle mano al Barça es prácticamente imposible y más porque se está jugando todo. No lo vas a pillar desprevenido y menos en su casa. 90 minutos en Nou Camp de visitante lo veo muy difícil, hay que ser realista. El siguiente es el Depor y es al que tienes que mirar.

-¿Cree que todo el ruido que se genera alrededor del club afecta al futbolista?

Hombre al final te afecta pero es inevitable que cuando las cosas van mal siempre paga el entrenador y la situación del Sporting viendo los resultados no era nada buena. Al final siempre se corta por la cabeza pero yo iría más allá. No es que me guste meterme pero soy bastante crítico con toda la gestión desde que está la SAD. Veo un capítulo más de la gestión que llevan, no es nada nuevo. Desde que está esta gente, el Sporting nunca tuvo una alegría. Conocí al Sporting de niño de otra manera: jugando UEFA, con chavales de aquí, la gente enganchada. Sé que son Sociedades Anónimas y se busca de forma inmediata dinero pero cuando no hay proyecto, no hay nada…. Es difícil. Es un capítulo más de esta política tan irregular que lleva el equipo y la gestión en general.

-Churruca aseguró en una entrevista en este periódico que el Sporting podía haber consolidado Mareo pero nunca confió realmente en ello.

Estoy totalmente de acuerdo con él. Se tira de la cantera cuando hay necesidad pero en cuanto hay dinero la prioridad es ir al mercado. Estamos acostumbrados a verlo desde que esta ésta gente gestionando. Las cosas, como en la vida, no suceden por casualidad ni por azar, tiene que haber un proyecto, unos cimientos muy estructurados y saber lo que quieres para tu club: Cuando está todo muy deslavazado pasa lo que pasa: llegan 18, marchan 15, vuelven a llegar otros 12… Ese arraigo se pierde y así es muy difícil que los resultados lleguen.

-Usted pertenece a la generación de Juanele, Manjarín… Hubo tiempos en los que el trabajo desde abajo dio frutos.

Totalmente. Debutamos en el 91 cinco de una tacada en el primer partido de liga en Valladolid con Ciriaco Cano en Primera ganando 0-1. Era la época de los colombianos con Valderrama y compañía. En el Sporting que viví desde pequeño y del que tuve fortuna de ser partícipe el 85% de la gente era de aquí, gente con arraigo, y en función de lo que necesitases ibas al mercado si no lo tenías en la casa. En aquella época sólo había tres extranjeros que podían jugar. Los que venían de fuera tenían muy buen nivel y esa era la línea. Lo ves en los equipos que funcionan bien y no es casualidad. Las Palmas, con gente de allí, la Real Sociedad con la base importante de gente de casa, el Athletic de Bilbao que lo hace chapeau. Siempre digo que si lo cuidas aquí hay mucha cantera. Haciendo un proyecto a largo plazo no pasaría esto.

-¿Y uno sangra más por la herida cuando trabaja con la base?

Lo ves. Ves equipos donde no hay ese vínculo pero aquí es una pena porque a esta gente hay que cuidarla, no dejarlos marchar o que cuando lleguen a los 18 años queden difuminados y tengas que ir al mercado. Son proyectos de futuro y ahora mismo la gestión de este Sporting busca la inmediatez y el dinero rápido y así es muy difícil.

-¿Esta propiedad tiene fecha de caducidad?

No lo sé. Llevamos más de 20 años con ellos y siguen ahí. Mientras la gente siga yendo al campo… es lo que hay. La gestión no es nueva, lleva una línea parecida. El hijo quería ponerlo más moderno, introducir cambios pero a nivel de gestión hay que ir más allá. Esto es un club de fútbol y no se puede ver como una empresa. Tienen que cambiar mucho.

-¿Qué piensa cuando escucha al presidente Javier Fernández anunciar que abrirán escuelas del Sporting por el mundo?

No lo entiendo porque si no cuidas lo de dentro no sé qué modelo puedes sacar fuera. Todavía sigo escuchando a la gente hablar de Mareo. Fue creado en los 90 pero ahora no existe para nada. La gente siga asociando el Sporting y Mareo cuando no es verdad. Tendría que ser una realidad pero ahora no existe. Es una pena porque teniéndolo todo no aprovechas el capital humano.

-Lo que noto es que todo lo que sucede no le sorprende.

Es una línea más de lo que tenemos. O en penuria en Primera División o las alegrías que te da subir de Segunda a Primera ¿Por qué tienes que llegar a eso? La gestión está ahí. El Sporting se cogió de una manera deportiva y económica y al final analizas como está. Te tienes que rodear de gente de fútbol y aquí los hay muy capacitados, alguno en Mareo. Sólo hay que dejarles trabajar.

-¿Cree que esta plantilla se ha explotado al máximo?

Tienen que dar más. Aquí no están teniendo buen rendimiento. Pero voy a más ¿Por qué tienes que llegar a traer 15-16 futbolistas que no tienen vinculación? Eso es complicado. En algún momento te puede salir bien como al Alavés pero no es fácil. Escucho a los que llegaron y ellos mismos son conscientes de que no están dando lo que se esperaba de ellos.

-¿Ha iniciado el Sporting un crecimiento sin retorno?

Puede ser un crecimiento económico. Ojalá se iluminen sus cabezas y deportivamente tenga un crecimiento que es lo que tienes que mirar. Esto es como cuando a nivel político se dice que la comunidad va muy bien. Irá bien para las empresas pero la realidad de la vida es que la gente tiene poco dinero. La inyección vía derechos de TV ha sido grande para el Sporting, nunca tuvieron un presupuesto así en la historia. Ahí no me meto porque no estoy en la cocina pero desde fuera veo el tema deportivo y hay un vacío muy importante desde hace tiempo.

-¿Le ha llamado alguna vez el Sporting para trabajar con usted o pedirle consejo?

No, y tampoco lo espero. Hago mi trabajo. Monté mi escuela con Novo y con Juan y somos independientes, no admitimos interferencias.

-¿Le cayeron muchos palos cuando cambió el Sporting por el Oviedo?

Si claro. Soy de Gijón, vivía en Gijón y doy un paso importante. La gente no lo entendió. Sé porque hago las cosas, soy un hombre de principios y si lo hago es por algo. Ahora ya no viene a cuenta pero si di ese paso era porque había razones. Uno está donde le valoran, donde le quieren y donde le arropan. A partir de ahí cada uno que lo vea como quiera.

-¿Le gustaría un derby asturiano?

Me encantaría porque sería señal de que Asturias tiene mucho nivel de fútbol. Una región con un millón de habitantes que tenga dos equipos en Primera como lo tuvimos en los 90. De aquella no se valoraba porque recuerdo que estando en la mitad de la tabla se echaba a los entrenadores. Ahora es verdad que es complicado. El Oviedo a nivel de recursos tiene muchos más porque hay capital importante y puede llegar.

-Uno de sus grandes goles lo escribió en el 5-0 que le marcaron al Real Madrid en la temporada 1993/1994. ¿Es su mejor recuerdo?

Son goles que quedan porque es el día de hoy que vas a Barcelona y te lo siguen recordando. Tener la fortuna de jugar un Barça Madrid ante 100.000 personas es tremendo. Hice goles importantes y luego tuvimos un año complicado cuando fuimos a remolque del SuperDepor y ganamos la liga en el último choque con el penalti de Djukic.

-¿Se ha sentido más querido en otros lugares que en el Sporting?

Entré en el Sporting de fútbol sala con 9 años. Estuve poco tiempo en el primer equipo, año y medio. En el 91 lo compartíamos con el filial. Teníamos ficha de abajo y Ciriaco te subía en función de las necesidades. El siguiente año jugué prácticamente todo en Primera. Lugo me fui al Barcelona, al final de segundo año me rompí la rodilla y en el tercero durante tres cuatro meses estuve cedido en Gijón. El tema de irme al Oviedo te marca. Cuando empiezo a negociar con el Sporting o ellos venden que me quieren cuando no es verdad, dar el paso de irte al Oviedo te marca para la gente.

-Un deseo para el futuro.

Me encantaría que se llevara el Sporting de otra manera y los éxitos deportivos llegarían. El Sporting por todo lo que tiene detrás tiene que estar en la máxima categoría. Esperemos que entre todos lo puedan conseguir y se mantenga ahí.