Desvelada la letra pequeña del alquiler de El Molinón para el Sporting

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Moriyón y Couto
Moriyón y Couto Ser Gijón

Fernando Couto: «Somos sportinguistas y queremos al Sporting, no a la propiedad»

05 ene 2017 . Actualizado a las 10:46 h.

El inicio de 2017 llega marcado por la situación deportiva aunque lo institucional promete volver a ser protagonista. Con una Junta de Accionistas a la vuelta de la esquina, el ayuntamiento ha hablado públicamente sobre varios asuntos relacionados con la entidad rojiblanca. La alcaldesa de Gijón y su número dos desglosaron en Ser Gijón algunas de las cláusulas del convenio de cesión del Molinón para los próximos 30 años firmado con el Sporting.

Ante la avalancha de críticas recibidas por el acuerdo, Fernando Couto recordó que en el Sporting «hubo cambios. Hay un presidente nuevo y la gerencia se suprimió». El portavoz del ejecutivo municipal señaló hacia una de las cláusulas del convenio hasta ahora prácticamente desconocida para aquellos que dudan del papel del gobierno. «Si el Sporting baja de Segunda a Segunda B, el Ayuntamiento se reserva el derecho de rescindir el contrato de forma unilateral. Esto quiere decir que si el club se vende y los resultados de la nueva propiedad no fueran buenos hay manera de actuar».

Couto puso el ejemplo del Valencia cuya propiedad está en manos del empresario Peter Lim. «Tenemos un equipo como el Sporting en propiedad de un señor que no conocemos y tiene la concesión de 30 años para él. Antes este aspecto no se contemplaba». Con este dato Couto quiso remarcar que el nuevo acuerdo es «exigente porque siempre dijimos que somos sportinguistas. Queremos al Sporting, no a la propiedad. Creemos de sentido común prorrogar la concesión pero con un control importante y con más cláusulas de las que he mencionado. El control municipal es superior y si las cosas viene mal o la nueva propiedad cambia rumbo de una entidad que es de todos los gijoneses de sentimiento se puede condicionar el uso del Molinón».

La alcaldesa añadió más. Carmen Moriyón apuntó a la primera petición del club cuando Alfredo García Amado envío una carta al entonces edil de Hacienda Alejandro Roces. «Todo esto se empezó a hablar en 2013 y era una insistencia. Nosotros considerábamos que no era el momento, el momento era ahora y con estos cambios. Ahora está todo más atado».

Otro de los puntos es la posibilidad de cambiar el nombre al estadio o incluirle un apellido. En el acuerdo se habla de «rescisión de la concesión» en caso de que se llevara a cabo. Sin embargo, ¿qué sucede si llega una oferta muy jugosa? Moriyón apuntó que «todo lo que sea en un momento determinado por el Sporting, el Ayuntamiento y la Corporación estaremos dispuestos a hablar de ese tema pero no se puede dejar la cuestión abierta a que en un momento determinado personas extrañas hagan y deshagan con una propiedad de Gijón. Algo tendrá que pintar la ciudad».

Catástrofe deportiva

Ambos también mostraron su faceta más sportinguista aunque la alcaldesa lo ligó a la repercusión que tiene sobre el municipio. «El Sporting es un sentimiento pero lo que me preocupa es la repercusión que tiene en la ciudad la pérdida de categoría. Estar en Primera es movimiento para la hostelería, los hoteles, el comercio.... Lo contrario es una catástrofe y la preocupación está ahí», señaló.

En el caso de Couto no escatimó en críticas hacia la parcela deportiva. «Las cosas no se han hecho como se tendrían que hacer. Los resultados son francamente malos y no van acorde a una afición y una ciudad. El Molinón municipal, el apoyo que tuvo en su día la Escuela de Fútbol de Mareo, la marca Real Sporting. Cuando uno ve la Primera División y observa los apoyos con los que cuentan el resto de equipos son muy diferentes». Por todas estas razones sentenció que «los resultados deportivos, el proyecto tiene que mejorar. La gestión puede ser más ordenada».