
Su vicepresidente, Jaime Álvarez, advierte no obstante que su entrada no es una pérdida de libertad. «No vamos a ser un elemento decorativo. Si vemos que no hay nada que hacer convocaremos a la asamblea para decidir si nos vamos del organismo»
30 dic 2016 . Actualizado a las 19:23 h.La Fundación del Sporting va tomando forma. O al menos conociendo a algunos de sus integrantes. Uno de ellos será un representante de la Unión de Peñas Sportinguistas (Unipes) después de que su asamblea decidiera por abrumadora mayoría aceptar la invitación del club para formar parte del nuevo proyecto. A la cita acudieron 38 de las 42 peñas y en la votación 32 votaron favorablemente.
De momento no se han dado a conocer las funciones que llevará a cabo la Fundación aunque el vicepresidente de Unipes asegura que una de las ideas que ha transmitido la entidad que preside Javier Fernández es abrir el futuro organismo a la masa social. «Además de contar con nosotros también lo hacen con la Federación de Peñas, la Asociación de Veteranos y el ayuntamiento de Gijón. Son los miembros que ellos ellos entienden como representación de la masa social del Sporting y quieren que sean partícipes de la Fundación en el ámbito participativo, de control y demás aspectos», explica Jaime Álvarez.
La decisión ha generado cierta polémica ya que hay un sector del sportinguismo que entiende que esta decisión puede ser una forma de comprar el silencio de uno de los principales azotes del consejo de administración del conjunto rojiblanco. Álvarez ya contaba con ello. «Lo teníamos claro antes de votar. Nuestro presidente Victor Sánchez dijo que asumíamos, fuera cual fuera la decisión, que nos iban a caer críticas. Si la asamblea hubiera decidió que no el propio club y las peñas o la gente que entendía que teníamos que estar dentro nos iba a criticar y si salía que teníamos que estar dentro, como salió, sabíamos que hay un determinado sector que lo critica absolutamente todo. Asumimos que la decisión iba a ser controvertida y crítica. Al final estamos contentos y satisfechos porque el respaldo de las peñas fue muy grande y la gente que sí forma parte del sportinguismo y no está en las peñas apoyan la medida».
¿Cheque el blanco?
Con todo lo que supone entrar a formar parte de la Fundación, el número dos de la Unión de Peñas Sportinguistas también lanza un mensaje claro a la entidad recordando que esto no es, ni mucho menos, un cheque el blanco. El argumento principal es la libertad que poseen. «Nadie nos puede forzar a nada salvo nuestro socios. Ni el resto de la afición ni el club lo puede hacer porque no tenemos ningún tipo de privilegio llámese entradas, palcos, etc... Somos libres e independientes porque nos debemos a nuestras peñas. Eso te da la fuerza necesaria y en cinco años no hemos perdido esa libertad. Estamos seguros y convencidos que tampoco la vamos a perder estando dentro porque la gente que nos conoce lo sabe. En el momento que la perdamos dejaremos de esta ahí», sostiene.
En cuanto a las críticas que han recibido en los últimos tiempos Álvarez las relativiza. «Si tuviéramos la sensación de que mucha gente nos llama vendidos los que nos conocen saben que estaríamos en nuestra casa y no perdiendo el tiempo. Los que nos critica están absolutamente en contra de todo, si es blanco porque es blanco y si es negro porque es negro. No les quiero dar mayor importancia». Pese a todo también reconoce entender, respetar y aceptar esa crítica. «A mí también me pasa, me genera dudas la labor que puede hacer Unipes dentro de esa Fundación pero también hay una parte muy muy importante de gente que nos dicen que nos conoce y saben cuál es nuestra trayectoria y que no vamos a ser un elemento decorativo. En el momento que se vea que no hay nada que hacer, que se entra para una foto, igual que entra convocará a su asamblea para poder salir».
Está previsto que la Fundación eche a andar después de la Junta de Accionistas que se celebrará en la primera quincena de enero. Pese a ello la próxima semana hay prevista una reunión para hablar de los estatutos. «Hemos tenido acceso al borrador y nos sentaremos porque hay algunas cosas que nos gustaría que se retocaran».