«Me encantaría hacer un programa con Joaquín aunque ahora mismo Enzo Ferrero es el personaje que lo merece»
13 nov 2016 . Actualizado a las 12:27 h.Seguramente el nombre de Paco Grande necesita pocas presentaciones para la mayoría de los aficionados al fútbol. Periodista de RTVE desde finales de los 80 es una de las caras asociadas al deporte rey pero también a otras modalidades. Su último trabajo, aplaudido por la mayoría de los aficionados, es el especial de Enrique Castro «Quini». Un Conexión Vintage del que, por ahora, se han visto dos capítulos y faltan otros dos. A lo largo de la conversación confiesa que todavía quedan sorpresas aunque para verlas habrá que esperar quince días.
¿Por qué Quini?
Cuando estás en un programa como Conexión Vintage hay una serie de personajes que por su importancia en la historia del deporte, y no digamos en la historia del fútbol, sabes que antes o después lo tienes que hacer. Tu conciencia deportiva y profesional te lo dice. En parte por lo que ha sido, porque no quiero que se olvide a todos esos deportistas porque el tiempo se lleva todo y me gusta que lo recordemos porque sé que antes o después la gente lo pide. Cuando estuve emitiendo unos capítulos especiales llamados Históricos del balompié que hizo TVE en 1969, pusimos uno del Oviedo y otro del Sporting y la gente ya me empezó a decir que tenía que hacer Quini. Hice Marianin primero y al final Quini. Cuando te pones a pensar en Quini piensas por donde empezar, me daba miedo sinceramente. Lo fui dejando, me fui engañando a mí mismo hasta que en junio cuando fui a rodar un documental del Sella a Asturias dije o ahora o nunca. Todo empezó gracias a Alberto Estrada de la Asociación de Amigos de Dionisio de la Huerta que me puso en contacto con él. Ya no había marcha atrás.
¿Le sorprendió?
En parte sí. No cogí su época de futbolista profesional porque cuando se retiraba yo empezaba pero si lo he visto de aficionado. Fue comentarista de TVE en el mundial de España en USA 1994 y yo hice partidos con él y con Urruti pero luego paso por miles de situaciones, entre ellas su cáncer, y ya no he tenido contacto. Quise hacerlo a través del Sporting, de amigos comunes como Tony Fidalgo pero no quería ni con nosotros ni con nadie porque restringía mucho cuando estaba de delegado. Cuando me senté al principio pensaba cómo iba a ser pero al minuto 1 ya no había distancia. Me pareció un tipo muy normal como cuando estaba comentando los partidos, esa sensación familiar facilitó sin duda la entrevista
Hay un hecho del que todo el mundo es consciente: Quini es una persona muy querida en nuestro país. ¿Para alguien que viene de fuera de Asturias la impresión es la misma?
Sin duda. Quini transciende el ámbito deportivo asturiano y llega a toda España. En el segundo programa intervino Alberto Díaz, historiador de la Asociación de Investigadores de la Historia del Fútbol. Cuenta que a raíz del secuestro de Quini todo lo que sucede alrededor de su figura se magnifica y allá donde va es un espectáculo. En su segunda etapa en el Sporting, cuando estaba en el banquillo la gente de otros estadios pedía la presencia de Quini y si salía a calentar le aplaudían Hoy en día sigue siendo el más popular de toda la expedición del Sporting. Allá donde vaya firma tantos autógrafos o más que los futbolistas, está por encima de todo. Quini es asturiano y un poco por delegación es patrimonio de todos nosotros en el ámbito deportivo y humano. Es un deportista que dio ejemplo en su época y ahora todavía más. La forma de hablar en la entrevista es una lección de lo que tiene que ser un deportista y su ejemplo ante la sociedad.
«Devolver toda la ilusión que nos diste en su momento». Es la frase con la que acaba su segundo programa.
No sólo me pasa con Quini sino con todos los deportistas y antiguos futbolistas. En el deporte no hay nada de memoria y en cuanto pasan 10-15 años se olvida todo. Por ejemplo un niño de 10 años ahora no ha visto jugar a Ronaldo Nazario. Si le dices Ronaldo piensan en Cristiano, imagínate Quini que se retiró hace más de 30 años. A mí me está pasando con todo ellos. Son gente súper agradecida que recuerda con mucho cariño sus historias, que tiene un sentimiento de hermandad con toda su generación pero que muchos de ellos no tienen nada grabado (risas) y acuden a YouTube o amigos o coleccionistas. No te puedes imaginar la cantidad de ellos que estoy descubriendo. Cuando va una televisión oficial a hacer un programa ellos encantados. Siento que les devuelves todo lo que le han dado a la gente antes. Devolverles esas imágenes es decir muchas gracias, no os olvidamos, aquí seguís y tenéis este testimonio para que disfrutéis otra vez.
Decía antes que Quini es un ejemplo. Como esa figura que es no tuvo reparos a la hora de opinar sobre el fútbol actual. Fue muy crítico con la imagen de las figuras mundiales y el modelo de negocio de las televisiones. Con la experiencia que acumula como profesional, ¿le sorprenden estas manifestaciones?
Muchísimo. Yo no iba buscando eso, en absoluto. Sinceramente no sabía muy bien lo que buscaba porque no la tenía preparada. Fui allí dejándome llevar por el oficio pero cuando Quini empezó a contar todo aquello, fue fruto de lo que quiso decir en ese momento porque lo piensa. En ese momento estaba muy a gusto sólo me faltaba una cerveza para seguir charlando pero sabes que tienes una cámara. Entonces te puede la ambición periodística y piensas en tirar de la manta. Me hubiera equivocado y sólo podía asentir porque pienso lo mismo. Me parece que hay sobrevaloración en el fútbol, las estrellas deben dar ejemplo, las televisiones mantienen el fútbol y el día que fracasen se va al garete. Lo mejor era dejar fluir la conversación. Yo retomaba hacia el objetivo del programa que no está tan ligado a la actualidad pero sin dejar ese hilo que me lanzaba Quini. La entrevista no la hacía para emitirla completa, pensaba que me contara cosas y taparlo con imágenes pero luego con lo que iba escuchando me parecía buenísimo como para no hacerlo. Estaba entre sorprendido y confundido pero encantado de estar charlando con él por encima de la ambición profesional que cualquiera de nosotros tendría en ese momento.
Una de las cosas que contaba era como su primer equipo, el Llaranes llenaba el campo en Tercera y cómo ahora si ponen un partido del Real Madrid a las cuatro no va nadie al fútbol humilde. Es decir, cómo establece esa comparativa entre el fútbol que vivió y el negocio de ahora.
Eso me pasa con todos los veteranos. Marianin me contaba que el campo de la Cultural cuando jugaba en la buena época incluso con nevadas estaba a tope de gente. Esto es impensable hoy en día. Estoy cansado de ver y comentar en televisión partidos con gradas vacías. Sé que la Liga de Fútbol ha dado orden a sus realizadores de enfocar sólo donde haya gente. Es la incongruencia que vivimos en nuestros días y que de momento es así y no hay solución. Este partido se pone a las doce para que se vea en China pero si tengo mi campo vacío me da igual. Entiendo que es el recurso económico pero a mí me gusta el fútbol con campos llenos y que vaya la gente. Tengo mucho respeto por los espectadores chinos pero me dan igual.
En ese sentido el Sporting está muy bien acompañado y es que su masa social le respalda cada quince días en casa dejando la imagen de un estadio lleno. Eso sin contar los desplazamientos. Todo esto hace ver que uno de los grandes pilares del club es, sin duda, su afición.
Esto lo decía Quini. No sólo la afición si no la ciudad entera está identificada con el equipo. Las generaciones de jugadores son como son y no podemos pedir tener siempre un Sporting como el de finales de los 70. Los gestores a veces aciertan y a veces no pero si ese aliento de la ciudad, de la masa social sigue detrás, ese club tiene un patrimonio increíble. Ese es el pilar fundamental porque los gestores pasan, las figuras pasan deportivamente pero su ejemplo sigue y ese es el mejor papel que pueden hacer. Las generaciones de jugadores son cíclicas. Un día te salen cinco chavales buenísimos de Mareo y vas para arriba y luego no tienes una buena cosecha y las pasas crudas pero si tienes esa base social ahí tienes una garantía que hay cuidar. Esa es la pregunta ¿Cuidamos de verdad a nuestra masa social? ¿Fomentamos ese espíritu, ese sentimiento de apoyo al deporte y a nuestro club? Esa es la tarea de los gestores, aparte de buscar recursos económicos. A veces se empeñan en buscarlos en no sé dónde y se olvidan de lo otro y el público se va.
Hemos visto dos capítulos. Nos quedan otros dos. ¿Qué se va a encontrar el espectador?
El planteamiento es muy claro. El primero era un adelanto, el segundo la entrevista y el tercero y cuarto es goles a saco porque el compromiso con Quini era sacar todos los que pudiera de carrera deportiva. Él me decía ¡en menudo charco te has metido! y la verdad es que sí (risas). Hemos buscado a fondo y podríamos seguir pero llega un momento en el que sabes que no vas a encontrar sus casi 500 goles y tienes que parar. Todavía me queda una hora de material. Habrá goles de su época en el Sporting, vamos a tocar el tema del secuestro con brutos de rodaje: declaraciones, imágenes y su vuelta al Sporting. Estoy contento porque hemos sacado las imágenes en el Ensidesa, los dos primeros goles en Primera y he encontrado el último que marcó de rojiblanco que para mí era significativo. Vamos a poner todo ahí para que la gente lo consulte y Quini lo tenga en su casa.
¿Ese bruto de su secuestro parte de las declaraciones de Alexanco?
Eso es. Del archivo de Sant Cugat de Televisión Española me enviaron 1 hora 39 minutos de brutos. El compañero Rafa Arias entrevistaba a todo el que pasaba por allí. Que yo tenga controlado hay un Informe Semanal que se emitió el día antes de jugar contra el Atlético de Madrid el 8 de marzo y entraron testimonios parciales pero hay muchos más. En esa cinta aparece Schuster hablando en alemán, Jesús Castro el hermano de Quini? estoy seguro que no se ha emitido. Hay una anécdota muy buena con Nuñez. Pasa en varias ocasiones. La primera vez habla de forma oficial, la segunda está llorando y no puede, la tercera está con Joan Gaspart en un ascensor y no puede y la última ya decide hablar y cuando lo va a hacer le acerca Rafa Arias el micrófono y le pega un calambrazo (risas).
El programa está teniendo una muy buena acogida.
Para mi es una satisfacción porque lo hago con cariño y con ilusión. Siempre queda la duda de si le gustara a la gente. Lo hago entregándome y que cada cual saque su conclusión. Estaba viéndolo en casa y nunca me gusta lo que hago porque siempre ves defectos, habitual en nuestra profesión. Cuando estaba analizándolo me mandó un mensaje Luis Villarejo y me dice que De La Morena estaba hablando de lo de Quini. No sabía a lo que se refería y luego me di cuenta que le había llamado y lo tuvo en directo hablando del documental y más cosas del Sporting. Te satisface pero esto ya sabes cómo es; lo pasado, pasado está y a lo mejor en el tercero y el cuarto pinchamos. Siempre hay que buscar que el programa tenga equilibrio.
Y además ha conseguido testimonios de gente que habitualmente no está en los medios. Por ejemplo Mejido o Churruca.
Vaya contraste cuando les vemos de futbolista y ahora? Hay un personaje como Mejido que me atrae mucho. He sacado imágenes de él en la época del Granada y fue un personaje con sus collares, sus rizos? Hay una cosa muy buena. Un día me escribió Iker Jiménez para felicitarme por el programa y me pedía a ver si hacia un programa con él porque era su ídolo. Pensaba que era un vacile pero luego comprobé que no. Siempre me he quedado con eso y quiero rescatar su imagen y ver lo bueno que era.
Después de Quini ¿Con que futbolista del Sporting le gustaría hacer un vintage?
Con Joaquín, lo que pasa que es muy difícil porque al ser el que más partidos tiene me puedo morir haciéndolo (risas). Tengo muy buena relación porque he coincidido muchas veces con la selección de fútbol playa y nos llevamos muy bien. Igual a lo mejor no es tan antiguo porque está entre los modernos veteranos y antiguos antiguos, igual tiene que envejecer un poco más. Por supuesto me encantaría con Enzo Ferrero, Joaquín tiene que envejecer un poco más en la bodega pero Enzo ahora mismo es un personaje que se merecería un programa.