
Una aparición demasiado fugaz
08 nov 2016 . Actualizado a las 15:00 h.Formose Mendy fue una aparición fugaz. Tan rápido como nadie. Tan carente en lo técnico como ninguno. Después de salir de una de las mejores canteras de Europa, Olympique de Lyon, pasar por el Puertollano y jugar un gran partido en el Tartiere, llegó al Sporting B en la temporada 2010-2011 y en apenas un año alcanzó el primer equipo de la mano de Javier Clemente. Con el preparador vasco Formose llegó a ser una pieza clave siendo titular de forma habitual, y llegando a realizar su mejor encuentro en el Camp Nou (3-1). En ese partido Mendy fue de los más peligroso del equipo asturiano en ataque, y también ante el Sevilla con victoria asturiana por (1-0). Ahí se frenó todo y llegó la nada.
Después de rescindir su contrato con la entidad asturiana, apenas tuvo protagonismo con Sandoval y la llegada de Abelardo le cerró las puertas de forma definitiva, firmó por el Blackpool inglés, pero su aventura por tierras británicas duró apenas cinco meses. Mendy pasó por Islandia, Helsinki, y llegó hasta la Segunda División Turca, Adana Dermispor, pero ahora está sin equipo. Un auténtico trotamundos. Formose Mendy de poner en jaque al Barça a buscar su propio camino.