El consejo de administración y Nico Rodríguez confían en la reacción del equipo en octubre
19 oct 2016 . Actualizado a las 18:35 h.En ambos estamentos del Real Sporting de Gijón ronda la misma idea, Abelardo Fernández Antuña, alias Pitu, tiene crédito después de renovar su contrato en Mareo, justo hoy, un día y dos meses atrás, hasta el año 2020.
Como es lógico en estas situaciones, los ofrecimientos de otros técnicos a diferentes figuras del club están comenzando a producirse al acceder a la zona de descenso a Segunda División cuando Pako Ayestarán y Paco Jémez ya han sido despedidos en lo que va de competición, pero la respuesta está siendo: «No gracias».
Conscientes de que deben respaldar su apuesta por Abelardo después de lograr el objetivo deportivo marcado en las pasadas temporadas y que las malas rachas son parte del juego. Por ejemplo, en el año 2011 el Sporting quedó en décima posición después de no ganar entre el 17 de octubre de 2010, cuando los chicos de Preciado vencieron por 2-0 al Sevilla, hasta el 15 de enero de 2011 contra el Hércules, seis derrotas y cinco empates en total. Otro argumento que sale a la palestra es el tope salarial de LaLiga, donde sólo Osasuna dispone de menos millones de euros para formar su plantilla.
No obstante, el crédito no es infinito y el fútbol vive del presente. Dos derrotas consecutivas con mala imagen frente a Granada y Sevilla, ésta última en El Molinón, con la consiguiente posibilidad de que parte de la afición muestre su probable descontento en tal escenario, sí harían tambalerse los cimientos de su banquillo con la séptima derrota de la temporada.
Por otra parte, los jugadores creen en el entrenador, tanto los titulares como los no habituales, siendo el ambiente todo lo positivo que puede serlo dentro de una racha de varias derrotas seguidas que ha mermado la confianza del vestuario.