«Solicité despedirme de la afición con una rueda de prensa pero el club no lo vio oportuno»

Luis Hernández (Madrid 1989) apura sus vacaciones antes de comenzar su nueva aventura en Inglaterra el próximo 1 de julio. Como el mismo dice «desconectando un poco de todo». A su lado su familia, pilar fundamental para el madrileño. El exrojiblanco jugará en la Premier las cuatro próximas temporadas. Todavía no tiene fecha para su presentación pero su ilusión por aterrizar en la mejor liga del mundo es máxima. Allí coincidirá con Bernardo y, quién sabe, si con Sanabria. Así iniciará otra etapa después de cuatro años en Gijón donde tiene claro qué ha sido lo mejor: la afición. Luis es un futbolista que habla alto y claro. Un tipo sin complejos que no se muerde la lengua y que pone los puntos sobre las íes tras concluir la temporada y despejar su futuro.   

-Una vez que se hizo oficial que jugaría en el Leicester ¿se ha quitado un peso de encima?

-No, porque he estado muy a gusto durante mis cuatro años en Gijón. He disfrutado mucho del club y de los logros que hemos conseguido en estos dos últimos años. A partir de ese momento, se cierra una etapa y comienza una nueva, pero para nada me quito un peso de encima porque eso querría decir que no estaba disfrutando de mi estancia en Gijón y no es así. 

-¿Le duele no haber seguido en Gijón?

-No sé si la palabra es doler. Lo que está claro es que me marcho triste porque he pasado cuatro años muy buenos de mi vida tanto profesional como personal. Está claro que despedirse no es sencillo pero he sido yo el que ha tomado la decisión con todas las consecuencias. A la vez estoy ilusionado y muy contento por empezar un nuevo proyecto en un club que ha apostado muy fuerte por mí, me ha demostrado que quiere que esté allí y es el vigente campeón de la Premier.

-Su nombre es uno de los que más ha dado que hablar desde que se acabó la temporada. En su momento, dijo que se sentía querido y respaldado por la grada. ¿Y por la directiva?

-Siempre que hago las declaraciones las hago con la máxima sinceridad posible. Desde el primer momento he dicho que me he sentido muy querido por la afición porque es la realidad. Es lo que me han transmitido desde el primer día que llegué hasta el último, incluso ahora que ya no soy jugador del Sporting lo siguen haciendo. Me preguntas también por la directiva. Lógicamente, en un período tan largo de cuatro años hay altibajos y no siempre es la misma relación, ni todo son buenos momentos. Es verdad que, sobre todo en este último año, ha habido fases de la temporada que a todos nos hubiera gustado que hubieran sido de otra manera pero son situaciones que no dependen solo de mí, también de más partes y esto ha sucedido así.  

-Se ha dado a entender por varios miembros de la directiva, hablo de Javier Fernández o Javier Martínez, que el problema era que no podían llegar a la suma económica que le ofrecía en la Premier. No le voy a preguntar por las cifras pero ¿comparte esto?

-Es el comentario que hace el presidente. No tengo que entrar a valorar los detalles. Siempre lo he dicho y además en estos últimos meses lo he repetido. Una cosa es que no haya renovado y otra que el club no lo haya intentado hasta el último momento. Hemos estado en continúo contacto intentado que siguiera, pero al final no ha sido así. No sé si el motivo es el económico o no pero el club ha estado interesado con sus armas hasta el último día.

-Precisamente sobre fechas. ¿Cuándo decidió que ya no seguiría en Gijón?

-A mi agente siempre le he dicho que quería estar tranquilo hasta que acabara la temporada. Sobre todo a medida que llegábamos al final y el equipo estaba en una situación muy delicada y nos estábamos jugando algo muy importante. Hasta el último día, no tomé la decisión de marcharme porque sí es verdad que tenía varias opciones, entre ellas el Sporting. Pero tenía la cabeza puesta en el equipo. Siempre he salido a defender la camiseta y a partir de ahí tomo la decisión de marcharme.    

-¿Llegó a albergar alguna esperanza en continuar? Porque intuyo que le habrá dado muchas vueltas a la cabeza.

 -Obviamente, porque el entorno esta ahí y el bombardeo era continuo. Le das vueltas y el Sporting siempre ha estado presente. Primero porque he sido jugador y porque hasta el último día he estado plenamente implicado. Siempre he estado con la cabeza puesta tanto deportivamente como a la hora de tomar la decisión.

 -¿Trató de convencerle Abelardo para que se quedara?

-El míster desde el comienzo de la pretemporada me mostró el interés en que siguiera en el proyecto, que el club iba a hacer un esfuerzo para que yo siguiera. La verdad que en ese aspecto el entrenador ha sido muy cercano conmigo 

-¿Cómo calificaría la gestión del caso Luis Hernández?

-Es una pregunta un poco complicada y más para que te la responda yo. Por mi parte puedo decir que me he sentido muy querido en el Sporting de Gijón, he pasado cuatro años muy importantes de mi vida. Le estoy muy agradecido al club porque me ha dado toda la confianza posible que necesita cualquier futbolista y, a partir de ahí, entrar a valorar la gestión que han hecho no creo que me proceda.    

 -Ya ha pasado algún tiempo pero sí que es cierto que a usted le dolió lo que dijo el expresidente Antonio Veiga.

-En su momento dije lo que sentía y desde la sinceridad y el respeto que sigo teniendo por el expresidente fueron unas declaraciones que no entendí por qué las hacía y únicamente contesté. Al cabo de los días, el tema quedo totalmente zanjado. Tuvimos una conversación entre él, yo y el club y quedó todo aclarado. Contesté a algo que no entendía y me parecía que estaba fuera de todo contexto.

-¿Echa de menos no haberse despedido en Mareo con una rueda de prensa?

-Sí, por supuesto. Además solicité hacer una rueda de prensa pero no pudo ser. Al final la única forma que me queda para despedirme de la afición y poder llegar de todas las formas es a través de mi perfil en las redes sociales y así lo hice.

-¿Le dieron algún tipo de explicación desde el club?

-No voy a entrar en por qué sí o por qué no. Simplemente, no se creía que era lo oportuno y decidí, comentándolo con el club, que iba a emitir una carta y que si ellos querían también la podían hacer oficial. Me hubiera gustado despedirme de una afición que me ha querido mucho pero no ha podido ser así. 

-Han conseguido algo muy complicado en una temporada difícil, sin fichajes y con prácticamente el grueso del año pasado. ¿Son conscientes de lo logrado?

 -A medida que pase el tiempo, nos daremos un poco más cuenta de lo que ha conseguido el club. En la historia más reciente del Sporting, probablemente sea una de las etapas más brillantes por haber conseguido el ascenso de la forma que lo hicimos, con las restricciones que había y con más de 80 puntos. Si al año siguiente le sumamos conseguir la permanencia estando el equipo mermado y con todo lo que sabemos, pues hay que darle el valor que tiene. Esperemos que sirva para que el club se asiente en Primera División, se construyan unos cimientos sólidos para crecer, se mantenga muchos años y ojala algún día pueda optar a cotas mayores.  

 -¿Dónde ve al Sporting la próxima temporada?

-Lo veo en Primera y eso me hace feliz. Espero que sea un buen año para todos y que se consiga la permanencia de una forma más holgada para que la afición pueda disfrutar tranquila de su equipo.

 -¿Por qué el Leicester?

 -Es la mejor opción que tenía, la que más me ha gustado y la que realmente han querido que estuviese allí. Cuando un club te transmite que quieren que formes parte de su familia y hace todo lo posible porque vaya allí, no queda ninguna duda. Además ha hecho una cosa tan importante como ganar el título liguero.

 -¿Ha hablado con su nuevo entrenador, Claudio Ranieri?

 -Tuve una conversación con él. Es un técnico con una trayectoria brillante, ha entrenado en grandísimos equipos y le ha llegado la consagración final ganando la Premier con el Leicester. Hay que poner en valor además la forma, sacándole tanta diferencia a los grandes de Inglaterra.  Esperemos que este año vuelva a ser bueno para el club.

 -Y además la Champions?     

-Es otro de los aspectos que cuando llega el interés del Lester me hace tomar la decisión. Es una competición muy bonita en la que el club tiene por delante un reto muy atractivo y que a cualquier futbolista le gusta jugar.

 -En noviembre se va a enfrentar al Middlesbrough de Bernardo. Se le hará raro.

-Obviamente, voy a pasar de tenerlo al lado como compañero de batallas a tenerle como rival (risas). Será un partido especial para los dos, bonito por enfrentarnos, aunque cada uno querrá que gane su equipo.

 -Oiga, ¿le preocupa la cuestión de brexit? Se lo digo porque en clave deportiva también se está hablando sobre la posibilidad de que la Premier y más concretamente los jugadores extranjeros resulten damnificados.

-Hay que tratarlo con total normalidad. El futbolista lo que debe hacer es entrenar y jugar y no entrar en los demás temas. Para nada me preocupa. Al revés, estoy muy tranquilo.  

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