21 mar 2015 . Actualizado a las 13:12 h.
Última hora con la convocatoria del Sporting: Alberto García, Dennis, Luis Hernández, Álex Menéndez, Mandi, Bernardo, Sergio Álvarez, Juan Muñiz, Guerrero, Lora, Iván Hernández, Carlos Castro, Santi Jara, Isma López, Carmona, Jony, Pablo Pérez y Ndi.
La victoria en Butarque puso al Sporting en el sitio que llevaba buscando a lo largo de toda la temporada. Una vez en ascenso directo llega el momento de tener tranquilidad y de seguir siendo fiables en el Molinón. El siguiente rival está inmerso en la batalla de la parte baja y a pesar de estar en una situación muy delicada, llega a Gijón con la idea de ganar para tomar un poco de aire. Y es que el Recreativo de Huelva está teniendo una campaña convulsa. La inestabilidad en los despachos se ha trasladado al verde y los jugadores no acaban de reaccionar.
El año empezó con otras expectativas muy diferentes a lo que está siendo la realidad. Jose Luis Oltra tenía claro que el equipo podía hacer algo grande, pero ese ánimo fue decallendo a la par que el equipo se sumía en una abrumadora desconfianza. Fichajes como el de Pedro Ríos habían ilusionado a la afición pero su rendimiento rapidamente disminuyó. Todo iba al revés y el cuadro onubense se estancó en los puestos de descenso, de los cuales aún no ha sido capaz de salir.
Tras varias semanas de turbulencias, la destitución de Oltra se concretó, y en su lugar apareció un Juan Manuel Pavón que parecía tener una premisa clara: la cantera.
De momento la está cumpliendo. Caye Quintana en ataque, Dani Molina y Diego Jiménez son tres de los ejemplos que demuestran el cambio que está sufriendo el Recre. A pesar de que la situación sigue siendo delicada, la distancia con la salvación es de solamente tres puntos. Una victoria que el conjunto andaluz espera lograr en tierras astures.
Para el partido de este fin de semana, Pavón tiene la baja segura de Antonio Nuñez, quien vio la quina amarilla en el empate frente al Tenerife. Un partido que le puso cuesta arriba al Decano después del tanto de Ifrán a los tres minutos. El entrenador valoró el esfuerzo de los suyos y espera dar continuidad al bloque, en busca de la calma que tanto reclama el club. Sujeto todavía a los posibles cambios de última hora, el once será muy parecido al de la pasada jornada:
Rubén Gálvez: se ha hecho con el puesto después de la irregularidad de Sotres. Tiene mucho que mejorar pero de momento ha dado confianza. Rápido bajo palos y correcto en las salidas, pero debe medir mejor los mano a mano y las situaciones comprometidas. Un portero con mucho recorrido y que crecerá a base de partidos.
Córcoles: el capitán del equipo. Lateral fuerte y con llegada. Debe asumir responsabilidades. Fiable en defensa, sin alardes. Es un futbolista visceral; lucha, aprieta y mantiene intensidad durante todo el partido. Está temporada está más escondido y su nivel de forma es paralelo al del equipo.
Menosse: el que iba a ser el mejor defensa de la plantilla se ha quedado a medias. No mide bien las entradas, precipitado y muy nervioso. Va muy bien por alto, pero su nivel está lejos del que se le pide. Poco a poco va llegando a mejor forma pero todavía debe dar el salto. La mejoría defensiva depende de la suya propia.
Diego Jiménez: uno de los descubrimientos. Lleva pocos encuentros como para valorarle pero es uno de los canteranos en los que más confianza hay. Si Menosse rinde, el chico mejorará. Se espera que siga como titular puesto que su rendimiento contra el Tenerife fue más que aceptable. Necesita paciencia.
Víctor Díaz: ex del Oviedo. Bastante infravalorado, aunque debe mejorar en defensa. Puede jugar en ambos lados y en los dos llega bien al ataque. Ha disputado algunos partidos de interior y es de los pocos que mantiene un nivel aceptable. En le Lugo no tuvo mucha suerte pero parece que en Huelva ha encontrado su sitio.
Jesús Vázquez: ya en decadencia. Uno de los más castigados en la fase defensiva puesto que ya no aguanta un ritmo alto de partido. Mantiene la jerarquía y el toque, y probablemente por esa experiencia sigue siendo titular. Juega como pivote puro y en construcción rinde bien. Se neceita mucho más de él, aunque quizás el esquema no le ayuda.
Montoro: para muchos el mejor jugador de la plantilla. Fuerza, llegada, disparo, pero también errores en la fase defensiva. Se suelta mucho al ataque y por eso el doble pivote le limita, puesto que deja al equipo desgüarnecido. Ha disputado encuentros en la mediapunta y se encontraba mucho más cómodo.
Dani Molina: no tiene una posición clara en el equipo. Ayuda bien en defensa y cae a banda con facilidad. Se asocia bien pero todavía asume un papel importante. Llega bien por fuera y combina por las zonas interiores, pero necesita más partidos para crecer. Uno de los canteranos con mayor recorrido. Con confianza, rendirá
Antonio Domínguez: otra apuesta de Pavón. Es delantero, pero juega mejor con compañía. Va bien a los costados y entra desde segunda línea, pero todavía se le ha visto poco. Tiene que finalizar más jugadas. Cuando vuelva Pedro Ríos es el principal candidato para caerse del once, aunque la confianza en él es grande.
Álvaro Antón: jugador absolutamente anárquico. Con inmensa calidad pero con una irregularidad que perjudica al equipo. Mediapunta con visión de juego pero muy poco implicado en labores defensivas. Iba para mucho mejor futbolista de lo que es. Se ha quedado por una unión entre lesiones y poca implicación.
Caye Quintana: canterano heho gol. Tiene mucho desparpajo; rápido, se mueve bien al espacio y tiene un gran regate. Ve puerta con facilidad y ha conseguido hacerse con un hueco en el once. Tiene que ser menos individualista y bajar más a recibir, pero ya se ha convertido en el talismán de la afición.
Juan Manuel Pavón quiere que los suyos sean intensos, y aunque el estilo de juego no está demasiado definido, el Recre se ha convertido en un equipo con desparpajo, vertical y valiente, pero que todavía deja enormes dudas en la zona defensiva. Es un conjunto al que le cuesta un mundo replegar puesto que tanto Montoro como Álvaro Antón miran más hacia arriba que hacia atrás. La falta de ayudas es un punto a mejorar. Otro es la concentración, y debe conjuntar mejor a todos los canteranos que han ido entrando en la dinámica del grupo. Se trata, en definitiva, que todavía está por hacer y que se encuentra asimilando los cambios que ha introducido el nuevo entrenador.
El Molinón debe ser un fortín, sea quien sea el rival, y sin entrar en confianzas tiene que vencer el Sporting a un rival con objetivos radicalmente opuestos. El sueño del ascenso pasa, de momento, por vencer al Recreativo en el Templo.
@EmilioOrdiz