14 feb 2015 . Actualizado a las 13:01 h.
Lista de convocados por Abelardo:
Cuéllar, Alberto García, Luis Hernández, Álex Menéndez, Bernardo, Sergio Álvarez, Juan Muñiz, Álex Barrera, Guerrero, Nacho Cases, Lora, Iván Hernández, Carlos Castro, Isma López, Carmona, Jony, Pablo Pérez y Ndi.
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Equipo revelación dícese de aquel conjunto que en ciertas fases de la temporada se encuentra por encima de las expectativas iniciales. Ahora mismo, la Segunda División está más apretada que nunca por la parte alta. En cierta medida es gracias al Sporting. Pero también al rival rojiblanco de esta semana: el Girona. Y es que el conjunto catalán, con 47 puntos, se ha convertido en uno de los equipos más complicados de la competición. Sin alardes en fichajes, con un entrenador capaz de amoldar diferentes planteamientos y con una ilusión desbordada por agradar. Con cantera y sin cartera. Hay muchas similitudes, por tanto, entre los dos contendientes de este domingo en Montilivi.
El hombre, el mago, es Pablo Machín, que se ha ido ganando respeto y reputación a base de manejar una plantilla al cien por cien. Combinando la veterania de jugadores como Jandro o Sandaza, con el desparpajo de otros como Juncá o Alex Granell. Este último está dentro de la lista de privilegiados. Ha dado un salto de calidad, y cuando está bien, el equipo funciona mucho mejor.
No entienden de nombres en Girona y a base de ganas se ha hecho un hueco entre los candidatos al ascenso. Decía Abelardo a lo largo de esta semana que él tenía claro que el oponente de esta jornada iba a estar arriba. No todos lo tenían tan claro, puesto que la dinámica de los gerundenses cambia en función de la temporada. Eso sí, sea cual sea su posición, siempre muestran una capacidad abrumadora para reaccionar en las situaciones importantes.
Al igual que el Sporting, no miran más allá del partido a partido, y saben que el choque ante los rojiblancos es un paso de gigante en caso de victoria o un golpe que puede ser demoledor en caso de derrota. Es cierto que el partido puede no parecer clave, pero ambos se juegan mucho. Montilivi lo sabe, y por eso alentará a los suyos en busca de asentarse entre los dos comandantes de la Liga Adelante.
Para el mediodía del domingo, Machín mantiene las dudas de Juncá y del propio Jandro. Ambos mencionados como importantes y que pueden condicionar en cierta manera el once a plasmar. A falta de conocer la convocatoria, todo parece indicar que se mantendrá el grueso del bloque que venció al Tenerife:
Becerra: año a año se hace mejor portero y no solo eso, sino que además su juego de pies crece. Domina la zona. Bien en las salidas, aunque a veces demasiado activo. Es un seguro. Rápido en los uno para uno y con muy buenos reflejos. Actúa bien como libre y toma casi siempre la decisión correcta. Le sigue faltando tranquilidad en balones divididos.
Ramalho: sigue dejando dudas como central pero cuando cae hacia la banda se le ve más suelto. Serio pero todavía con errores fruto de su juventud. Se toma las cosas con pausa y elige bien las subidas pero le cuesta tapar la espalda. Es rápido, pero necesita gestionar mejor sus esfuerzos. Se suele cargar de tarjetas y ha tenido expulsiones absurdas.
Lejeune: el mejor defensa del equipo. Gran golpeo de pelota. Viene de marcar en Tenerife. Bien por arriba y con fuerza para salir al cruce. En construcción del juego es un valor importante y se ha ido asentando después de unos años de irregularidad. Aporta jerarquía a pesar de ser joven y tiene toda la confianza del entrenador.
Richy: buen complemento para Lejeune aunque más limitado. Comete errores de bulto a la hora de desplazar la pelota. No demasiado rápido pero fuerte en el cuerpo a cuerpo. Guarda bien el sitio y al mismo tiempo es capaz de salir a banda. Eso era u dato importante al jugar con tres centrales, y ahora en defensa de cuatro sigue haciéndose necesario con las subidas de los laterales.
Cifu: ocupa el lateral derecho con sensación de ser más ofensivo que defensivo, aunque aporta experiencia y saber estar. Vertical y con capacidad de llegada. Apuntala bien en defensa. Serio y con un rendimiento bastante regular. Su rendimiento en el 4-5-1 venía siendo excelso, pero ahora con mayor responsabilidad defensiva necesita decidir mejor.
Pere Pons: otro de los polivalentes. Puede, e incluso ha llegado a jugar como lateral. Aporta mucho equilibrio y domina muy bien las coberturas. En salida de balón se complica poco. Sabe lo que tiene que hacer y lo hace, sin florituras. Es poco dinámico e incluso puede parecer lento, pero es el anclaje necesario entre líneas. Jugando por dentro muestra una versión más defensiva.
Granell: para muchos el mejor jugador del Girona. Disparo excelente con las dos piernas. Viveza en ataque y en defensa, llegada, buen toque, y maneja el cuerpo y la pelota de tal manera que le permite ir al choque. Le falta equilibrarse a la hora de defender, pero se ha convertido en un futbolista clave. Cambia el ritmo del equipo cuando el balón pasa por él.
Eloi: compensa esfuerzos al atacar y al defender. Ha adelantado su posición y su presencia entre líneas le da mejor circulación de pelota al conjunto catalán. Es irregular, pero entra bien en el once cuando se encuentra en forma. Desplaza bien la pelota en corto y en largo, pero le falta llegar más al área.
Sanchón: otro de los futbolistas clave. Puede jugar por dentro o en banda. Vertical y muy técnico. También cambia el ritmo. Buen regate, toque y disparo. Le va faltando fondo físico pero sigue siendo determinante. Incluso puede aparecer como falso nueve. Tiene gol y último pase, aunque a veces peca de individualista.
Aday: ha entado en los últimos partidos con el cambio de esquema y es de los pocos que no tiene el puesto asegurado, aunque bien es verdad que se encuentra en un buen momento. Aparece por banda pero tiende a meterse hacia dentro para asociarse. Combina bien y tiene disparo pero adolece de falta de atrevimiento.
Sandaza: el nueve del equipo. Delantero centro puro. A pesar de no ser rápido se acopla bien a jugar solo o con otro punta. Aguanta muy bien la pelota de espaldas, va genial de cabeza y sorprendentemente se mueve bien al espacio. Buenas cifras goleadoras y es el nueve perfecto para cambiar de registro.
Si algo caracteriza al conjunto catalán es la polivalencia de muchos de sus futbolistas. Empezó la temporada mostrando un esquema poco habitual. 5-3-2 con dos carrileros ofensivos y dos puntas que fijaran a los centrales rivales y un mediapunta hábil. No renunciaba al juego ofensivo, pero a medida que los rivales les fueron conociendo se hicieron otras alternativas. En las últimas jornadas ha vuelto a un 4-2-3-1 (aunque de manera circunstancial) más natural, con una línea de mediapuntas más viva y un doble pivote que aporta equilibrio pero necesita multiplicarse. Esta variante ha perjudicado al juego del equipo a la hora de abrir el campo, pero muestra un equilibrio superior. Otra de las opciones de Pablo Machín es optar por un 4-4-2, con Mata y Sandaza juntos en el ataque y Sanchón escorado a una banda. Equilibrado pero sin fluidez entre líneas. El punto más débil de este equipo quizás sean las ayudas, sobre todo en banda, no tan urgentes con tres centrales pero que con las posibles modificaciones tácticas se hacen obligatorias.
Dos equipos que parecen hermanos se ven las caras en un partido que por las circunstancias de la competición se hace más interesante de lo que en primera instancia podría parecer. Ambos necesitan los puntos pero la conciencia del Sporting es mantener la línea de los últimos encuentros. Ser eficaces en las dos áreas y dar un nuevo salto hacia un sueño que al principio se antojaba irrealizable.
@EmilioOrdiz