03 oct 2014 . Actualizado a las 10:29 h.
Gijón es una ciudad feliz, en parte gracias a la trayectoria de su equipo. El empate ante el Valladolid ha cargado de moral a plantilla y afición, y la confianza en los chicos se acrecienta a grandes pasos. Es cierto que el calendario tiene al Sporting en unas semanas harto importantes, pero todo parece ser más llevadero con esta dinámica.
El rival de esta semana no es otro que el líder: la UD Las Palmas. Los de Paco Herrera afrontan la visita de los asturianos con buen ánimo, dejando atrás la derrota en el derbi ante el Tenerife. Desde Gran Canaria, la gente sabe que este año tiene que ser el bueno y que no valen lamentos en la última jornada. Por eso se han empeñado en llevar a sus chicos en volandas. Y mimbres para ello tienen: en defensa,con gente experimentada con Aythami. Un centro del campo con el siempre presente Valerón, un renacido Vicente Gómez, y dos puñales como Momo y Nauzet. Y arriba la joya de la corona. Sergio Araujo. El argentino, además de pichichi de la categoría, se ha convertido en el buque insignia de los amarillos.
Todo parece indicar que tras el varapalo sufrido la pasada semana en el Heliodoro, Herrera prepara alguna modificación en el once titular que se enfrente al conjunto sportinguista. La formación utilizada podría ser la integrada por:
Raúl: ex portero del Athletic. Le ha ganado la partida a Casto. Rápido bajo palos, con buen uno contra uno y asiduo en paradas espectaculares, Dubitativo en las salidas como muchos. Si goza de confianza este puede ser su año.
David Simón: sus buenas maneras han hecho que Herrera le incluya en el once. Le falta destaparse pero pinta a buen lateral. Con buen fondo físico, llegada y buena diestra. Peca de nerviosismo en muchos jugadas, y lo pasa mal contra interiores móviles.
Aythami: probablemente el mejor defensa. Un fijo en el once. Siempre atento al cruce, sale bien a las bandas y posee un manejo de balón más que aceptable. En ocasiones quiere hacer muchas cosas en poco espacio, y si no sale cien por cien concentrado lo pasa realmente mal.
David Garcia: sobrio. Sin destacar en ningún aspecto siempre ofrece buen nivel. Tanto es asi que Herrera lo prefiere antes que a Marcelo Silva. Buen juego aéreo. No se complica nunca la vida. Sufre ante equipos verticales.
Ángel López: nunca ha sido demasiado del agrado de la afición. Esta temporada juega en la izquierda, pero puede actuar en la derecha y de central. Llega al ataque con facilidad pero juega muy descontrolado. No es muy técnico, y basa su juego en la fuerza.
Javi Castellano: pivote defensivo pero con llegada. Buen manejo de pelota y fuerte en el cuerpo a cuerpo. Lento por momentos pero con capacidad para abarcar mucho campo. Si está bien el equipo funciona.
Vicente Gómez: de los tres del centro de campo es el más técnico. Llega desde segunda línea para aprovechar su buen disparo con ambas piernas. Buen último pase y visión de juego. Es muy versátil y se adapta con facilidad a cualquier posición.
Hernán: se ha convertido en el complemento perfecto para los dos anteriores. No se deja ver demasiado pero realiza un trabajo de desgaste increible. Maneja bien la pelota y acierta casi siempre en la toma de decisiones.
Momo: veterano, rápido y con mucha sangre fría a la hora de definir. Algo intermitente y eso lo paga el equipo. Mantiene buenas cifras goleadoras y a balón parado es de lo mejor. A veces se implica poco en el trabajo defensivo.
Nauzet Alemán: características parecidas a las de Momo, con quien alterna posiciones en las bandas. Fuerte y vertical, pero algo individualista. También ve portería con bastante facilidad. Abandona la banda para moverse por detrás del punta y crea mucho desconcierto entre lineas.
Sergio Araujo: el mejor jugador del equipo y uno de los mejores de la categoría. Máximo goleador. El argentino guarda un exquisito manejo de la pelota en espacios cortos. Cambios de ritmo letales y capacidad para moverse por todo el frente de ataque. En Boca y en el Barça se le acusaba de desidioso pero este año tiene ángel.
El esquema que utiliza Paco Herrera muestra diferentes variantes gracias a la versatilidad de los hombres del centro del campo. Partiendo desde un 4-3-3 con Castellano, Vicente y Hernán en el centro, pasando por un 4-2-3-1 en ataque, con Vicente en la mediapunta, hasta un 4-1-4-1; en este último caso, los volantes se ven obligados a defender en exceso, para así liberar a Momo y Nauzet. Algo parecido pasa con el 4-3-3, y de ahí que el equipo peque de exceso de verticalidad y en ocasiones se parta. Ese es el punto más débil.
Si el Sporting es capaz de conectar con jugadores como Carmona o Muñiz, Pablo Pérez o Barrera, tendrá mucho ganado. En cambio si opta por replegar, puede verse acosado por un rival ofensivo y a veces suicida.
El duelo se espera igualado, quizás con buena importancia del factor campo, pero queda claro que ni Herrera ni Abelardo se van guardar nada. Buena piedra de toque, quizás la mejor posible, para un Sporting que quiere pasar de oponente joven y descarado a rival temido.
@EmilioOrdiz