09 abr 2011 . Actualizado a las 16:18 h.
Por Alfonso A. Ibáñez (@Football_Draw)
Fin de semana al fin y, futbolísticamente, de los buenos. El Domingo nuestro Sporting recibirá en El Molinón al CA Osasuna con la intención de mantener en casa los puntos que estamos ganando fuera. La racha de los de Manuel Preciado es buena en ese sentido con seis victorias, cinco empates y tan solo dos derrotas en los últimos trece encuentros, que nos obligan a ilusionarnos con la más que probable permanencia incluso, por qué no, con entrar en la lucha por ese séptimo puesto que nos daría clasificación directa para competición europea. Y es que, en la actualidad y tras el fantástico triunfo cosechado en el Santiago Bernabéu, nos vemos a seis puntos del descenso y a siete de un Espanyol que nos rendirá visita dentro de dos jornadas y que marca el límite del sueño europeo.
Visto lo visto en los últimos compromisos ligueros, la lucha endiablada que hay por eludir el descenso y que aún nos restan ocho jornadas en las que los enfrentamientos directos estarán a la orden del día, todo es posible pero, aunque soñar siempre es bonito, y barato, mantengamos los pies en el suelo y analicemos el siguiente partido contra un CA Osasuna que, de la mano de Mendilibar, está intentando poner en práctica un sistema de juego muy vistoso y para muchos sólo al alcance de ?los grandes? de la competición.
Desde su llegada al banquillo rojillo el pasado 15 de Febrero en sustitución de José Antonio Camacho, los de Pamplona se han enfrentado a Levante, Málaga y Hércules como visitantes y a Deportivo de La Coruña y Racing de Santander como locales, si tenemos en cuenta tan sólo los duelos con equipos de mitad de tabla hacia abajo. Los datos denotan bien a las claras su evolución respecto a la anterior etapa: tres victorias, un empate y tan solo una derrota, como visitante, por 2-1 y ante un Levante de Luis García que desde finales de Enero sólo ha perdido un partido, contra el Real Madrid y como visitante (2-0). Pero, para nuestros intereses, lo peor de todo es que sin contar el último duelo ante el Atlético de Madrid, los navarros tan sólo habían encajado tres goles en seis partidos de liga.
Dejando a un lado las estadísticas, el análisis de su mejoría radica fundamentalmente en el cambio de sistema de juego que ha impuesto el técnico de Zaldívar. Aunque el dibujo sea prácticamente el mismo de cuando los entrenaba Camacho, en la actualidad los rojillos intentan desplegar un juego de toque en salida de balón y de llegadas por bandas que es su mayor peligro y, por paradójico que sea, su mayor debilidad también como explicaremos más adelante.
Antes de entrar en profundidad en ese análisis táctico comentar que el CA Osasuna llega a Gijón con las bajas de Masoud, Rúper y Aranda, por lesión, y la del sancionado Sergio tras su expulsión en el último partido. El portero Ricardo ha sido baja durante toda la semana por una amigdalitis aguda pero al final ha entrado en una convocatoria que para este encuentro ha sido de diecinueve jugadores puesto que tienen ?algún jugador con problemas físicos?, como comentó el técnico vizcaíno. Por tanto habrá un descarte de cara a la composición del equipo que seguramente de partida y en base al 4-2-3-1 que dibujarán sobre el terreno de juego será el compuesto por: Ricardo (1) en portería; Lolo (5) y Miguel Flaño (4) en el centro de la zaga, con el portugués Nelson (2) y Monreal (3) en los laterales; un doble pivote formado por el iraní Nekoumán (6) y Puñal (10); tres hombres en línea de tres cuartos con Soriano (29) por el centro y Álvaro Cejudo (16) y Camuñas (17) en bandas; y la punta del ataque para Kike Sola (18).
Los cambios principales de Mendilíbar respecto a la etapa de Camacho se reflejan en los nombres de Álvaro Cejudo y Kike Sola. El primero de ellos llegó al equipo procedente de la UD Las Palmas en el pasado mercado invernal. Es un extremo diestro, habilidoso con el balón en los pies pero cuyo principal peligro es la jugada hasta línea de fondo y el centro al área. El segundo de ellos podríamos decir que ha visto cielo abierto con la llegada del nuevo técnico puesto que desde su regreso el pasado verano, tras un año de cesión al Levadiakos griego, el delantero no había entrado en los planes de Camacho, sin embargo en la actualidad es el hombre más en forma del ataque del Osasuna como confirman sus tres goles en los últimos tres partidos. Es un delantero de área, con buena envergadura que no impide sus movimientos en busca del espacio para el remate.
Pero el cambio fundamental, como comentábamos, ha venido en el trato del balón y en las intenciones con éste en posesión. Desde el inicio de jugada el sistema que dispone Mendilibar es muy parecido al utilizado por el FC Barcelona en ataque en posesión. Los laterales suben hasta la línea de medios y ambos centrales se abren habilitando espacio a la llegada de uno de los dos pivotes, normalmente Nekouman, que es el hombre base de inicio de jugada rojilla. En ese punto, los movimientos de Puñal y Soriano en línea de medios y las ayudas de ambos laterales en salida por banda generan múltiples opciones a esa salida en fase ofensiva.
Al no tener en plantilla dos interiores con la calidad de los hombres del conjunto catalán, la principal opción de los navarros son las jugadas por banda. Por esa zona se desarrollan los hombres más peligrosos del equipo por su concepción del juego de ataque. Nelson y Monreal desde los laterales más Camuñas y Álvaro Cejudo desde línea de tres cuartos son las principales amenazas. Ambos laterales son jugadores con buena punta de velocidad que suelen incorporarse al ataque generando situaciones de superioridad numérica en bandas. En particular por banda derecha, para mí la de más peligro del Osasuna. La pareja Cejudo y Nelson ha cuajado muy bien tanto en fase ofensiva como defensiva y generan el mayor número de jugadas de peligro, como decíamos, principalmente llegando hasta línea de fondo y buscando el centro al área. Por el otro costado, la situación de Camuñas (normalmente mediapunta) como falso volante implica que su jugada más peligrosa va a ser siempre la diagonal hacia el centro acompasando los movimientos en punta de Kike Sola.
Sea como fuere y visto el nivel de intensidad de nuestro centro del campo en los últimos partidos, si no nos relajamos, el control de esa parcela será nuestro gracias al doble pivote Rivera-Cases y a las ayudas de un cada vez más interesante tácticamente André Castro. Siendo así, aunque el Osasuna busque tener la posesión, si les presionamos arriba será fácil robar balón y generarles peligro a la espalda de sus centrales. La explicación es sencilla en base a lo comentado con anterioridad: Al buscar constantemente la salida con el balón jugado, el éxito de jugada rojillo está directamente relacionado con la calidad técnica de su centro del campo y ahí vienen los problemas. Los errores en el pase junto con la presión arriba por parte del rival es la principal debilidad de los hombres de Mendilibar. De hecho, durante toda la semana se ha estado comentando que el entrenador vasco ha ensayando otras opciones en la salida de balón que eviten esos errores cuando el rival presiona muy arriba. Hasta ahora siempre han intentado esa salida en combinación pero no sería raro ver, si el Sporting les sale a presionar y adelanta líneas en fase defensiva, que buscaran el balón en largo a banda o a la prolongación del delantero centro. Esto me hace dudar si de principio saldrá con Sola o Pandiani en punta, un jugador más intenso en el choque y que puede ir mejor en esos balones por alto pero, debido al gran momento de forma que atraviesa el primero, me inclino a que será Kike Sola quien juegue de inicio en la punta del ataque navarro.
Por último, Barral tiene que buscar el espacio a la espalda de los dos centrales, principalmente partiendo de la posición de Lolo y cayendo a la espalda de quien hoy hará las veces del sancionado Sergio, Miguel Flaño. Lolo es un mediocentro defensivo que durante la temporada se ha reconvertido a esa posición de central y aún tiene dificultades a la hora de trazar la línea del fuera de juego. La mayor parte de los errores en defensa de los rojillos vienen en ese aspecto por lo que será algo a trabajar por parte de Barral como de De las Cuevas quien, desde banda derecha, también puede hacer mucho daño a la espalda de Miguel Flaño.